Tengo un culo muy caliente y como dice el titulo de mi relato todo es gracias a mis hermanos...

Soy el mas pequeño de los tres y siempre hemos estado unidos, pues nuestros padres, al ser médicos, casi nunca están en casa. Rodrigo, mi hermano mayor, hacía las veces de padre y madre para mí y mi hermano Julio, quien es un par de años mayor que yo.

Mi nombre es Alex y tengo 16 años, soy la puta de mis hermanos desde que tengo 14 y todo fue por casualidad.

Rodrigo y Julio eran muy unidos y yo no sabía la razón. Eso, para qué negarlo, me daba muchos celos, pues Rodrigo era mi héroe. Una noche que mis padres tuvieron guardia en hospital( para no variar),decidi irme a dormir temprano y mis hermanos dijeron que, como era sabado, aprovecharian para ver una peli de pago por evento.

Me dormi casi enseguida, pero a media noche senti ganas de ir al baño. Al pasar en la puerta de sus habitaciones, vi que aun no habían ido a dormir así que decidí ir a la sala, donde estaban viendo tv, para decirles que ya se fueran a dormir. Estaba sin zapatos y la alfombra que cubría el piso amortiguaba mis pasos. Cuando llegué a la puerta de la sala, los vi y aquella escena se quedó grabada con fuego en mi mente... Julio le estaba mamando la verga a Rodrigo quien tenía la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados mientras gemía fuertemente. El ruido de la tv amortiguaba sus gemidos, por eso yo no había escuchado nada antes, pero estando tan cerca podía incluso escuchar que Rodrigo le decía muchas cosas a Julio, algo así como "eres mi puta" "siguela mamando que ya viene tu lechita" y cosas así que ahora tambien me dice a mi y que me excita escuchar...

Julio de repente dejó la verga de Rodrigo y se quitó los bóxers se puso de espaldas y le ofreció su culo. Rodrigo metió la cara entre sus nalgas y comenzó a mamarle su ano, Julio se retorcía de placer y pedía más, pero Rodrigo se detuvo recordándole que no gritara mucho por que me iba a despertar. Yo estaba escondido gracias a la sombra que la pared me brindaba, pero no perdía ningún detalle de lo que hacían y mi propio cuerpo ya había comenzado a reaccionar, mi pequeño pene se levantó y la erección era ya muy dolorosa... entonces sucedió lo que menos me imaginaba yo a esa edad, Julio abrió sus nalgas lo más que pudo y se sentó sobre el enorme pene de Rodrigo... tenía una cara de placer enorme y Rodrigo ni qué decir. Mis hermanos empezaron a moverse y a gemir cada vez más alto podía escuchar el sonido del pene de Rodrigo al entrar y salir del ano de Julio... era demasiado para mí pero no quería dejar de ver y por instinto comencé a acariciar mi propio pene encontrando así un poco de consuelo... Julio pedía cada vez más y Rodrigo le avisó que pronto se vendría y con un largo gemido los dos terminaron.

Yo aun no habia alcanzado el orgasmo en parte por el temor a ser descubierto por ellos, pero mis hermanos no habían acabado... le tocaba a Rodrigo quien se acostó de lado en el sofá, Julio le levantó una pierna casi por encima de su hombro y así de lado le metio la verga. Rodrigo emitó un pequeño grito y le pidio que se moviera rapido que lo queria sentir duro, fue entonces que yo me vine, mi primer orgasmo, que ellos escucharon claramente por que lo grité.

Rápidamente se separaron y se pusieron los bóxers para ir a verme porque, como ellos me confesaron luego, creyeron que algo malo me habia pasado, pero vaya sorpresa cuando me vieron sentado en el piso, con el pene de fuera y lleno de mi propia leche.

Se miraron con complicidad mientras yo me ponía rojo como un jitomate al verme descubierto espiándolos.

Rodrigo me levantó entre sus brazos y me llevó a su habitación, una vez ahí me quitó el pantalón del pijama que estaba todo manchado y habló conmigo diciéndome que Julio y él compartían algo que iba más allá de un simple amor de hermanos y que no me habían dicho nada por que creían que yo no estaba preparado para ello, me hicieron prometer que nunca les diría a papá y a mamá de sus juegos. Yo le juré que no lo haría con una condición... que me incluyeran en esos juegos, porque en que los había visto estaba seguro que lo que hacían era muy rico y yo también quería probar.

Julio le dijo a Rodrigo que yo aun estaba muy chico, que no iba a poder aguantar. Rodrigo me explicó que al principio dolía mucho, que incluso podría llegar a sangrar pero que si me acostumbraba lo iba a poder disfrutar tanto o más que ellos.

Yo le dije que sí que quería intentarlo. Julio se encogió de hombros y Rodrigo le dijo "Te toca desvirgarlo" eso jamás se me va a olvidar. Julio fue al baño y de ahí trajo un tarro con una de las cremas de mamá, mientras él regresaba, Rodrigo se dedicó a chuparme la verga, se sentía delicioso, su boca húmeda enseguida hizo que me excitara y mi pene enseguida se puso tieso otra vez. Cuando Julio regresó, dejó el tarro a un lado de la cama, se quitó el bóxer y me ordenó que se la chupara. Rodrigo dejó mi verga y yo me acerqué con un poco de temor a la verga de mi otro hermano, la cual ya estaba tomando erección. Al principio quise metermela toda, como él lo había hecho con la de Rodrigo, pero me provoqué arcadas, mis dos hermanos rieron y fueron enseñandome cómo dar una mamada, al menos decentemente... ya después habría de aprender a darlas mucho mejor.

Sentía el sabor salado de mi hermano en mi boca mientras Rodrigo, tomó el traste con la crema, la abrió y untó mi estrecho ano con la pomada metiendome un dedo al principio eso me dolio mucho y mordí a Julio, pero eso en vez de molestarlo le fascinó y gemió.

Rodrigo movía su dedo en mi interior y poco a poco fui acostumbrandome a esas caricias y movía mis nalagas al ritmo que mi hermano me ponía. Mientras me decía cosas como "Que estrechito estás" "Tienes un culito rico" "mira cómo la gozas y sólo es un dedo" Al ver que mi ano dilataba metió un segundo dedo, luego un tercero y al final los sacó, yo protesté y Julio me dijo que seguía algo mucho mejor.

Me acostó de espaldas a la cama y me abrió las piernas lo más que pudo. Rodrigo tomó un poco de la crema y empezó a masturbarlo con ella, de tal manera que cuando me la metiera no me doliera tanto.

Puso la punta en mi entrada, primero metió la cabeza... me dolió horrores y cuando no podía yo creer que hubiera algo peor, de una sola embestida me metio toda su verga. Me quejé y me moví tratando de sacármela, Rodrigo lo regañó diciendo que debió haber ido más despacio. Julio dijo que era en venganza por haberlo interrumpido cuando se lo estaba cogiendo.

Me agarró de las nalgas y empezó a moverme, yo lloraba, pues me dolía mucho, Rodrigo me advirtió que si seguía resistiéndome que me dolería más y que no debería de llorar pues fue algo que yo quise y ellos me lo habían advertido.

Julio se acomodó y comenzó a sacármela despacio para metérmela rápido y así hasta que mi ano se distendió y pronto comencé a sentir lo delicioso que era tener aquello en mi culo, comencé a moverme tratando de que la verga de mi hermano pegara donde más placer me daba. Julio me soltó un poco el agarré y comencé a moverme con más libertad. De repente sentí más peso sobre mí. Rodrigo se había subido encima de Julio y lo estaba cogiendo al mismo tiempo que él me la metía a mí.

Julio casi no podía moverse por el peso de Rodrigo y yo pedía más verga, quería sentirlo más adentro y levantaba mis caderas. Por primera vez dije que quería ser su puta, que me la metieran las veces que quisieran porque me había gustado tanto que no quería que me la sacaran.

Rodrigo sacó su verga del ano de Julio y subió hasta la altura de mi boca, se masturbó en mi cara, me dijo que si era cierto lo que dije que me tenía que tomar toda su leche sin desperdiciar ni una gota, lo cual hice gustoso (y aun sigo haciendo todas las noches)por primera vez pude probar su rica leche.

Al vernos así Julio apretó más mis nalgas y mi verga contra él lo que causó que llegara a mi orgamo tirando mi leche sobre él y Julio me llenó el culo con su semen.

Julio sacó su verga lo cual yo no quise pero enseguida fue sustituido por Rodrigo, pero esta vez el se acostó en la cama e hizo que me sentara en su verga porque tenía que cabalgarlo. Y lo hice... lo sentía tan adentro que no quería que saliera nunca, mi verga se volvió a parar y Julio se inclinó para metérsela en la boca y mamármela. Me vine en la boca de Julio mientras Rodrigo mezclaba su semen con el resto que me quedaba del de Julio en mi culo... esa sensación de bizcosidad me encanta...

Desde entonces, cada vez que podemos y que nuestros padres no están en casa, me parten el culo o les mamo la verga para beberme toda su leche.

Julio aun sigue siendo la puta de Rodrigo pero yo soy la puta de los dos y me encanta que me lo diga mientras me cogen.