Visto una faldita muy cortita en pocas palabras midiéndome a 5 pulgadas de mi cintura hacia el final de mi muslo  que es de cuero negra con un suetercito rojito transparentado en que se me ven los pezones como los mismos senos que se le hacen agua a la boca a todos los atrevidos, deleitados, deseados, provocados, cautivados, seducidos, dominados, portentosos, atraídos, asimismo enloquecidos y por supuesto encantados pero incitados pervertidos de los amigotes que acompañan siempre en estas orgías a mi hijo adolescente de 17 años que me toma como su madre y puta hoy día y mucho más en esta entrega numero 57; que idénticamente mide unas pulgadas de mi hombro hasta debajo de mis senos con botas largas negras plataforma con ligero negro.

Les hago un bailecito en que por azares del mismo destino tengo mucha elasticidad también contoneos además me pongo súper flojita del cuello hacia abajo que mis senos se agitan como fueran revolvedor de Martini al mismo tiempo mi cintura en que mis muslos son unas maracas muy contagiosas que continuo en que mis nalgas y glúteos no se quedan atrás siendo unos timbales que le pegan continua e intensamente a los tambores y mi regazo como se mueve soltadita mente en que pareciera que quiere salir disparado como fuera un bólido de fórmula uno en que parezco a toda una mujer árabe de los aren de los jeques en que soy una de las tantas esposas en que mis caderas las mueve y agito de lado a lado donde los tengo babeados con la lengua por fuera goteando la saliva sobre todo entre nosotros que me tocan y acarician siempre al acercármeles a todos ellos, en que me dan fuertes nalgadas que me hacen llorar pero el imbécil de mi hijo no los pone en su sito por maltrato físico y corporal en que les interesa solamente someterme hasta obligarme de ahí acosarme hasta complacerlos de ahí consentirlos sexual como eróticamente en sus fantasías de prostituta que soy yo que tengo 35 años y mucho más hoy por hoy en que me ponen todas sus manos asquerosas, indecentes, pervertidas, fascinados, incitados, dominados, coquetos, conquistados, calientes, zaceados, enajenados, endemoniados, entre muchas otras cosas en que al mismo tiempo los repudio pero me encanta, gozo, goloseo, disfruto, excito, inundan, apasionan, entre muchas otras cosas que protagonizo hasta vivo y tengo presencial hasta participantes en todas las orgías presente tanto mí hijo adolescente de 17 años con sus amigotes.