Cómo saben por las versiones anteriores de este relato que les verso y cuento, Yo soy la madre y puta de mí hijo hoy por hoy con mis 35 años en que soy objeto y la fantasía sexual tanto de mí propio hijo que nacio de mis entrañas que lo lleve 9 meses de gestación en mi vientre que hoy día es un adolescente en que debia tener novias y hacerle el amor a ellas pero ha cambiado la cara de la misma moneda mi propio hijo en persona cómo en vivo y a todo color siendo yo su madre, puta y asimismo su novia oficial.

Cómo les cuento hasta manifiesto él me tiene hecha toda una mujer que viste diferente estilos inclusive escogerle hasta comprarle sus ropas interiores del estilo cómo de la moda que se ponian también acostumbran vestir y ponerse además usar las mismas prostitutas por doquier a tutiplén por mí propio hijo en que les reafirmo repetidas veces soy su madre y puta hoy día en está cuarta versión y entrega de este mismo relato.

Yo llevo un peinado tanto de rizo cómo trenza con mi cabello largo hacia atras viendome espectacular sobretodo echa toda una belleza igualmente divina especialmente buenisima, riquisima, sabrosisima, cautivadisima, seducidisima, provocadisima, atraidisima, asimismo apasionadisima, y por supuesto deliciosisima, deseadisima, deleitosisima, hasta dominadisima a ssu anchas por mi propio hijo en que le protagonizo a su madre y puta hoy día.

Le visto botas negras plataforma de látex combinado con ligero de malla con una minifalda cuerina muy diminuta que solo me cubre mis ingles y clitoris hasta parte de mis nalgas cómo gluteos finalmente con un corsé que solo me levanta mis senos un poco más que parecen se me saldran de un momento a otro del mismo que solo que tapa los senos con mi peinado de rizos y trensas con mi cabello largo caido hacia atrás siendo una cola larga tipo caballo que me llega hasta las mismas nalgas.

Donde mi hijo le arrodilla al tenerme sujetada cómo agarrada hasta jalandome de mi cola de cabello cómo fuera una perra en que me tiene sometida obligadamente a chuparme y mamarle su pinga que la tiene muy grandota en que me pone a temblar cómo excitada al mismo tiempo en que la tiene gigantesca incluso enorme cómo dura sobre todo fabulosa; que le aumento la intesidad del tamaño en que se la dejo cómo todo un cañon listo para disparar bastantes balas en que me la penetra y mete profunda, ruda, bestial, salvaje, ardiente, portentosa, endemoniada, zaceada, incitada, apasionada, asimismo tremenda, y por supuesto soberanamente al follarme convertido en todo un morenazo que los tiene más grande que los blancos en que me golpea y me destrampa al desbaratarme sin detenerse al abusar, dominar, conquistar, violar, poseer, hasta desahogarse toda esa pasión y erecciones que lo tienen inundado cómo enterrado dentro de su ser siempre por mí donde este no puede apartar sus pensamientos eróticos, lujuriosos, libinosos, sexuales, pornograficos, pervertidos hasta putos de mí y solamente de mí y mucho más entre mí hijo y yo que soy su madre y puta hoy día.