Encantadisima, deleitadisima, deseadisima, deliciosisima, aventuradisima, fascinadisima, cautivadisima, provocadisima, dominadisima, incitadisima, queridisima, bellisima, emocionadisima, calientisima, asimismo enajenadisima, y por supuesto dichosisima, hasta atrevidisima, efectivamente colmadisima, portentosisima cómo zaceadisima por ser la madre y puta de mí hijo hoy día y mucho más en la veintisieteaba versión y entrega que les contare a ustedes hoy por hoy.

En la graduación de preparatoria de mí hijo adolescente de 16 años visto por supuesto a petición y obligadamente falda cuerina negra corta con una blusa nada indiscreta de manga corta color negra transparentada con copas que solo me tpana mis senos transparentada con una cadenita a la cintura con mis botas plataforma látex negra. Tomandonos las fotos de la ceremonia de graduación junto con sus amigos hoy por hoy quienes son mís hombres y machos, en que me agarran hasta aprientan inclusive nalguean suavecito y superficial en todo mi culo al mismo tiempo por estos para no descubrirnos ni llamar la atención de la concurrencia participante de la misma graduación.

Mí hijo adolescente conmigo en pose de modelo con una pierna adelante y otra atrás em pone su mano debajo de mis nalgas y gluteos al tirarse de travieso y atrevido al rosarme y agarrarme hasta acariciarme especialmenet manosearme continuamente desde arriba de la cintura hasta abajo de las entrepiernas en presencia de mis propias narices y ojos mientras nos toman las fotos ambos disimulando que me trae caliente hasta consensuada especialmente cariñosa conmigo que soy su madre y puta de 35 años en plena ceremonia de graduación y mucho más.  

En el almuerzo con los amigos soy muy abrazada, pegada, poseida, conquistada, tocada, incitada, fascinada, provocada, seducida, cautivada, atrapada, zaceada, jugueteada, sometida, incitada, deleitada, deseada, consensuada que debajo de la misma mesa tengo a todos ellos con sus manos dentro de mi falda cuerina a su vez tomandome inmediatamente de mis entrepiernas y muslos dandose la tremenda celebración a mi costa a sus anchas y largas donde no me queda más que complacerlos y servirles hasta compartirme, inclusive animandoles, también colmandome de muchos clímax e inundada de múltiples orgasmos y experimentando bastantes jadeos cómo gemidos que conllevan a que me hurguen cómo follen hasta cogan a tutiplén todos ellos al mismo tiempo al tenerme zaceada cómo devorada hasta desatada sobre todo realizadora de sus plenas fantasías eróticas y sexuales que me la tenian preparada finalmente organizada a mí que soy la madre y puta de 35 años al ser testigo tranquilamente nada menos en persona cómo en vivo y a todo color mí hijo adolescente de 16 años ante mís propias narices y ojos cómo mucho más entre sus amigos que se graduaron junto con mí hijo de preparatoria siendo todos unos hombres muy ardientes y educados que son unos insaciables hasta sedientos y hambrientos solo por mí y mucho más ante mí presencia y solamente hacia mí.