Encantándome vestirme de cuero completamente sobre todo con falda realzando mi figura igualmente contornos especialmente con mi perfil de prostituta en que me ha condicionado de ahí enseñada para variar instruida nada menos precisamente por mi hijo adolescente de 17 años al prostituirme que soy su madre y puta de 35 años hoy día y mucho más en esta versión 56 que les cuento y protagonizo yo hoy por hoy.

Regreso ando caminándome al recorrer todos los percheros por haber de conjuntos de vestir de cuero por lo que ando buscando según mis exigencias además especificaciones por mí y solo por mí hoy día.

Acercándoseme y atendiéndome amable y cordial hasta familiarmente una vendedora que a mi parecer e impresión tiene mucha experiencia y profesionalismo de lo que se refiere y atañe al vestir cuero por las mujeres profesionales como de mi categoría no estoy aparentando ni fanfarroneando ni siquiera sepan verdaderamente entre nosotros no soy de esas mujeres vanidosas e engreídas y asimismo pedantes para nada.

En que ella me las muestra al tomarlas en que siento por mi tacto personalmente en vivo y a todo color la textura de los materiales con que la han confeccionado y cocido encantándome además gustándome como deleitándome. Bueno mes las pruebo en el probador en que salgo con la primera al observarla como me queda de todos los aspectos como ángulos en el gigantesco espejo aparador que tiene en que se me acerca la vendedora al revisarme y al tocarme como al pasarme sus manos por todas partes de la falda que le sonrió yo al preguntarle m encuentra perfecta, espectacular, simpática, sensacional, hermosa, buenísima, riquísima, sabrosísima, putisima, fascinadisima, etcétera en que la vendedora me responde sí mientras tiene su manos metidas en el chicote arriba de mis muslos y oliéndome de mi culo en que cambia al alisarme desde mi glúteo y nalga varias veces en que me pregunta le entalla, le ciñe y le ajusta hasta le queda bien este modelo de falda de cuero tanto de largo como de estilo le respondo que sí al sonreírle ya probándome los siguientes modelos de faldas de cuero nos tornamos un poco más en la intimidad al pegarnos a nuestros cuerpos candorosos como calentados hasta candentes incluso para nosotras hambrientos como sedientos de contactarnos un poco más al besarnos y ponernos intensas mucho más de lo que nos encontramos en este instante ambas; atrapándonos y apresándonos como envolviéndonos muy  extasiadas donde no nos dejamos de manosearnos por doquier pareciéndonos a unas trastornadas pero beligerantes consumadas eróticas que cualquier que nos viera y encontraría y descubriría infraganti en esto nos tildaría y tacharía hasta llamarnos la atención de pecadoras y pervertidas hasta lesbianas en que tuvimos pegue de inmediato a consecuencia de ponerme y probarme hasta vestir los modelos de faldas de cuero que he decidido propiamente comprarlas en que se mi hijo adolescente de 17 años estuviera presente y acompañándome ahora aplaudiéndome e observándome al cautivarse por los actos indecentes y sexuales que hace hoy día su madre y puta hoy día y mucho más en que ya estoy echa a perder irremediablemente al no tener remedio ni redimirme ni volver al buen camino de la decencia ante los ojos de la propia sociedad donde yo estoy y principalmente de la moralidad de la iglesia que tiene su peso al castigar estas inmoralidades como ofensas de ahí pecados por una madre y puta de su hijo y mucho más hoy día. Las compro al despedirme de mi vendedora en que no es la última y la primera vez en que nos encontramos y estamos juntas como asolas en otros sitios al vivir nuestra relación erótica y sexual a la par de mis prostituirme con otros hombres amparada y concretadas por mí hijo adolescente de 17 años que es mi hijo y mi hombre hoy por hoy en que me acepta con todo esto que no tiene remordimiento para nada del rumbo que tiene mi vida amorosa y sexual y mucho más por mí y solamente por mí.