"Gerardo y Marianela eran amantes desde hace casi 5 años, y aunque se amaban y sus relaciones sexuales eran sumamente placenteras, Marianela tenía una fantasía: Mirar a otros hacer el amor. Poniendo reglas para ellos. Sin embargo, ya en el encuentro todo ´puede pasar-"

Marianela  y Gerardo tenían ya casi 5 años como amantes.  Su relación se veía cada vez más estrecha por el amor que se profesaban uno al otro. En la intimidad se complementaban a la perfección y sus relaciones eran sumamente satisfactorias. La combinación de la piel blanca como la cera de ella y el moreno oscuro de él hacían una mezcla perfecta y a la vez una imagen sumamente erótica - en el espejo de la habitación- cuando se miraban hacer el amor.

Marianela y Gerardo se complacían mutuamente en sus fantasías, ya fuera por usar atuendos eróticos y sexys, hasta probar nuevas posiciones.

Una noche después de hacer el amor, la pareja inició una charla erótica en lo que se reponían para siguiente faena.  Por lo que Gerardo cuestionó a Marianela: Amor dime cual sería otra fantasía que te gustaría hacer? A lo que Marianela respondió: Ver a una pareja hacer el amor… siempre he fantaseado con ver a otra pareja hacer el amor frente a nosotros… no quiero participar… solo quiero mirarlos hacer el amor y ver como gozan ante nosotros…

Gerardo contestó: Sería una buena fantasía.. pero necesitaríamos pagarle a la pareja para que se deje mirar.. Marianela respondió: Ese es el problema .., que me gustaría que fuera sin tener que pagar.. y no por no pagar en sí, sino porque se perdería la emoción y la espontaneidad del encuentro.

El tema fue olvidado en ese momento, pero la idea de complacer a Marianela estaba en la mente de Gerardo, pues lo que más deseaba era cumplirle su fantasía a su amante.

Gerardo colocó un anuncio en un aviso clasificado electrónico y para su sorpresa recibió varias proposiciones entre las que la mayoría de ellas solicitaban el intercambio, cosa que no pasaba por la mente de la pareja. Después de muchos días y varios desencantos, al fin apareció una pareja que permitiría dejarse ver y acatar las reglas que había puesto Gerardo.

Después del contacto Inicial se consiguió la el primer acercamiento entre Gerardo, Mariela y el matrimonio de Samuel y Vanessa. Quienes al igual que ellos solo querían tener la fantasía de ser mirados.

En la primera cita se reunieron los 4 en un café de la ciudad y se presentaron personalmente para saber las condiciones del encuentro, fijar la hora y el lugar a donde irían.

Cabe señalar que Gerardo es un hombre de 1.80 de altura, moreno oscuro y cuerpo un poco marcado, Marianela por su parte es rubia de ojos hermosos castaños, breve cintura y un trasero grande y hermoso, acorde a su figura, un busto pequeño pero con una hermosa forma  y coronados por dos erguidos pezones color canela, su talla de 1.55.  Samuel, al igual que Gerardo, con una estatura que superaba los 1.80, ro busto más no gordo y Vanessa de estatura baja al igual que Marianela no llegaba al 1.60, busto firme y redondo y trasero redondo y firme, aunque no superaba al de Marianela.

Después de una charla con diversos temas, se acordó que el último viernes del mes sería la cita, con las siguientes reglas: Gerardo y Marianela pagarían el cuarto, Samuel y Vanessa harían el amor para ser contemplados y después cada quien podría alquilar otro cuarto o retirarse a su casa. Sin embargo, parecía algo muy impersonal y frío por lo que después se propuso realizar un juego erotico entre los 4 para después admirar a Samuel y Vanessa.

El día viernes llegó y Gerardo y Maraniela se sentían muy nerviosos, aunque a la vez emocionados a pesar de que ellos participarán solo en el juego y no de manera activa con la otra pareja.

Gerardo sugirió a Marianela que vistiera ropa sexy y llevara consigo un baby doll rojo y una tanga, ya que después de observar a Samuel y Vanessa el plan era tomar otra habitación y hacer el amor después de lo excitados que quedarían.

La cita era en el café a donde habían coincidido la primera vez. Ambas parejas fueron puntuales y después de tomar un café, fueron a comprar unas botellas y vino y se dirigieron a un motel, cada quien en su auto.  Alquilaron una habitación con dos camas, para justificar la entrada de los 4.

Para empezar comenzaron a brindar y a tomar vino para quitar un poco los nervios. A la primera ronda, se les ocurrió jugar a la botella. Para Mala suerte la primera en perder fue Vanessa, quien retiró su vestido el cual se amarraba por el frente a manera de kimono. Traía puesto un coordinado negro con violeta, a media copa, el cual resaltaba su busto y un bikini con encaje al frente que dejaba adivinar el corte de su vello. 

El siguiente en perder fue Gerardo, quien quitó la camisa y dejo al descubierto su torso moreno.  A la siguiente ronda perdió Marianela quien, por su gesto y el sudor de sus manos, y el temblor de sus piernas, parecía que se había arrepentido.  Con el rostro sonrojado retiró la blusa mostrando un sostén blanco transparente que mostraba sus pezones canela.  Samuel al instante fijo su mirada en esos pequeños, pero turgentes senos.

Las tiradas siguientes fueron castigo para Samuel, Vanessa y Gerardo, quienes poco a poco fueron quedando desnudos. Marianela lo único que había perdido era el sostén, después de las varias tiradas.  En la última tirada y tomando en cuenta que Marianela no había perdido Gerardo, puso el castigo: que Marianela se pusiera el baby doll Rojo. Ante la sorpresa del castigo Marianela se molestó aunque accedió a cumplir. Así que se metió al baño y se colocó el Baby Rojo y con la tanga que casi no cubría su depilado sexo.

Cuando salió, tanto Gerardo como Samuel mostraban una gran erección, lo que halagó a Marianela , aunque su pena y nerviosismo continuaban.

Garardo y Marianela se sentaron como espectadores y Samuel y Vanessa comenzaron a besarse profundamente. Se postraron en la cama y Vanessa montó a Samuel, de manera rabiosa en tanto Samuel mordía los senos de Vanessa. Ella  se movía violentamente y daba pequeños gritos y alternados a su respiración entrecortada.

Gerardo y Marianela no perdían detalle, y se notaba en la gran mancha de humedad que tenía ya Marianela en medio de las piernas y la verga de Gerardo que estaba a punto de reventar.  Sin embargo, el afán de complacer a su princesa, Gerardo le dijo a Marianela que se acercara para poder ver como Samuel penetraba la panocha de Vanessa.  AL momento de acercarse, vanessa en su excitación fue la primera en romper las reglas y de manera desprevenida beso y mordió suavemente el pezón de Marianela. Marianela nerviosa se retiró, rápidamente, pero era tanta su curiosidad que regreso y se agacho para ver como entraba y salía la verga de Samuel en la panocha de Vanessa.  En tanto Gerardo , en la posición agachada de Marianela, ya besaba su culo y metía sus dedos en la panocha jugosa. 

En un movimiento inesperado La verga de Samuel salió de la panocha de Vanessa y rozó los labios de Marianela, quien sonrojada volteó a mirar a Gerardo, mientras Samuel le hacía señas pidiéndole que se la mamara. Gerardo estaba muy excitado con lo que había visto y solo logro asentir, aunque por dentro sentía una mezcla de morbo y celos. Marianela muy muy tímidamente beso ligeramente el glande, pero en tanto Gerardo le metía más los dedos Marianela Metió toda la verga de un golpe a su boca. Era la primera vez que tenía otra verga que no fuera la de Gerardo en su boca.

Vanessa por su parte al ver esa acción, ofreció sus tetas a Gerardo para que se las chupara a placer mientras penetraba ya con su verga a Marianela que permanecía en 4 y mamando la verga de Gerardo.

Ya entrados en calor, Gerardo se tumbó en la otra cama y llevo la panocha de Vanessa a su boca jugando con su lengua ese frondoso clítoris. El sabor de Vanessa era rico, pero no se comparaba a los jugos de Marianela. 

Samuel, no queriéndose quedar atrás puso en 4 a Marianela y metió su lengua en su panocha depilada y rosadita en un 69.

Después Samuel sin avisar embistió a Marianela quien apretó los dientes y soltó un suspiro hondo, Gerardo, sentía celos pero a la vez estaba muy excitado. Vanessa lo tomo de la verga y lo jaló hasta donde estaba Samuel y Marianela y haciendo una maniobra rápida acomodo a Marianela para que quedara entre Gerardo y Samuel. Samuel la penetraba por la vagina y Gerardo por el culo. Marianela, después de ser una chica vergonzosa no se podía imaginar estar empalada por dos hombres al mismo tiempo. 

Debido a la posición que mantenían en la cama Vanessa nuevamente ofreció su panocha a Gerardo quien se la devoraba de manera desesperada, hasta que Vanessa comenzó a agitarse y tener un gran orgasmo logrado por la boca de Gerardo.  Al mismo tiempo, Marianela gritaba de placer.. y  convulsionándose y con las piernas y temblorosas, soltó una gran cantidad de líquido que bañó a Samuel y que después Gerardo se dedicó a secar con  su lengua. 

Marianela, quedo tendida y respirando muy acelerada. Pero aun Gerardo y Samuel no terminaban, por lo que al igual que a Marianela  entre los dos empalaron  Vanessa , ahora Gerardo por la Panocha y su culo fue ofrecido a su esposo Samuel.

Ahí terminaron los tres al mismo tiempo, sacando una gran cantidad de leche que Marianela pidió se untara en todo su cuerpo.

Después de toda la acción Marianela y Gerardo se fueron a una de las camas y se abrazaron amorosamente hasta quedarse dormidos un momento.  Ya entrada la madrugada se dieropn un baños los 4 y se despidieron como grandes amigos, aunque todos sabían que solo había sido una fantasía y que nunca más se volverían a ver.

Marianela y Gerardo habían realizado una fantasía y sabían que eso quedaría así, no se hablaría más del tema y su amor seguiría creciendo día con día.

Fin.