Tarde de seminario en el salón de conferencia de las clínicas odontológicas de la misma universidad donde está saliendo el compañero de registro encontrándose que está cayendo lluvia y no carga paragua al tener que esperarse por suerte va saliendo la compañera de presidencia en que anda bien caído también algo enamorado de ella hoy día, que le ofrece su paragua uniformada con falda azul oscura. Caminando bajo el mismo paragua en que se la abraza y le agarra todo el culo al dejárselo ahí le mira sonriéndole le habla estás bien cómodo y algo travieso conmigo en que sabes que tengo mi novio y que te he contado que lo amo, quiero y estoy precisamente profundamente enamoradísima de él hasta las trancas; que siguen caminando ahora por el gigantesco lote de estacionamientos que tiene la propia universidad en que se desvían al besarse y levantarle la falda al bajarle el hilo dental cachetero a la entrepierna para tocársela como sobársela y manoseársela inclusive darle a beber como mamar y chupar sus precisos senos y pezones medianos de la compañera de presidencia que le habla óyeme estás tremendamente hambriento y sediento en la tarde de hoy por mí y estás acosándome, sometiéndome, atrapándome, forzándome, violándome, provocándome, cautivándome, seduciéndome, obligándome, levantándome, coqueteándome, conquistándome, metiéndome, buscándome, y finalmente por lo que puedo ver y pensar hasta sentir atrayéndome sobre todo haciéndome el sexo amorosa y romanceándome en mis propias narices con esta lluvia y debajo de este paragua que nos cubre de no mojarnos mutuamente jadeándose igualmente gimiéndose con todas sus reverenciales fuerzas, ganas, alientos, ánimos, deseos, deleites, delicias, incitaciones, insinuaciones, proposiciones indecorosas por este obviamente gustosas y gozadas pero goloseadas por la misma compañera de presidencia.

Despertándose al volver a la realidad que le sonríe y mira al hablarle ya está servido estamos aquí en la sede secos al venir caminando por todo ese lote inmenso de los estacionamientos que tenemos frente de la universidad de las clínicas odontológicas de dónde veníamos tu y yo ahorita mismo estabas distraído con la cabeza fuera del planeta Tierra el compañero de registro le sonríe al mirarla te agradezco mucho que me acompañaras y sobre todo por el paragua para no mojarnos y no perderme la media hora de mí almuerzo que está sonándome mi estomago que subiré a marcar mi salida de almuerzo y bajar rápidamente a la cafetería almorzar adiós le dice a la compañera de presidencia.