Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Infidelidad

Sra Diana...de esposa a edecán

Hola a todos, hace poco me enteré por una amiga, que viajando por Internet, había leído algo que la había inquietado mucho, ya que parecía que hablaban de mi. Su comentario me llamó mucho la atención y cuando le pregunté a que se refería, me mencionó que una noche se había quedado sola en casa y estaba aburrida, por lo que se metió a Internet y navegando, encontró un artículo que decía “Sra. Diana”. Y que se le hizo fácil abrir el artículo y se llevó una gran sorpresa al ver que se trataba de un relato erótico, pero que la soledad en que se encontraba en ese momento, la motivo a leer ese relato, y que se llevó una gran sorpresa al ir descubriendo muchas cosas muy similares a mi persona ya que los detalles, los nombres y las fechas, coincidían bastante bien. Su comentario me inquieto en verdad, ya que en mi mente acudió una interrogante sobre si el encuentro intimo que había tenido hace muy poco con mi “amigo” habría sido descrito en Internet.
Traté de no darle mucha importancia al hecho pero con sutileza, preguntó a mi amiga sobre como descubrió ese relato erótico, a lo que me dió más detalles y guardé muy bien sus palabras en mi mente.
No puedo negar que esos comentarios me tuvieron toda la tarde muy nerviosa y esperé a que llegara la noche, cuando mis hijos habían ido a dormir, y esa noche mi esposo llegaría tarde, por lo que me senté frente a la computadora, y con toda tranquilidad, comencé a navegar en Internet, buscando lo que mi amiga había encontrado; no debo negar que tarde un poco, ya que entre que buscaba lo que me interesaba, encontré fotografías eróticas, y otros relatos sexuales que me entretenían leyéndolos y algunos muy excitantes, me tenían pegada a la pantalla leyendo cada letra.
Así paso el tiempo y buscando encontré lo que buscaba: Relato Erótico: “Sra. Diana”. Mi sangre se elevo al máximo, comencé a ponerme nerviosa. Mi corazón palpitaba como nunca y abrí el archivo para comenzar a leer.
En realidad mis emociones se encontraron confusos de sobremanera, ahí estaba todo lo que había pasado ese día con mi “amigo” ,no daba crédito. Cada detalle, cada palabra. ¡Todo lo que había pasado estaba ahí descrito! ¡No Puede ser! Sin embargo terminé de leerlo y volví a repetir la lectura. Un enojo me abrazó con fuerz, me sentía muy molesta pero en cuanto estaba leyendo el relato por tercera ocasión. No debo negar que me sentí excitada, ¿por qué? No lo se, solo que mi ¡cuerpo estaba vibrando con fuerza!
Terminé esa lectura y me metí a mi recámara donde al acostarme…ese relato en donde se revelaba a todo el mundo mi encuentro con mi “amigo” me estaba descubriendo como una mujer infiel y con todos sus detalles. No podía dormir, esas letras me hacían regresarme unos días antes y recordar como se dio aquel encuentro en donde, lo que pensaba yo como un juego, se me salió de control y terminé acostándome con ese señor, al cual tengo más de 6 años de conocer, y que por la confianza que hay, perdí el control y termine llevándome su semen en mis entrañas ese día…...y ahora leía en la red, ¡¡cada detalle visto desde las palabras de Alfredo…mi “amigo”!!.
No podía dormir, y la excitación me tenía en sus brazos y mi coñito vibraba bastante…Apenas mi mano encontró mis labios vaginales, una ola de placer me abrazo y comencé a masturbarme con fuerza y verdadero deseo y no paré hasta explotar no se cuantas veces. No se si fueron 5, 6 o 7 veces, pero mi mano no paraba de tocar cada centímetro de mis labios, de mi clítoris, de mis jugos...Uff riquísima masturbada me aventé esa noche recordando letras y recordando hechos reales.
Hoy después de esa noche, me levanté con un deseo atroz de copiar lo que hizo mi “amigo” Alfredo, y deseo corresponderle, relatando ahora desde mis palabras, lo que hice y porque lo hice.
Pues bien, aquí ahora mi venganza en relatar lo que hice nuevamente, y también revelando al mundo ese encuentro.
No olviden como soy físicamente…..y recuerden bien mi figura y mis curvas: soy una mujer casada, me considero joven de mas de treinta años, no muy alta, pelo largo y lacio, mis ojos son cafés claros, tengo cara bonita según dicen los hombres y mujeres y por eso aparento menos edad, me gusta bailar mucho, platicar también mucho con mis amigas. En lo referente a mi cuerpo pues no estoy nada mal, y dirán que puedo describirme muy buena solo para impactar este relato, pero quiero que sepan que en verdad soy una mujer con un cuerpo de envidia, ya que por herencia genética (por mi madre) tengo bonitas proporciones, mis medidas (sin animo de presumir) son: 90-68-95, tengo el busto exacto para verme bien sin exageración, y me gusta lucirlo con escotes para atraer miradas de los hombres, pero lo mejor que tengo son mis caderas, ya que poseo una nalgas hermosas según me dicen todos los hombres que se paran para decirme mil palabras y mis piernas (bien torneadas), las cuales me gusta ejercitar de diferentes maneras. Esto es un poco de mí y a continuación les platicaré lo que me pasó en esta ocasión.
Algo que no se sabe, es que me gusta andar sin ropa interior, es algo que me gusta y se me hace muy cómodo, no siempre pero la mayoría de las veces así es. Desde chica siempre fui muy independiente y como en mi casa éramos solo mujeres, era común que anduviéramos en ropa interior en casa y en algunas otras, sin ropa, es decir...totalmente desnudas.
Soy casada y siempre he estado en mi casa, y a partir de que leí ese dato revelador de Alfredo sobre nuestro encuentro, tome la decisión de darme gusto con otra cogidita con el y revelarla. Alfredo tiene un trabajo propio, y se dedica a elaborar productos para mujeres, y sabía que próximamente habría una exposición de productos femeninos. Esa tarde me lo encontré en la escuela, y no debo negar que al verlo, me sentí enojada pero excitada, y traté de no darle importancia a lo que había hecho el, y me acerqué muy indiferente, para saludarle.
- Hola Alfredo, ¿como estás?.
- Hola…bien ¿y tu? Veo que sigues “muy bien” – sonriéndose.
- Pues que bueno que me veas muy bien…oye, y ya estas listo para la exposición donde mostrarás tus productos nuevos?-
- En eso ando Diana, ya casi tengo todo listo, pero ahora estoy retrasado con la publicidad…espero que me tengan a tiempo todo lo que pretendo regalar de promociones.
- Pues hay que buscar opciones de publicidad ¿no crees?.
- Uf, ¿pero como que se te ocurre?- me dice como desconociendo.
- Pues…no se…he visto que en las exposiciones, algunos hacen uso de Edecanes o Modelos, y creo que hasta atraen mas la atención de los visitantes ¿no has visto?-
En cuanto dije eso, Alfredo se quedo callado…pensativo, y solo pudo contestar:
-Así es Diana, pero según se, sale muy costoso rentar Modelos, y realmente, estoy invirtiendo en la nueva producción y ando Camuy gastado-
No se de donde ni en que momento, pero le propuse una idea que me salio en ese momento.
- Mmmh…mi esposo no estará este sábado en casa, pero si quieres…te ayudo, no soy modelo profesional ni edecán. Es má nunca he hecho esa actividad pero si no te apena, yo puedo apoyarte siendo tu Edecán en tu Stand…¿que opinas?.
Sin pensarlo, abriendo sus ojos bastante asombrados, y lanzando una sonrisa muy traviesa, aceptó mi idea y faltando tan solo dos días para la exposición, ya no daba tiempo para acordar como debía ir vestida, por lo que solo me comentó:
- Uf Diana…quiero que me des una sorpresa, confío en que tú sabrás escoger lo que consideres necesario para atraer las miradas y clientes…lo dejo en tu decisión.
Pasaron esos dos días, mi esposo se despidió muy temprano ya que salía su vuelo rápidamente y para este momento, mi hermana acudiría a casa a quedarse con mis hijos, en tanto yo me iba a “trabajar” con mi amigo. Estaba por salir cuando Alfredo me habló por teléfono, y me pidió que lo esperara porque pasaría por mi en 20 minutos. Así fue y llegó en tanto que me subía y nos dirigíamos al centro de exposiciones, platicamos de mil cosas entre lo que no aguanté la curiosidad, y toqué el tema de nuestra aventurilla, y noté en el, una emoción intensa, por lo que de mi boca salieron palabras muy sugerentes:
- También recuerdo cada momento, cada detalle de lo que paso Alfredo…es como si lo tuviera grabado en mi mente, ¿te imaginas que quedara grabado para la eternidad escrito en algún lado? Esperando su respuesta.
- Si Diana, sería fabuloso… Si tu quisieras o me permitieras, podría dejarlo plasmado con cada detalle y subirlo a Internet para que todo mundo se entere, ya que todos pensaran que como todos los relatos, es algo imaginario o inventado aunque sabremos que todo…¡fue realmente cierto!.
- Si…me gustaría verlo algún día en Internet, riéndome y pensando que todos pensaran que es una fantasía mas.
Así llegamos al Centro de Exposiciones, y caminando rumbo al stand, me comento que tenia resuelto el problema del vestido para ponerme ese día. Así llegamos al Stand y me condujo a la parte de atrás del Stand, donde había un espacio muy pequeño como si fuera una bodeguita y con una puerta que decía PRIVADO y me dijo:
- Dentro hay un vestido rosa con una etiqueta grande de la marca de mis productos, en cuanto te cambies vienes conmigo por favor.
En cuanto me metí a ese pequeño espacio me sorprendí al ver un pequeño vestido rosa strapless, muy corto, demasiado diría yo, y con esa tela que te queda muy pegadita al cuerpo como si fuera pintada a cada curva, y en ese momento recordé que no llevaba ropa interior, y pensé que como le haría, pensé en irme pero después de pensarlo un minuto me decidí a probarme el vestido a ver como me quedaba.
Y como era de esperar, me puse el vestido y que al ser strapless quedaba muy bien, pero recordé que el problema era abajo. Por tener mis nalgas grandes, el vestido me apretaba mucho de la parte de abajo y estaba muy cortito que si me agachaba tantito se me vería todo, por tener la mala costumbre de no usar calzones, me di cuenta que si de vez en cuando me lo bajaba con la mano lo podía medio controlar. Escogí unas zapatillas que me quedaron, y me vi en un espejo grande que había, Uf…¡que guapa me veía! Y aunque el vestidito era muy corto, mis piernas Lucian de maravilla y eso me gustó. Guardé mis cosas personales y Salí hacia donde estaba Alfredo.
En eso dije:
- Ya terminé de vestirme Alfredo…¡donde estas!
Pero no hubo respuesta, vi muchos de los productos en el piso y me acerqué a recogerlos, pero no sabía como agacharme sin que se me levantara el vestido. Pensé de frente no, me agachare doblando las rodillas con las piernas juntas y de ladito, es la forma mas simple de hacerlo. Me agaché la primera vez, recogí los primeros productos y sentí que el vestido se me subió un poquito, me agaché la segunda vez, recogí los últimos productos y sentí que el vestido se me subió un poquito más, ya sentía que enseñaba la parte baja de mis nalgas y de mi vagina rasuradita, se me veía todo eso claramente, me levanté y súbitamente oí la voz de Alfredo tras de mi que venía caminando por otro pasillo:
- ¡Guau! Estas guapísima y el vestido te quedo perfecto.
Yo estaba parada con los productos en las manos por lo que no pude bajarme el vestido, en tanto Alfredo al ver como estaba, se apresuró a sentarse en la silla del stand como si le fueran a ganar el lugar en un concurso. Abrió los ojos como desorbitados y se puso rojo, ahí me di cuenta que ya me había visto la parte baja de mi vagina apenas cubierta por el mini vestido, me apresuré a poner los productos sobre el stand y rápidamente con las dos manos me lo bajé lo mas que pude, que la verdad no fue mucho por lo chiquitita que estaba la mini.
Después de un rato de silencio y de que el tragara saliva, me dijo:
- Discúlpame me puse un poco nervioso ante impresionante belleza, puedes pasar enfrente y ahí estan ya los folletos que hay que entregar a los visitantes, y, cualquier cosa me la reportas.
Me sentí confundida…nerviosa porque estaba literalmente desnuda en un sitio muy público y ante un hombre que hace apenas días me había dado una cogida intensa……Pero obedecí y me puse frente al stand tomando unos folletos y de inmediato sentí las miradas lascivas de los trabajadores pero por suerte ninguno se atrevió a dirigirme la palabra, lo único que dirigían eran unas miradas tratando de ver algo mas. Ahí estuve hablándole a la gente que llegaba al stand, algunos se detenían solo para verme de pies a cabeza, otros para verme bien las piernas, otros para verme las pompas, algunos se paraban como que me prestaban atención pero los veía tratando de ligarme, y ya a algunos se los llevaban sus esposas entre regaños, esos si que daban risa. Al terminar ese día realmente cansada, creo que se logro la meta, ya que Alfredo estuvo muy ocupado registrando pedidos, vendiendo algunos productos ahí mismo, y cuando se cerro el centro de exposiciones, todos los expositores se quedaron recogiendo sus papeles y alistando todo para el día siguiente..
En tanto yo me dirigí a ese privadito detrás del stand y ahí antes de cambiarme me senté a descansar en tanto Alfredo desde fuera también sentado, corrió una pequeña cortina y nos quedamos viendo, sonriendo de lo cansado del día. Casi no habia gente y Alfredo me hablo en un tono extrañamente amable:
- Que tal Diana, veo que ya termino el día y pues nos fue bastante bien eh!..créeme que sin platicarlo….te ganaste una buena comisión eh!.
Me detuve a escucharlo y claramente puse una cara de extrañeza ya que no era mi objetivo cobrar por ese favor, a lo que Alfredo continuo:
- Obviamente no platicamos sobre esto, pero nunca pensé que tu idea de acompañarme de una Edecán como tu, me arrojara tantas ventas y pedidos…..y por eso, te daré una buena comisión.
A lo que respondí:
- Oye Alfredo….si no lo hice por dinero sino por ayudarte…-.
Y me dijo:
- Ok pero reconozco que sin tu ayuda……esto no lo hubiera logrado mmh-.
Creo que vio en mi rostro la duda y se paro al lado y me dijo:
- Vamos adentro si?-.
Como dije, el pequeño espacio que servia de bodega era muy pequeña, no tenia ventanas pero estaba bien iluminada, tenia un sofá-cama café. Alfredo entro y yo estaba en el Sofá, y el cerro la pequeña puertita, entro y se sentó en el borde del sofá cama a mi lado, con una actitud un poco mas confiada.
Ya estando ahí con una sonrisa en la boca me empezó a decir:
- Mira Diana, yo soy un hombre casado como sabes, y conoces a mi esposa muy bien, así que pues quería aprovechar la oportunidad para hacerte una pequeña propuesta indecorosa.
Sonrío y me miró fijamente a los ojos, yo ya sabía por donde iba la cosa y le pregunte seria:
- ¿De que se trata todo esto Alfredo?
El me respondió:
- Mira Diana…hoy me ayudaste muchísimo…..quiero que sepas que me tuviste muy entretenido admirándote a cada momento y me daba cuenta de que muchísimos hombres estaban embobados contigo y eso permitió incrementar mis ventas……por eso quiero compartir contigo parte de esos beneficios que tu me diste hoy……no quiero mentirte y decirte que solo quiero tener relaciones contigo dándote dinero, por que se que no eres prostituta, sino que quiero decirte que no puedo olvidar aquel momento en que estuvimos juntos y me regalaste un día de placer enorme……Hoy me diste nuevamente, aunque de otra forma, un regalo mas al darme a ganar dinero más de lo que esperaba……y quiero ahora yo darte algo. Algo económico por tu ayuda y algo de placer. Quiero que me permitas darte placer sin penetración, yo te ofrezco darte un sueldo completito por todo un mes y en este instante en efectivo, es lo que te ofrezco, ¿que dices?.
Obviamente puse cara de sorpresa, me quedé callada y me puse a pensar en todas las implicaciones de eso, si le decía que no tal vez estaría dejando perder un dinero adicional que no me caería nada mal, y si le decía que si tal vez después estaría publicando otro relatos erótico mas a cuestas mías, y además……sin darme nada de dinero, por lo que pensé,además era sin penetración. Lo pensé un rato y conteste:
- Hay Alfredo……no se como le haces pero acepto con dos condiciones, que en verdad no haya penetración y que lo del dinero, me lo dejes en la mesita antes por adelantado.
El sonrió como si se hubiera sacado la lotería, y me contestó:
- Estoy de acuerdo con tus términos y claro que te puedo dar el dinero por adelantado, pero tengo que decirte que el dinero esta ahí abajo en un gabinete debajo del sofá…en una bolsita de plástico.
El se refería al sillón detrás mío, el que era tipo sofá-cama café, era un sillón bajo así que había que agacharse bastante. Me voltee y me agache como cuando recogí los productos, pero no alcanzaba nada, lo voltee a ver y me hizo de seña con la cabeza que estaba mas al fondo, así que no tuve mas opción que poner mis rodillas en el piso e inclinarme completamente hacia el frente para alcanzar la bolsita con el dinero, y esto provocó que se me levantara la falda casi hasta la cintura y le dio a Alfredo la total vista de mi culo, mi ano, y mi vagina vista desde atrás, era todo un espectáculo para el.
Una vez con la bolsita en la mano, me levante y la abrí, vi todo el fajo que billetes que sumaba la cantidad que me había ofrecido, y no debo negar que me sorprendió ese numero……eran casi siete mil pesos, y por la sorpresa nunca hice por bajar bien el vestido así que el podía ver toda mi vagina sin que yo me tapara nada.
Alcance a dejar la bolsita en el escritorio y me jalo hacia el, sentí sus manos rodear mi cintura, y yo trate de forcejear bajando el vestido para taparme pero eso fue peor, por que al bajármelo, jalé tanto hacia abajo que brotaron sobre el vestido mi par de pechos casi en la cara de Alfredo, quien me apretó con sus brazos contra su cuerpo haciendo mis brazos hacia atrás, mis pechos quedaron en su cara y el aprovechó abriendo grande su boca donde introdujo uno de mis pechos, para comenzar a chuparlos como loco, y se alternaba entre uno y otro, abriendo toda la boca y chapándomelos remataba con el pezón, para luego pasar al otro para hacer lo mismo, uf era algo frenético. Eso me causó una sensación de excitación, sentía el calor de su aliento en mis pezones y eso me los ponía duros como una roca, me los chupaba una y otra vez, como mi piel es blanca pude ver como se me ponían rojos los pechos y eso lo excitaba aun mas, lo cual inconcientemente me excitaba igual a mi.
Después de un rato me pidió que pusiera las palmas de mis manos en el descansabrazos del sofá cama y que no las levantara para nada, me dijo que me inclinara hacia delante lo mas que pudiera y que pusiera las piernas rectas quedando mi cuerpo en posición de 90 grados con mis nalgas bien paradas, y yo lo hice, sentí que se paro atrás y poco a poco levanto mi vestido, el cual se enrollo en mi cintura y ya todo ese vestido se redujo a un cinturón rosado, se quedo atrás callado me imagino que admirando las formas de mis nalgas, sentí sus manos a los lados de mis caderas y su aliento en mi ano, nada mas alce un poquito la cabeza y con su lengua me empezó a lamer de una forma descomunal todo mi culo recorriendo desde mi anito hasta mi vagina, y subía la lengua por mi ano, por mis nalgas, y con sus manos me acariciaba las nalgas y las piernas, con la lengua me rozaba la entrada de mi vagina, todo esto me excitaba mucho, el me mordisqueaba las nalgas una y otra vez en diferentes intensidades yo sentía una sensación eléctrica muy rica, sentía como rozaba su barba en mis nalgas y en mi ano, después de un rato sentí que se alejo, y en ese momento oí el caer del metal de un cinturón en el piso, voltee y vi que Alfredo ya estaba completamente desnudo.
Su cuerpo se veía muy excitado por mi, y con esa pancita respirando fuertemente, e inevitablemente vi su pene que también era muy moreno con la cabeza ligeramente mas rojiza, si bien no era muy largo, era bastante ancho y tenia buen tamaño, lo cual me llamó mucho la atención. El se agachó y ahora me lamía la vagina de abajo para arriba, era un vaivén muy rico, yo sentía que me excitaba cada vez más, sentía como se humedecía mi vagina y ya no sabía si era la saliva o mis propios jugos de excitación. Luego me volteo de frente a el, me sentó en el sofá cama y abrió mis piernas, para alcanzar mi clítoris con su lengua, y me la lamía de una manera excepcional, haciéndome cerrar los ojos del placer, y yo sentía como metía la punta de su pulgar en mi vagina y apenas con esa punta la empezó a mover dentro de mi al mismo tiempo que lamia mi clítoris era una sensación de calor que me invadía, sentía el placer dentro de mi, empecé a gemir, a gemir como una mujer que necesitaba un hombre.
Cuando ya estaba más excitada, el se puso de pie y se fue de nuevo contra mis pechos, y en esa posición hizo que mi vagina chocara con la punta de su pene, el cual apenas lo sentía. Pero el se excitaba cada vez mas al ver como me chupaba mis pezones, y al sentir como mis jugos mojaban la cabeza de su pene.
Ya no aguanto mas, ni yo, y me jalo hacia el, haciéndome sentir como todo ese pene entraba en mi vagina nuevamente……era una sensación muy rica que hizo que soltara un gemido de placer y el también. Siguió chupando mis pezones y con sus dos manos me jalaba una y otra vez hacia el, sentía como se me enterraba ese pene una y otra vez, era excitante ver esa mezcla de blanco y negro entrando y saliendo, y es que era un contraste ver nuestras pieles fusionadas como una pieza de porcelana abrazada por una piedra, era algo muy rico que me hacia sentir a Alfredo que ahora era mi amigo ante los demás y mi amante en la privacidad.
Después de darme tanta verga, me la sacó, y me volteó de nuevo sobre le Sofá, y de nuevo atacó mi vagina por detrás, en esa posición que tanto nos gusta a las mujeres porque nos vemos y sentimos sometidas aun Macho semental…yo gemía de placer pero el también. Mis ojos se cerraban e imaginaban el rostro de Alfredo viendo el culo tan hermoso que tengo y oírlo como chocaba contra su cuerpo, es una música que le encantaría oír a cualquiera y eso el lo sabia. Ahí estábamos en ese frenesí de pasión, cuando sentí como poco a poco su pene crecía mas dentro de mi y su cuerpo se empezó a poner tenso, el empezó a gemir mas todavía y rápidamente saco su pene para un segundo después eyacular abundantemente sobre el piso a un costado de ese viejo Sofá.
El se veía agotado y ahí se quedo un rato viendo mi cuerpo sobre el Sofá, estaba con una cara de felicidad, claro sin hacer menos la mía, y me dijo:
- Eres hermosa Diana, deberías estar mas conmigo en eventos como estos……y sabes que yo te apoyare económicamente en lo que necesites, disculpa si no seguí el trato de no penetrarte, pero no podía aguantar ante esta situación tan morbosa, además vi que no te molesto tanto.
Yo sonreí maliciosamente y me levante del Sofá y, le conteste:
- Tomare en cuenta tu propuesta que no suena nada mal, y quiero que sepas que …realmente no me molestó el hecho que rompieras el trato por que me excitaste mucho también…y me hubiera realmente molestado si no me hubieras metido esa verga que tienes ¡eh!
El se río con una carcajada, y salió del privado; después de unos minutos, tomé mi bolsa de dinero y comencé a cambiarme para ponerme mi ropa y regresar a casa. Cuando terminé salí de ese privado del stand, y ahí estaba Alfredo sentado diciéndome:
- Que tengas un bonito día, no creo que mejor que el mío, no te olvides de mi propuesta.
Yo caminé hacia la puerta y volteé guiñándole un ojo, eso no era un si ni un no, era solo una posibilidad, así como las muchas posibilidades que había de hacerlo de nuevo pero en otros lados o de manejarlo de algún modo diferente, solo sabía el poder que tiene uno como mujer.

Al llegar a mi casa, no dude un minuto en esperar, y sentándome frente a mi PC, comencé a escribir lo que acababa de hacer con Alfredo…si el fue capaz de revelar lo que hicimos aquel día…ahora me tocaba a mi, escribir lo que vivimos y como lo hicimos….antes de que Alfredo se me adelantara, ahora le tocaría a el sorprenderse al ver nuestra aventurilla en la Red…y no podrá reclamarme.
Datos del Relato
  • Autor: El General
  • Código: 23778
  • Fecha: 07-03-2011
  • Categoría: Infidelidad
  • Media: 5.75
  • Votos: 28
  • Envios: 1
  • Lecturas: 5098
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.129.42.59

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 38.525
»Autores Activos: 2.283
»Total Comentarios: 11.907
»Total Votos: 512.105
»Total Envios 21.927
»Total Lecturas 106.079.833