Hace dos semanas salí con unas amigas a un bar y al salir del lugar muy alcoholizadas abordamos un taxi para que nos llevara a nuestra casa. fuimos dejando a cada una hasta que sólo quedé yo. pero aun faltaba para llegar a mi casa, por lo que, para no quedarme dormida, le hice la platica al conductor.

Me dí cuenta que no era una persona mayor, talvez me lleva unos dos años y yo tengo 19. platicamos sobre muchas cosas, hasta que me pregunto si tenía novio, y le conteste la verdad:
- hace poco terminé con él, entenderas por que vengo tan borracha- y me eche a reir.

Se quedó callado unos minutos y siguío preguntando, un poco con discurso:
desde que se subieron note que eres muy atractiva, cómo te llamas?
- Minerva- dije secamente
- yo me llamo Enrique-

Total, llegamos a la puerta de mi casa y me dí cuenta que la cantidad por pagar rebasaba mi bolsillo; así que tendría que esperarme mientras entraba en casa y sacaba más dinero....

Pero él me dijo que podíamos arreglarlo de otra manera, si no me molestaba-
- cómo que propones?- dije
Podrías pagarme todo el viaje con un beso, un rico beso, te molestaría?
La verdad es que el joven es atractivo y no podía dejar pasar mi oportunidad, y si sólo quería un beso pues porque negarme....
- esta bien, pero sólo uno.

Se bajó del auto, y se acercó a mi... hasta que quedamos frente a frente y comenzo a besarme. fue muy cachondo, la respiracion se hacía más intensa...

De repente sentí su mano en mi pierna, y es que yo llebaba una falda un poco corta, la cual empezó a subir poco a poco. Llegó a mi entre pierna y yo no sabía si abrir las piernas y entregarme a ese hombre o salir corriendo.

De un momento a otro sacó sus manos y dejó de besarme, pensé que todo había acabado. Sin embargo me dijo:
- Tienes unas nalgas muy ricas, y unas piernas que me encantan, porque no te dejas coger?
- aquí!!!!!!!!!!! a medía calle? Estas loco!!!
- no nena, si quieres te puedo llevar a mi casa, además no vivo lejos.
- no, cómo crees? no te conosco. Dejame ir, por favor.
- no, ahora ya es muy tarde, eso debiste pensar antes de calentarme!- dijo un poco firme, y la verdad es que no iba a armar un escandalo, porque yo tambien estaba excitada con la situación.

Abrió la puerta trasera del auto y me empujo, se echo ensima de mi y empezo a despojarme de la ropa, me manoseaba las tetas, me mordía los pezones, te tocaba la entrepierna, mientras yo tocaba su pecho, y buscaba su pantalon para quitarselo.

De repente me dijo, ven, anda, acompañame a mi casa, veras que no te arrepentiras, prometo traerte a tu casa antes de que amanezca. Entonces accedí, un poco desconfiada, pero fui.

Me tomo de la mano y así desnuda me sacó del auto, para pasarme al asiento delantero, la brisa fresca que me pegó me excito mucho, además nunca habia estado en la calle desnuda.

Como en cinco minutos llegamos a su casa, y comprendí que somos vecinos. de nuevo me sacó del auto desnuda y así me llevó hasta su cuarto, durante el camin siguió besandome y manoseandome.

Dentro del lugar, me atreví a desnudarlo y comenze a tocarlo, hasta que llegue a su mienbro erecto y decici meterlo en mi boca, se lo estaba mamando tan rico.. que pidió que me detuviera porque estaba a punto de venirse y quería essperar. él se acercó a mi y empezó a hacer lo mismo, me chupó la raja hasta que hizo venirme.

Enseguida sin más preambulos me penetró y empezó a bombear, fuimos cambiando de posision, poco a poco hasta que quedé de perrito y él me embestía ferozmente. Fue así en esa posicion cuando empezó a darme unas nalgadas, que me hacian sentir donimada por completo, y me empezó a preguntar cosas, que entre gemidos logrè responder.

Empesó a sobarme el ano, de una forma que me volvía loca, y aunque no era la primera vez me hacía sentir mucho más caliente, fue metiendo dedo por dedo hasta que mi ano estaba dilatado.
Me pidió que le chupara la verga para lubricarla, y me traagué todos mis fluidos que se habian embarrado en su verga.

Me puse con las nalgas bien paradas y me las separe con la mano, él solo escupio en mi ollo y pusó la puntita en la entrada. Dió un empijón tan fuerte, que yo creo que entró casi toda la mitad... yo sòlo grite, pero no me negué a que siguiera.

Una vez con todo ese miembro adentro las cosas aflojaron más y empezo la embestida feroz. El siguio nalguenadome mientas yo me sobaba el clitoris, tuve como tres orgasmos antes de que él me llenara el ano de semen.

Terminamos exhaustos y nos recostamos uno junto a otro, así amencimos hasta las 10 de la mañana, que mi celular nos depertó, era mi padre que me buscaba. Contesté un poco adormilada y le explique que me había quedado en casa de una amiga y que llegaría en un rato.

Así que mi querido taxista, se dipuso a cogerme de nuevo, ahora más salvajemente, cogiendome por mis tres ollos, dejandome, toda adolorida. Me llevó a mi casa, y desde entonces se ha vuelto en un dedicado chofer.