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Categoría: Flechazos

Son de Amanecer

Era una tranquila madrugada de septiembre, ya empezaba a refrescar, abrigada por una chaquetilla de lana, Lara se dispuso a regresar a casa, estaba pensativa, era feliz o bueno casi feliz, la faltaba algo y ese algo era lo que llamamos calor masculino, si en definitiva sexo...
Había salido de marcha por ahí, pero ninguno le atraía, al revés le repelían, le sacaba defectos a todos, se preguntaba si era tan dificil encontrar a un chico aunque sea normal, no exigia mucho, solo que fuera cariñoso y considerado, pero en aquellos tiempos, eso ya no se estilaba...
Suspirando y con la mirada puesta en el horizonte Lara se fué desviando del camino, por inercia caminó hasta su antiguo instituto, en verdad añoraba los dias de adolescencia, de no tener preocupaciones, casi estaba amaneciendo, no había un alma por la calle, solo el trino de los pájaros se dejaba oir, el aire olia a lluvia, y las tinieblas de la noche dejaban paso a los primeros rayos titubeantes del sol...
Asi seguía Lara, pensativa y distraída cuando sintio el contacto de una mano en su antebrazo, sorprendida y asustada pegó un bote para atras, bote que la hizo caer en medio de un jardín, tardó varios segundos en reaccionar, lo primero que vió, fueron unos vaqueros, fue subiendo y se encontro con la mirada de un chico, era mas o menos de su edad, el chico serio le ofreció la mano y se disculpó por haberla asustado, dijo que no era su intención, ella miró su mano, y tomandose un segundo de reflexión la asió para levantarse...
El chico no dejaba de mirarla, ella estaba mosqueada y asi se lo hizo saber...
"perdón, ¿nos conocemos de algo?"...
"Lara ! no te acuerdas ??... Fuimos a clase juntos durante todo el instituto!!!
Lara se quedó mirandole fijamente, pero lo cierto es que no le recordaba de nada, un poco molesta y apurada le contestó que ... " lo siento pero si no me das mas datos, yo ni me acuerdo, eramos tanta gente...." "Soy Carlitos Valbuena" Ya casi avergonzada, movió la cabeza diciendo que no, que seguia sin recordarle... estaba mas que apurada...
"bueno tambien me conocian como El Pato"...
Una luz se encendió en la cabeza de Lara y con una gran sonrisa asintió y le dijo que si se acordaba de él, suspirando le explicó que con el nombre no le asociaba, habia cambiado mucho pensó, le recordaba como un chico bastante bajito, escuchimizado y mas bien timido, casi invisible para los demás, le llamaban el pato porque tenía el record de caidas por las escaleras, siempre estaba en la enfermería...
Sonrientes los dos y recordando viejos tiempos se sentaron en un banco, él le fué contando toda su vida hasta esos momentos, mientras ella apenas le oía, le estaba analizando fisicamente, era alto, bastante pensó, ojos oscuros, labios carnosos, pelo rebelde, le caía un mechon sobre la frente muy gracioso, el color contrastaba con su piel, era blanco como la leche y su pelo negro como el carbon, tambien se fijó en que había trabajado sus músculos, estaba imponente la verdad para que negarlo...
Él tambien la estudió, pero no habia cambiado casi nada seguia siendo la chica mas guapa para él, siempre le gustó, pero Lara no se fijó en él nunca, chica alta, curvilinea, cutis esplendoroso, una boquita de piñon que pedia ser besada con delicadeza, su melena rubia y rizada le hacía perder el sentido...
Estaban comiendose uno al otro con la mirada, de pronto se quedaron sin palabras, era un momento muy embarazoso, el tiempo se detuvo para ellos, él haciendose el valiente la cogió de la mano, la miró a la cara con unos ojos como dos llamas incandescentes y a continuación la besó, la tomó los labios con delicadeza y a la vez con ánsia, habia estado esperando ese momento casi toda su vida, los amores de instituto no se olvidan tan facilmente... Ella totalmente entregada pensó que era verdad, despues de todo podia existir gente normal...
Todavía estaban en la calle, los dos se estaban acariciando en el banco, el sol ya habia salido, a Lara empezó a molestarle la chaqueta, pasó por un instante en su cabeza la idea de hacerlo con él, es mas lo estaba deseando...
Se levantó del banco y cogiendole la mano se le llevó hacia una puerta, puerta que daba al instituto, los dos entraron al gimnasio... Era domingo y estaba todo vacio, muy decidida Lara se le llevó al rincon de las colchonetas y el resto ya estaba hecho...
Él arrastró a Lara por los suelos, dando vueltas los dos, mientras ansiosos y deseosos no paraban de besarse, con precaución y cuidado empezó a quitarla la ropa, sigilosamente la estaba dejando desnuda, era una preciosidad pensó, el gimnasia estaba iluminado, era como una flor que abria sus petalos a la luz, se dijo en ese momento que podia morir en paz, pues había visto la perfeccion hecha en la naturaleza, en la mujer mas bien...
Ella estaba mas que dispuesta a hacerlo, tambien le desnudó, despues se puso encima de él, le gustaba estar encima y mandar, bueno lo que mas la gustaba era mirar a un chico cuando estaba disfrutando, ella puso manos a la obra, cogió entre sus dedos la polla de él, esta exhultante, voluminosa... Empezó a tocarsela mirandole, tenia una mirada perversa en los ojos, se daba cuenta que él estaba sufriendo, si su angustia por el deseo era máxima, su miembro no engañaba y su tamaño tampoco, se restregó contra él, sus pechos acariciaron su miembro, fuertemente, les aprisionó entre ellos, sintió su calor, su dureza
tambien sintió la respiración de él, parecía que se ahogaba.
Él le dió la vuelta a la tortilla, la puso debajo suyo... empezó a comerse los pechos de ella, eran unos pechos perfectos, ni grandes ni pequeños, sus pezones sonrosados, parecían abrirse a él, a su boca, empezó a lamerla por todos los sitios... mientras que ella no hacía otra cosa que cojerse de su pelo, él la abrió las piernas y empezó a chuparla el clitoris, sabía como hacerlo, sabía donde hacerlo, lo sabia todo...
Lara estaba sintiendo el mejor tormento de su vida, estaba apunto de explotar, jamas habia disfrutado con un hombre tanto, jamás habia estado tan caxonda, la faltaba poco para alcanzar el climax de su órgasmo cuando él paro, entonces abrió los ojos y se le encontró delante, la miraba como si de un lobo hambriento se tratara...
Sin darse cuenta él la cogió por las caderas y en un segundo se la metió, la notó entera y dura, dentro, por un segundo, solo existia él para ella, es indiscriptible la sensación, solo las mujeres que hayan disfrutado de verdad lo saben...
Él con fuerza yh maestría no paraba de besarla y empujar, lo hacia acompasado, parecía que estaba bailando dentro de ella, ella se corrió casi enseguida, estaba deseosa, es mas queria mas de él, todavia el chico no habia acabado, tenía cuerda para rato, la saco de dentro de ella, uff.. ella echó un vistazo, los ojos se agrandaron al verlo tan excitado, estaba palpitando, lleno de color, parecía otro,
ella se arrodilló y con una mirada le dijo que haría lo que él pidiera, él con delicadeza y suavidad, la dió la vuelta, casi contra la pared, estaba a cuatro patitas, entonces la tomó por el culo, se le cogió, le acarició y le dió besos, le metió el dedo, estaba bien mojada... entonces sin aviso previo otra vez se la metió, asi tan sorpresivamente la encantó, él siguió dandole fuerte y rápido, metiendola y sacandola casi toda sin respiro, ella cada vez mas excitada, él cada vez mas cerca del limite, casi no respiraban, casi no pensaban, solo importaba ese momento, ella explotó, sus temblores de placer fueron el aviso para él, ella casi cae desplomada a la colchoneta, el chico la coge y se sienta sobre ella, con la polla entre las manos, se la acerca a los labios, y suavemente la empuja para que abra su boca, Lara atrevida y osada abre su boca y saca la lengua, entonces él la coloca la polla en la lengua y empieza a moverla sobre ella, se miraban los dos, fijamente, él tenía tensionados todos los musculos de su cara, una gota de sudor corria por su sien, seguía moviendola contra su lengua, la metió el capullo en la boca, casi explotó en ese momento, Lara sintió las gotas de semen en su lengua, estaba caliente, salado, él termino de correrse en el pecho de ella, le encantaba eso, le gustó verla así....
Lara después de esa mañana jamas volvió a pensar en otra cosa... el calor masculino.
Datos del Relato
  • Autor: Cassidy
  • Código: 8800
  • Fecha: 05-05-2004
  • Categoría: Flechazos
  • Media: 5.32
  • Votos: 47
  • Envios: 1
  • Lecturas: 2032
  • Valoración:
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