Yo soy la madre y puta de mí hijo de 16 años y mucho más hoy por hoy; donde me quiere cómo su mujer también puta además madre y por supuesto soy su objeto sexual de zaceo y desahogo sobre todo al complacerle al entregarme en cuerpo y alma en persona cómo en vivo y a todo color todo el tiempo solo a mí hijo hoy por hoy.

Ando y visto una camisa de manga larga con ligeros negros que me enaltece hasta combina igualmente deleite especialmente combina de mil maravillas a la tez de mí pie siendo completamente blanca; que ando en la cama en cuatro al tenerlo acostado al respaldo de la misma cama de nuestra habitación donde todos los días despertamos y dormimos juntos y asolas ambos.

Doblada de la cintura hacia la cabeza en que trascurro saboreando, lamiendo, besando, probando, deleitando, deseando, gozando, emocionando, fascinando, dominando, apasionando, queriendo, jugueteando, incitando, cautivando, seduciendo, provocando, asimismo coqueteando, y por supuesto conquitando con mí boca traviesa lso pectorales sobre todo los pechos y pezones de mí hijo de 16 años todo un adolescente que me ha tomado hasta convertido incluso echo su puta hoy por hoy qué es un pecado hasta no es bien visto por los ojos de las madres ni de la propia iglesia en que castiga esto con el infierno y atacando especialmente persiguiendo cómo fuera la santa inquisición en pleno siglo veintiuno.

Mi hijo me sujeta, toma, agarra, maneja de mi cabello largo que me llega hasta mis nalgas en que estoy mamandole, chupandole, comiendole, aumentandole la intesidad propiamente con mi boca de la pinga que la tiene súper gigantesca, enorme, dura, paradota y preparandosela con bastantes erecciones para que me la meta y penetre hasta folle con mucha pasión al ponerlo endemoniado sobre todo excitandolo especialmente lograndolo mi objetivo, en que al cabo de unos minutos lo tengo encima de mí mirandonos al besuquearme por todas partes acertandose en folladas maratonicas hasta violentadas que soy objeto al concedermelas y darmelas hasta entregarmelas y incitarme a mí que soy su madre y puta y mucho más hoy por hoy solos.

En está onceaba versión que les tengo el gusto cómo placentera de contarselas y versaselas con todo el lujo de detalle y sobre todo sin pelos en la lengua para nada de mí parte que soy la madre y puta de mí hijo y mucho más.