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Categoría: Ciber Sexo

Sometida en un relato virtual

En mi relato de hoy compartiré otra noche de soledad que compartí con un desconocido por un chat de internet.



Como os expliqué en mi relato “sola en casa navegando por internet”, en mis noches de soledad de acostumbré a navegar por internet navegando por los foros de sexo, las páginas de relatos eróticos, webs para adultos...y también chateando con desconocidos que me ayudaron a descubrir el sexo virtual…y a pasar esas noches menos sola.



Al principio me resultó un poco difícil ese mundo virtual pues no sabía encontrar la complicidad que yo deseaba. Al entrar en el canal de sexo me bombardeaban con privados, la mayor parte demasiado obscenos para mi gusto y que por supuesto no respondía. No es que ahora quiera parecer una puritana que no lo soy, pero de eso a que a las primeras de cambio un desconocido te empiece a soltar una retahíla de adjetivos “cariñosos” … creo que alguno debería de comprender que al igual que sucede en otras muchas cosas, en el sexo no todo vale y que todo requiere saber encontrar el momento y las circunstancias adecuadas en las que el principal objetivo debería ser la comodidad y encontrar la complicidad necesaria.



Cambié mi nick varias veces con el fin de dar alguna pista sobre lo que buscaba y aunque no he podido evitar que me sigan abriendo infinidad de privados (que no respondo), finalmente si he logrado filtrar y encontrar hombres que saben tratar a una mujer.



En una de esas ocasiones, chateé con un desconocido que al igual que yo también estaba casado pero que por distintos motivos que no vienen al caso sentía la necesidad de chatear un rato, de no sentirse solo en esa noche y de encontrar la complicidad de una mujer que lo escuchara y lo comprendiera.



Tras algunas preguntas de cortesía que nos permitió ir conociéndonos mejor y averiguar cuáles eran nuestras circunstancias y nuestros gustos.



Así fue como averigüe que tenía 55 años, vivía en Madrid y era ingeniero en una importante multinacional.



Poco a poco fuimos compartiendo aspectos más íntimos como por ejemplo me explicó que le encantaba que le hicieran el sexo oral, pero que no lo practicaba porque a su esposa no le gustaba. Yo le explique que no a todas las mujeres nos gusta, de hecho, yo tengo algunas amigas que cuando hablamos del tema no comprenden como a mi puede gustarme tanto chupar una polla y yo siempre respondo que sobre gustos no hay nada escrito y que ellas se lo pierden…otras de mis amigas, en cambio, comparten plenamente mis gustos y al igual que yo, no tienen ningún problema en reconocerlo.



También hablamos de nuestras fantasías, el me confesó que era un poco voyeur y que le excitaba mucho las situaciones donde podía ver a una mujer desnuda o semidesnuda sin que ella lo supiera.



También me confesó que una de sus mayores fantasías sería ver a su esposa teniendo sexo con un desconocido, aunque rápidamente aclaró que tan solo se trataba de una fantasía y que no le gustaría que se convirtiera en realidad.



Yo comprendía que no estuviera dispuesto hacer realidad todas sus fantasías pues en cierta forma a mí me pasa lo mismo. En algunos casos no dejan de ser situaciones que idealizamos pero que no sabemos a ciencia cierta como podríamos llegar a reaccionar ni tan siquiera sabemos con seguridad si nos llegarían a gustar.



Así fue como poco a poco fuimos cogiendo confianza hasta que me preguntó si me apetecía que hiciéramos un relato entre los dos basado en alguna de sus fantasías…



Yo le respondí que me parecía bien, me gustó como planteó la idea en la que el haría el rol de los personajes masculinos y yo me convertía por esa noche en la esposa de sus fantasías.



En su fantasía los dos nos encontrábamos durmiendo sobre la cama cuando no asaltaron tres hombres que se habían colado por la ventana.



Era una noche calurosa de verano así que los dos dormíamos totalmente desnudos hasta que nos despertaron los tres ladrones.



El intentó resistirse, pero le golpearon en la cabeza y cayó desvanecido en el suelo…



Entonces se dirigieron hacía mi con la intención de que les dijera donde guardaba las joyas y el dinero. Yo muerta de miedo intenté taparme con la sábana y les dije dónde podían encontrarlo todo pero que por favor no nos hicieran daño.



Comprobaron que no había mentido y que habían logrado un buen botín, pero al parecer no tenían suficiente y querían algo más…



El que parecía el jefe de la banda se volvió a dirigirse a mi para decirme que como había sido una buena esposa, había salvado a mi marido y que ahora recibiría mi premio…



Yo seguía atemorizada bajo la sábana que a los pocos segundos me fue arrebatada por uno de los ladrones provocando sus risas al ver como intentaba tapar mi desnudez con las manos.



El ladrón se abalanzó sobre mi justo cuando mi marido recupera el conocimiento…intenta impedirlo, pero sin éxito al sentir que una navaja acaricia su garganta en una clara señal de que no debe de moverse si quiere seguir vivo.



Le ordenan que no se mueva y que intenté disfrutar viendo lo putita que es su mujer.



Se resiste ligeramente hasta que la navaja le recuerda nuevamente que no debe hacerse el héroe.



Yo intento desembarazarme del ladrón que me sostenía, pero el jefe de la banda me ordena a estarme quietecita y a obedecer si no quería ver lo que podían hacerle a mi marido.



Atemorizada veo como el jefe de la banda sigue con sus brabucanadas al tiempo que se baja la cremallera del pantalón y se saca una polla mucho más grande que la de mi marido y me ordena que se la chupe…



Yo no estoy dispuesta hacerlo, y nuevamente acercan la navaja a la garganta de mi marido amenazándolo seriamente…



Atemorizada veo que no tengo opciones y contra mi voluntad acerco mis labios a esa enorme polla que aun estando flácida me parece enorme…



El ladrón se impacienta y me arenga gritándome que como no le haga una buena mamada lo pasaré mal…



Miro a mi esposo buscando en su mirada la comprensión y el baja la vista como si no quisiera ver lo que va a suceder a continuación…



El ladrón se impacienta aun más y se pajea ante mis ojos. Su polla se endurece apuntando amenazante a mis labios que no pueden evitar recibirla y con un empujón logra entrar en mi boca obligándome a chuparla.



El que sostiene la navaja obliga a mi marido a que mire la escena y le dice que disfrute de como su mujercita chupa una polla de verdad.



Yo intento pedirle perdón con la mirada, aunque los dos sabemos que no tengo opción y mi boca es follada sin desmayo por ese ladrón…



El ladrón que me tenía agarrada también se baja la cremallera del pantalón y se saca su polla para meneársela con la mano mientras su jefe sigue follándome la boca.



La coloca en mi mano y me ordena que se la agarre para pajearsela antes de que su jefe decida tumbarme en la cama para empezar a follarme salvajemente…y la polla que tenía en mi mano pasa a ocupar su lugar en mi boca…



Las embestidas del ladrón que me esta follando son potentes y no puedo evitar dejar escapar un gemido cada vez que siento su polla penetrarme hasta el fondo.



Los ladrones se ríen al escuchar mis gemidos y uno de ellos le dice a mi marido que tenía que tenía que haberles avisado de que su mujercita era una verdadera zorra…



(En ese punto del relato debo confesar que mis braguitas estaban ya muy mojadas y sentía la necesidad de sentir como mis dedos se colaban para acariciarme… pero al parecer mi amante virtual también le estaba gustando el relato porque me confeso que se estaba pajeando bajo la mesa del teclado)



El ladrón que me follaba empieza a gemir como un toro salvaje en una clara señal de que se iba a correr dentro de mí, al tiempo que yo siento que no voy a poder evitar tener un orgasmo ante los ojos de mi marido que incrédulo por todo lo que está sucediendo no puede evitar llevar su mano para tocarse su polla que sorprendentemente se había puesto dura de excitación…



El ladrón se corre dentro de mi sintiendo como me inunda con su leche al tiempo que no deja de empujar animado por mis continuos gemidos que finalmente culminan en un profundo orgasmo.



Saca su enorme polla que sigue dura como una piedra y sigue soltando leche que se desparrama sobre mi cuerpo…



Se levanta para intercambiarse con el que me estaba follando la boca….me obliga a limpiársela con la lengua mientras el segundo ladrón excitado por la mamada que le había hecho aprovecha para penetrarme con fuerza.



Mi marido se estaba pajeando muy excitado ante lo que veían sus ojos (y según me reconoció, realmente su polla estaba a punto de explotar, pues al igual que me sucedía a mí, ambos nos encontrábamos muy calientes al imaginar las escenas del relato)



El ladrón que me estaba follando acompañaba sus embestidas diciéndome lo puta que era y lo calladito que lo tenía… su jefe se reía al oír esos comentarios, mientras que el ladrón que tenía agarrado a mi marido exigía que se dieran prisa y les recordaba que estaba esperando el turno.



Finalmente, el segundo ladrón saca su polla de mi coño la acerca a mi cara y veo como su leche sale a borbotones mojando mis mejillas…



Yo me siento exhausta pero no me dan tregua, los dos ladrones me cogen en volandas y el que tiene agarrado a mi marido le dice que se tumbe en el suelo boca arriba. El intenta taparse la polla que sigue muy dura y observo como gotea de lo excitada que está…



Los ladrones me colocan también boca arriba sobre el cuerpo desnudo de mi marido sintiendo su polla clavada en mis nalgas…



El que se acababa de correr en mis mejillas coge la navaja en señal de que ni se nos ocurra hacer nada si apreciamos nuestras vidas…



El tercer ladrón se baja los pantalones hasta los tobillos situándose de pie entre mis piernas y mostrando una enorme polla. Mis ojos se abren como platos al ver esa enorme polla dura como una piedra que estaba dispuesta a follarme, mientras los otros dos ladrones no pueden evitar seguir pajeándose con sus manos…



El tercer ladrón se lanza para follarme y me penetra con fuerza provocando mi gemido que se repite a cada nueva embestida mientras noto como la polla de mi marido está cada vez más hinchada en mis nalgas.



Siento que me voy a volver a correr (y es que realmente tenía un vibrador entre mis piernas que iban a provocar que me corriera de verdad como así sucedió) y dejándome llevar por esa ola de placer imagine que ese tercer ladrón se corría como un salvaje dentro de mi mientras sentía como la polla de mi marido soltaba un enorme chorro de leche mojando mis nalgas.



(luego el me confesó que se había corrido antes de esa escena y que lo había puesto todo perdido)



A mi me encantó saberlo y que ambos hubiéramos disfrutado de ese encuentro virtual.



Y con esa imagen tan sensual os dejo hasta un próximo relato…o con mis anteriores relatos



Espero que os gusten mis relatos y que me hagáis llegar vuestros comentarios a lynda.bcn@hotmail.com



NOTA:



Alguno de vosotros me ha escrito preguntándome cuánto hay de realidad en mis relatos y cuánto de fantasía. En líneas generales mis relatos tienen un 90% de realidad y un 10% restante lo termino de completar con mi fantasía, excepto en aquellos casos en los que en la introducción hago mención expresa de que se trata de un sueño que he tenido o una fantasía sin realizar. Un ejemplo en el que comparto una fantasía lo podéis leer en mi relato “Posando desnuda frente al fotógrafo”, otro ejemplo de un relato en el que comparto un sueño lo podéis leer en “sueño caliente y húmedo, volviendo a ser puta”.



Por supuesto hay fantasías hechas realidad como por ejemplo las que conté en mi relatos “atada a su antojo”, “puta por una noche” o “fantaseando con la universitaria zorrita” y que recomiendo a todos los que deseáis sorprender a vuestras parejas con una tarde diferente.



El resto de mis relatos publicados hasta hoy son todos basados en experiencias personales que he vivido en los últimos años.



Espero que con estas aclaraciones haya dejado claro como podéis diferenciar la realidad de la fantasía, pero si tenéis alguna duda no dejéis de preguntarme.



También me gustaría agradecer a todos los que me habéis felicitado por mi último relato en el que compartí un secretito al “visitar la sala X de un sex shop” y que parece que por el momento es el que más está gustando conjuntamente con el de “mi primera visita a un sex shop”.


Datos del Relato
  • Categoría: Ciber Sexo
  • Media: 7
  • Votos: 3
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1912
  • Valoración:
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