Mi esposo y yo llevábamos una vida sexual digamos muy tradicional, si lo disfrutábamos los dos, nunca nos pasaba por la mente hacer algo diferente al menos yo no me lo imaginaba teniendo sexo con alguien mas y si el lo pensaba nunca me lo dijo, pero todo cambio de repente, metimos a otro hombre a nuestra cama y la experiencia fue inolvidable.

Carlos un amigo de mi esposo es ingeniero agrícola y se pasa mucho tiempo en las rancherías a veces por meses.

Hace dos meses llego a nuestra casa de visita ya que regresaba después de un largo tiempo fuera, Lo recibimos con gusto y lo invitamos a que se quedara con nosotros el fin de semana antes de viajar con su familia. El es muy guapo, con piel bronceada de tanto asolearse, muy buen cuerpo y además es soltero. Acepto la invitación y esa noche los tres mi marido el y yo nos fuimos a cenar y a tomarnos unos tragos aparte de bailar, yo había invitado a una amiga para que fuera con nosotros pero no pudo ir así que yo solita con dos galanes, nos divertimos de lo lindo y nos regresamos a casa, los tres nos sentamos mi marido y yo en el sofá y el en el sillón, tomábamos y bromeábamos y comenzamos a platicar de sexo, en eso mi marido le pregunto:

-¿Hey Carlos y que tal las chavas de por allá? ¿Que te conquistaste a alguna?

-No los familiares las cuidan bien.

-¿Quiere decir que en todo este tiempo nada de nada?

-Ya me salieron callos en la mano. -Y todos soltamos la risa.

-Es mas ya ni me acuerdo de como son las mujeres sin ropa.

-Pues para que te acuerdes de como son mira esto.

Y el me bajo el vestido sacando mis tetas, me tomo por sorpresa lo que hizo y me tomo unos instantes en reaccionar, me los cubrí:

-¡Viejo! ¿Qué haces?

Y me subí cubriéndomelos yo me puse colorada de pena pero el lo volvió hacer y los dos comenzamos a jugar el a bajarme el vestido y yo a tratar de cubrírmelos, los tres nos reíamos por lo que hacíamos especialmente Carlos y cuando mi marido peleábamos claro yo abría las piernas y como el vestido era corto fácilmente podía verme pero no me daba cuenta, los dos seguíamos luchando."Viejo nos esta viendo Carlos, lo vamos a calentar y no tiene a nadie" Mi marido volteo hacia Carlos y le dijo:

-Ven ayúdame con ella no puedo solo.

Y riéndose el se acerco y entre los dos no me dejaban que me los cubriera, me tomaron de las manos y así quede indefensa con mis tetas bien encueradas el primero que me mamo una fue mi marido me comenzó a chupar mi pezón, yo me revolvía pero la sensación de ser chupada me fue excitando, mi marido le dijo a Carlos que hiciera lo mismo con el otro y también me lo mamaba pero el me daba unas mordiditas y mas me excito y ya cuando yo les decía que no con voz fuerte mi petición se hacia mas débil y cuando sentí una mano de mi marido en mis piernas yo misma las abrí para que me tocara ahí en mi rajita.

Carlos hizo lo mismo con la otra pierna y los dos comenzaron a subir mas y mas hasta llegar a mi raja yo abrí las piernas poniéndolas en las piernas de ellos así que estaba bien abierta y entre los dos me comenzaron a meter y sacar dedos, mis gritos de no se volvieron si denme mas y palabras así yo estaba disfrutando de dos bocas y cuatro manos, tanto lo disfrutaba que no tarde en tener mi primer orgasmo del día yo movía el cuerpo para tratar de que se me metieran mas adentro esos dedos, Carlos dejo de mamarme mi pecho y se puso de rodillas y me comenzó a besar mis piernas yo sabia que pronto la tendría en mi raja y así fue sentí su aliento primero y después su lengua mamándome, yo batallaba para sacarle la verga a mi marido pero con su ayuda se la saque y se la comencé a jalar pero el se paro y poniéndose de rodillas en el sofá me puso su verga en la boca para que se lo mamara y así lo hice y mientras tanto Carlos me mamaba al mismo tiempo me metía dos dedos y así tuve una serie de orgasmos.

El dejo de mamarme y poniéndose de pie se quito la ropa y por primera ves le vi su verga se la tome con otra mano y la apunte a mi raja y al mismo tiempo yo levante las piernas y sentí su verga en mi entrada me la fue metiendo despacio que padre se sentía riquísimo y cuando la tuve toda adentro los dos nos movíamos me cogió por un rato después me la saco y se sentó en el sofá y yo lo monte mis marido me acariciaba la espalda y fue bajando su mano hasta llegar a mis nalgas se dirigió a mi culo y con un dedo me lo acariciaba sin meterme nada, mientras cogía con Carlos el me mamaba los pechos comencé a sentir un dedo de mi marido tratando de metérmelo en mi culo me lo fue metiendo despacio hasta que lo metió todo y me lo saco y lo volvió a meter y después fueron dos y hasta tres dedos me estaba preparando para lo que yo sabia vendría, cuando mi culo estuvo relajado sentí algo mas grueso y ya sabia que era la verga de mi marido metiéndomela por atrás y me la fue metiendo y cuando la sentí toda los tres nos comenzamos a mover no fue fácil al principio pero después nos acomodamos bien el sentir dos vergas dentro de mi yo no paraba de venirme y cuando ellos se vinieron primero mi marido y después Carlos el sentir su leche caliente tuve el ultimo, cuando terminamos los tres cansados sentados en el mismo sofá después de haber descansado, los vi que sus vergas se estaban poniendo duras otra ves y como yo ya no podía mas coger me puse de rodillas y se las mame hasta sacárselas, solamente así nos fuimos a dormir y los tres lo hicimos en la misma cama.

Cuando despertamos, ninguno de los tres hizo ningún comentario simplemente lo volvimos hacer y todo el fin de semana estuvimos cogiendo, claro por la noche y el domingo por la noche cuando llevábamos a Carlos al aeropuerto mi marido manejaba y yo le mamaba la verga a Carlos y así lo subimos al avión con las piernas bien flojas.

Hace una semana nos escribió para decirnos que vendría pronto a visitarnos y que traería a una de sus antiguas novias con el y nosotros los esperamos y veremos que pasa.