¿Si yo me desnudara en plena bosque, entonces, para satisfacer a las bromistas de reinas? !Aquello de 'atisbadores' había de ser de broma y no más: !Claro que las reinas mintieran con diciéndome que los jardineros de la reina soliesen atisbarlas cuando bañaran desnudas en aquel lugar solitario! !Claro que la reina no se hubiera arriesgada a sí misma con trayendo a una joven muy hecha tal como yo a bañarme allá ... una sorpresa viva que sin duda los excitare muy en demasía a los veedores putativos!

De todos modos yo no sabía ningún sendero de regreso, y si me quitara al claro, ellos que me esperarían en el monte serían, según la reina, "santos" de jardineros, ya "con razón" vueltos sátiros endiablados.

Para dar largas ... y de todos modos yo creía que la cosa 'había' de ser de broma y nada más, ... me sí desvestí por completo, soltando los senos del sostén, deslizando las 'panties' de sobre mis nalgas y caderas, esto yo hice incómoda ante las reinas, y ante todos los ojos del bosque. En vez de caminar desnuda sobre el patio para colgar las panties en una ramita como había hecho la reina, me agaché -- pues, sino me hinqué y me sentí atras, sobre los tobillos, y mientras trabajaba en la mente las posibilidades, me puse a doblar las prendas de ropa que acababa de quitar de mi.

Pero durante los segundos siguientes, me imaginaba a las cuatro, reinas e invitada, jugando "muy muy libres" en el agua, pero dejando de jugar una por una, mientras una por una notáramos que, a las orillas de la piscina habían asomado los seis jardineros, a cual macho encantado con la revista que hiciéramos, a cual macho llevando una sonrisa muy fea.

( ---!!Corre, hermana!!" --- allí de nuevo la voz imaginária de mi hermanita, Sofía, --- !!Te van a atacar bravo, Donna!!... !!La reina se equivocó, ¿Sabes? Tramó traerte para allá nada más para hacerte vadear mortificada ante sus braceros,... Síí, los braceros sí están ... pero emborachada con la crueldad de la cosa Amarintha no dió cuenta de que hermosa eres, ni que los machos no se satisfacerían con atisbándote por más tímidos estén de ella!! !!Corre, ya!! No más deja tus cosas sobre el patio y échate en el monte! !Ya, hermana! !!Ya, corre!!...)

Me imaginaba a las cuatro, acurrucadas desnudas y aterradas en el centro de la piscina, todas demandando, y después pidiendo, que los obreros se vayan -- obreros que esperaran ya durante unos segundos más, para ver, para escuchar, y para husmear que de verdad ningún mariscál se veía sino muy muy de lejos allí, ... muy muy lejos de la trampa de piscina.

[A continuar,...]