~Baje de mi habitación y allí estaba, sentado en el sofá solo con la luz de la mesilla encendida y la televisión apagada, toda la casa estaba en un absoluto silencio.

El corazón se me partió tras verle allí, en completo silencio con sus sentimientos destrozados, nunca exteriorizaba sus sentimientos, pero esa seriedad y esos ojos caídos lo decían todo.

Me senté a su lado no habló, solo me miró por unos instantes y volvió a poner su vista al frente sin decir una palabra. El palo que había recibido era muy duro...

Sabía que no habría nada que le animara y eso me horrorizada, así que tomé una decisión ante tal acontecimiento, me acerqué a él, poniendo sobre el frente a frente, quería ser directo pues ese hombre me había dado todo y eso es lo que yo iba a darle ahora todo, no se que era lo más raro de todo aquello, el que ese hombre fuera todo para mi, mi mentor, mi ejemplo a seguir, mi patrón, el que iba a entregarme en cuerpo y alma a él o la sencilla razón que yo no era gay, el amor que sentía por el era mucho más fuerte que todo lo demás... Sexo, valores, relaciones... Era algo diferente amaba a ese hombre sobre todas las cosas pero de manera incondicional.

- Por favor... - Susurre mirándole a los ojos, él me miró en silencio, puse mis manos sobre su enorme pecho. Me acerqué poco a poco a él y lo besé en los labios, busque su lengua con la mía, me sentí raro tras cruzar la saliva con otro hombre pero seguí sabia perfectamente todo lo que iba hacer. Me miró con gesto uniforme y volví a morrearle, esta vez el respondió sujuntadome de la cintura mientras nos comíamos la boca. Ahora no había marcha atrás, iba a entregarme a él y tenia una cosa clara haría conmigo lo que quisiese.

Las caricias comenzaron, nuestras bocas no se separaron, sus manos agarraron mi cintura con fuerza y me subieron sobre él, abrí mis piernas allí estábamos él sentado sobre el sofá y yo con las piernas abiertas sobre él, no llegaba a tocar el sofá debido a su musculatura, empecé a mover mi pelvis sobre él, mientras nos morreabamos, agarré con mis dientes su labio inferior, luego busqué el óvulo de su oído, lo agarré entre mis dientes con suavidad mientras pasaba mi lengua. Me abrazó aprentandome fuertemente entre sus brazos, volví ha sentirme como un niño, mientras me apretaba contra el oli si cuello, ese perfume tan varonil que siempre sentí. Comenzamos a desnudarnos entre besos y caricias, me quito la camiseta como tantas veces lo había hecho y yo a él por primera vez y dejó a relucir un pecho marcado, grande, duro. Se tiró a mis peones y comenzó a mamar de ellos desesperadamente, chupaba y chupaba sin parar tanto que llegó a irritarmelos con sus dientes.

- Aaah - Repliqué, pero él continuó succionando.

- Aah, aaah, aaaaaah. - Alce la voz, me gusto que nose parara antes mis gritos, eso es lo que quería, esa noche tenía que hacer todo lo que él quisiera.

Bajo besando mis abdominales y desbrocho mi pantalón, me los quitó al igual que mis calzoncillos dejándome completamente desnudo, subía arriba y abajo por mi vientre llenandome de saliva, pero yo no iba a quedarme para estaba ahí para hacerle gozar, me eché sobre él aun más quedando los dos acostados en el sofá, una vez sobre él termine de desnudarle y tras haber liberado su polla tiesa la agarré sin pensármelo y empecé a pajearle con suavidad, arriba y abajo sin parar lentamente, sabia que tenía que ir más rápido, pero para eso me haría falta lubricacion, escupí en su picha y empecé a restregarla por todo su rabo, volví a escupir en su cabeza y me incline sobre él y la metí en mi boca.

- Mm mm mm - Gimió suavemente.

Era la primera vez que tenía mi boca llena de polla, su cabeza era grande ancha, estaba dentro de mi boca y a medida que me metí el cuerpo de su polla se iba haciendo más grande, era asombrosa semejante herramienta, Grande, con las venas marcadas, con el tronco más ancho que la cabeza, la tenia agarrada con una mano y mis dedos no se tocaban debido a su gran grosor.

Empecé a comérsela y su glande tocó mi garganta cuando aún no había llegado ni a la mitad, la babee bien toda la polla se la comí durante largo rato, él se hecho sobre mi, notaba toda su presión encima, nos miramos a los ojos en silencio, después de eso me giró bruscamente sobre el sofá y tiró de mis caderas hacia atrás dejándome en pompa, no tarde en sentir su lengua húmeda en mi virgen agujero, me estremeci tras sentirla, continuó chupandome el agujero y también lamio mis huevos.

- Aaaahhhhh argggg - La sensación era nueva para mi. - Metía su lengua y la sacaba sin parar mientras separaba mis nalgas.

- Ufff... Aaah... - Me agarré con fuerza al sofá, el abrió aun más mis nalgas, metió su nariz en mi agujero y olió con ganas, después de eso volvió a lamer mi agujero. Cuando se separó de mi y me gire, vi como se pajeaba. Le agarré el rabo y comencé a pajearle, el gemia levemente y respiraba fuerte.

Me acerqué a su polla y lamí el tronco, la sensación de comérsela a un tío era rara, pero continué, agarré la base de su polla y mientras pajeaba con suavidad me metí su glande descubierto en la boca, estaba húmedo su saber era completamente nuevo y una vez dentro de mi boca, lo repase con mi lengua.

Él gemia como un auténtico macho, con gemidos ahogados pero graves y eso me indicaba que le estaba gustando, mientras le pajeaba con mi mano derecho le acaricie los huevos con mi mano izquierda mientras mi boca subía y bajaba por su pollón, que solo lograba meterme un poco más del glande debido a su magnitud. Empecé aumentar el ritmo, le pajeaba con las dos manos mientras comía su glande y succionaba fuertemente su glande, cada vez más rápido, absorbiendo más y más, puso sus manos sobre mi cabeza acariciandomela, solté su Pija y la agarré con una sola mano mientras le lami desde los huevos hasta la punta, recorría su polla con mi lengua llenándola de babas, lubricandola bien, empezó ha darme pollazos en la cara mientras yo sacaba mi lengua y los recibía.

Después de eso me puse a cuatro patas sobre el sofá, sabia lo que venía ahora, volvió abrir mis nalgas y cogió su polla, empezó a pasarmela por mi raja repetidas veces y luego golpeó mi agujero con su nabo varias veces, puso la polla en mi raja y la restrego, llenado mi entrada de fluidos preseminales y babas mías. Puso su cipote en la entrada de mi agujero y empujó sin meterla, volvió a dar un empujoncito y no entró.

Yo respiraba nervioso, esta vez agarró mi cadera y empujó su picha contra mi ojete y entró la cabeza.

- Aaaah - Dio un grito seco, empecé a respirar fuerte, dolía. Metió solo un poco más y pensé que me rompería semejante mástil.

- Aaaaaaaah ¡¡Joder!! - Me tense bastante.

- ¿Quieres qué sigamos? - Me preguntó.

- Si tu sigue... ¡No te pares! - Le dije entre gemidos, continuó metiendo su rabaco en mi estrecho agujero, lentamente pero esta vez no se detuvo ni un momento.

- Aaaahhh, aaaah, aaah - Notaba como su rabo me partía, el culo me echaba fuego, al estar en la mitad de su polla el dolor era insoportable.

- ¡Para! ¡Para! ¡Para! - El dolor me destrozaba, aprovechó que estaba a cuatro patas para cogerme de los hombres y de un tirón me metió su polla, sus huevos se entrujaron juntos a mi culo.

- ¡¡¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!!! - Grite y caí sobre el sofá me flaquearon las fuerzas y todo mi cuerpo temblaba, se quedó parado dentro de mi, notaba su rabo desgarrandome. Después de unos pocos minutos dentro de mi, la saco un poco y volvió a meterla.

- Aaaaaaaaaaaaaaaaaah ¡Para! ¡No sigas! - Mi respiración se entrecortaba.

Él continuó y la sacó dejando solo la cabeza dentro de mi culo y la volvió a meter de golpe.

- Aaaaaah aaaaaah aaaaaah - Yo grite varias veces.

Y comenzó el mete saca sin parar y el "Plaf plaf" de sus huevos pegando contra mi culo, sin parar una y otra vez. Era un juguete, su juguete, iba alante y atrás con el vaivén de sus embestidas, después de un rato así, se sentó y me puso sobre él, le la metí lentamente en mi culo y comencé a cabalgarle.

- Ummmmm ... uf.... Si.... - Gemia.

- Ah ah ah ah ah - Y yo también.

Me dio un azote mientras cabalgata sobre él, agarró mi polla y comenzó a pajearla sin parar mientra yo votaba sobre él, me corrí debido a la paja que me estaba haciendo, creía que no podía más, su polla estaba tan hinchada que creía que se iba a correr pero no, se levantó conmigo en brazos y empezó a penetrame de pie, me hacía votar y eso provocaba que la penetración fuera máxima, parecía que en cualquier momento me metería hasta sus huevos de tan profunda que era la penetración.

- ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaah, aaaaaah , aaaaaaarg! - Mis gemidos eran gritos, cuando note un chorro caliente dentro de mi culo.

- Aaaaaaarg - Gimió agarrándome con fuerza y se sentó en el sofá conmigo encima sin sacarla, me agarré a su cuello y continuó corriendose dentro de mí, su semen era tan caliente y tiró bastante, todo mi cuerpo temblaba y al sacar su polla de mi agujero chorreo semen y sangre. Nos miramos en silencio, sin decirnos nada, él me sonrió, esa era lo que quería, esa sonría y lo había conseguido, subirle la autoestima, hacer que se sintiera mejor después del abandono de mi madre, estábamos mirándonos cuando sonó la puerta, los dos nos vestimos con rapidez, al llegar mi madre al salón con su maleta me quede de piedra, había vuelto a casa.

¿Y ahora qué? Había traspasado la línea con mi padre por nada, mi madre había vuelto a casa ¿Cómo iba a ponerme delante de ella? ¿O me sentaría en su mesa?

Todo había dado un giro. Mi madre me besó y me pidió que les dejara a solas me fui a mi habitación sin decir nada y me metí en la ducha el agua se llevaba el semen de mi padre y mi sangre.

¿Qué pasaría a partir de ahora?

Disculpar si no es muy bueno,  es mi primer relato.