Ay. que baile tan congregado tienen Blanc y su enamorado en que la tiene muy agarrada de la mano y con la otra depositada sobre su rico vientre pasando muchos bailes asi en la casa a solas, apoyando su menton en su hombro dejandose llevar por la música que los tienen en un trance de que no quieren despertarse del ensueño como de la adoración que se tienen mutuamente por espacio de largos seis años de trabajar juntos para la oficina de registro; bajandla al sujetarla de las manos al caer majestuosamente al filmamento de la pista de baile la cabellera larga y atinandole en sonrisa mágica como celestial hasta divina como glamorosa que se perfila hoy día en el rostro angélical y juvenil con tal naturalidad aflorante y atesorante testimonio de vida dulce personalidad agraciada en simpatía como donaire igualmente, soñadora radiante y rebozante en que se ve genialidad y entusiasmo como porte de culta y profesional arraigado en su figura femenina bendecida por la obra y gracia del mismo Señor en su inmencidad.
Besandola tierna, cariñosa, maravillosa, otrora, flamante, aventurera, feliz hasta colmada en dicha y emociones irradiante en sus almas como sentimientos hasta sensaciones de pasiones, placeres ,deleites, deseos, consagraciones, coqueteos, conquistas, dilaciones, efervcencias, engalanadas, afinidades, entre muchas otras caracterizas cultivantes y cosechadas día tras día por los dos en una relación de confianza, seguridad, amor, fidelidad, respeto mutuo, colaboración, acompañarse en las buenas como en las malas finalmente vivir toda la felicidad que los invaden hasta los bañan con el favor piadosamente del Señor en el Cielo celestial.