Cuando era recien casado nunca pense en llegar a desear que se cojieran a mi mujer, pero no me acuerdo como y cuando me nacio ese deseo, al principio me sentia mal al tener ese deseo pues no asimilaba eso, me daba pena conmigo mismo, pero el tiempo siguio y lo fui deseando cada vez, cuando me la estaba cojiendo a gatas sentia que era mucha mujer mujer para mi solito, nesecitaba ayuda, y es que la verdad, esta muy buena, senti la nesecidad de confesarle esto a ella y asi lo hice en una ocacion que estabamos cojiendo y ella estaba muy caliente, al escuchar que yo deseaba verla cojiendo con otro se puso muy caliente, pero pasada la calentura me dijo que me olvidara de lo que ella habia dicho, que eso era una locura y nunca lo hiba a hacer.

Creia que yo era el unico hombre con esos pensamientos pero despues me di cuenta que habia mas de uno que deseaba lo mismo que yo, y pense que como era posible que desearamos que se cojieran a nuestra mujer siendo que la amabamos, no entendia, bueno..., yo segui insistiendole a mi mujer por mucho tiempo, y pienso que de tanto pedirselo ella acabo por desearlo tambien, acepto diciendome que despues no me fuera a arrepentir, y le reclamara nada, yo le dije que no tuviera pendiente de eso.

Asi pasamos meses planeandolo y cojiendo bien sabroso cada vez que hablabamos de eso,lo dificil era encontrar aun tipo que nos agradara a los dos, pensabamos en nuestros conocidos pero nos daba miedo que supieran, en mi trabajo habia un compañero joven y mas o menos bien parecido, nunca me habia dado cuenta de eso, y pense, este puede ser, pero como hacerle saber lo que yo queria sin que se fuera a alarmar,llego el sdia de su cumpleaños y con el pretexto de festejarlo lo invite a un bar, ya ahi despues de un rato de estar brindando y con unas copas adentro me atrevi a platicarselo, le dije-!Que pensarias si yo te pidiera que te cojas a mi mujer...!- El se quedo callado, y luego me pregunto-¿En verdad dejarias que me la cojiera?- yo ñe conteste que si, pero le pedi que hubiera discresion que eso nada mas el y yo lo sabiamos, total ya lo habia logrado encontrar quien se cojiera a mi ujer, estaba que explotaba de calentura, llegando a casa edpere a que nos fueranmos a nuestra recamara y le platique todo a mi mujer, ella se puso nerviosa y dijo-!No...no...mejor no...me da miedo...!- yo la anime diciendole que no tenia porque tener miedo.

Total para no alargarme mas, por fin acepto mi mujer, aunque nerviosa, pero al mismo tiempo cachonda, invite a mi compañero a cenar un fin de semana, los niños en casa de su abuela, estabamos solos, cenamos despues nos sentamos en la sala a platicar y a brindar, entre copa y copa mi mujer se fue relajando pues ya se reia de nuestros chistes, no sabia como empezar con lo planeado, la abrace y la bese cachondamente delante de nuestro invitado, ella se prendio y se separo de mi se retiro diciendo que no tardaba, cuando regreso note que ya no traia sosten, sus pezones bien parados se notaban atraves de su blusa, y seguimos con el cachondeo, el nos miraba sobandose discretamente el bulto que se habia formado bajo su bragueta, yo empece a sobarle los senos a ella, con esto acabo por calentarse, y se quito la blusa enseñandole sus hermosos senos a mi compañero, se acerco a el y se los arrimo a su boca, este sin mediar palabras se puso a mamar y mamar sabrosamente a mi mujer, para entonces el ya tenia bien parada su verga.

Se separo de ella y se puso de pie para desnudarse de la cintura para abajo, dejando a la vista su ereccion, mientras mi mujer se desnudaba, completamente, al ver la asi me puse como horno, se acerco a el tomando en su mano su tieso falo acariciandolo, el temblaba de pies a cabeza debido a la fuerte calentura que estaba sintiendo, (yo tambien) su verga era gruesa y larga, ya caliente y medio borracha mi mujer se atrevio a mamarselo,pero cuando llego el momento en que el se disponia a cojersela ella no quizo, yo la animaba pero ella me dijo al oido -Esta muy gruesa y grande...y me va a doler...!- yo le dije que no le hiba a doler y ella contesto -!Pues si...como a ti no te la va a meter...!- total con todo y miedo y ya bien caliente se puso a gatas para que el se la cojiera, el se acomodo y le acerco su duro miembro, pero solo le metio la puntita, y yo le pedi que se lo metiera todo, el me dijo que le daba pena, retiro su dura verga de la vagina de mi mujer, y ella ya caliente le pidio que se lo metiera, el se volvio a acercar y puso de nueva cuenta su vergota en la entrada de ella, y volvio a meter solo la puntita.

Yo estaba desesperado, despues de tanto trabajo que me costo convencer a mi mujer el no se la cojia, yo bien caliente deseando que se lo metiera todo, hasta que se lo fue metiendo poco a poco, cuando hiba como a la mitad lo volvio a sacar, y me volvio a decir que le daba pena, no lo entendia, si tenia pena porque tenia la verga bien dura, la vagina de ella ya chorreaba de lo caliente que estaba, el volvio a meter con cuidado su gran verga y le dijo a ella -!Si siente alguna molestia me avisa...!- puso sus manos sobre las hermosas nalgas de mi mujer, lo metio todo, se fue sumiendo facilmente pues ella ya tenia su panocha bien lubricada, lo saco empapado de los jugos vaginales de mi mujer, y volvio a la carga, ahora si, empezo a meter y sacar meter y sacar a meter y sacar mi mujer gemia -!aaaahhhh....ssiiiii....sssiii...asii...aaahhhh...oooohhhooo...mmmmmmjjj...que ricoooo....ough...!- yo me baje los pantalones dejando al aire mi ya muy parado pene y me lo acariciaba mirando como el se la estaba cojiendo bien sabroso, y ella gozando.

No soy gay pero reconoci que tenia muy buena verga, ya borracho y caliente me dieron ganas de sentir su pene en m i mano, y cuando vi que se lo saco a mi mujer se lo pesque se lo aprete, despues deje que siguiera cojiendosela, le estaba dando una supercojidota, ella cerraba sus ojos en cada embestida de el, hasta que, ella se extremecio y temblando de pies a cabeza alcanzo un riquisimo orgasmo, el al sentir esto tambien se empezo a vaciar arrojando fuertes chorros de calientes espermas en el interior de su vagina, era tal la cantidad que empezaron a chorrear las piernas de ella, y claro esta yo me di una venidota como jamas antes lo habia sentido.

Nos quedamos dormidos y al otro dia por la mañana antes de despedirse y ya en nuestro juicio se la volvio a cojer, fue rico ver com ella ya conciente gozaba de este tipo, parece algo tonto pero despues de esto yo siento amar mas a mi mujer.