Nuevamente es domingo y mi calentura sexual jamás ha bajado de nivel, mi familia en misa y yo recostado en la cama desnudo, rascándome los webos y bostezando todavÃa, comienzo a recordar mi juego con el destapacaños de la semana pasada, esta ves lo dejaré descansar y buscaré algo mas que pueda servirme para satisface el deseo de tener algo dentro de mi ano, esta vez bajé a la cocina a ver que puedo utilizar, creo que ya estando ahà tienes la impresión de que todo es útil para satisfacerte, pero esta vez iré con algo natural, abrà el refrigerador y claro que encontré las tan afamadas zanahorias, asà que tomé la mas gruesa y larga, comencé a lamerla simulando un pene, también habÃa comenzado a hacer movimientos con mi dedo alrededor de mi ano para ir dilatando, cuando tuve la zanahoria bien ensalivada alcé mi pierna, abrà mi nalga e inserté la zanahoria en mi anito, aun estaba algo frÃa lo que hacÃa contraste con mi culo tan caliente y deseoso, en verdad era algo mas gruesa que mi utensilio sexual anterior, asà que podÃa sentirla mas apretada en mi culo y con mayor fricción cuando la metÃa y sacaba, la movÃa en forma de cÃrculos, eso me enloquecÃa mas pues parecÃa que me abriera mas el culo, y realmente me dilató mas el ano, porque tanto fue mi calentura que pude insertar uno de mis dedos a la par de la zanahoria , asà sentÃa mas placer, habÃa superado mis expectativas de que tanto me cabÃa en el culo, me ensartaba la verdura y mi dedo con rapidez y gemÃa de placer, mi verga estaba bien tiesa y empapada, mis pezones duros y el resto de mi cuerpo sudoroso, habÃa olvidado todo por ese momento, solo querÃa que mi culo estuviera ocupado, de pronto recordé que mi familia no tardarÃa y lo que era peor que estaba en la cocina con una puerta de cristal hacia el patio de servicio y con un vecino mirando por su ventana hacia mi cocina, salto rapidÃsimo, sacándome la zanahoria del culo y corriendo hacia mi habitación, mi corazón latÃa rapidÃsimo, no podÃa creerlo, todo ese tiempo habÃa sido observado por el vecino de la calle de atrás, él habÃa visto todo seguramente, desde como chupaba la verdura hasta como me la metÃa y sacaba de entre mis nalgas, no sabÃa que hacer, ¿le dirÃa a demás personas o? lo que es peor ¿le dirÃa a mis padres?. Esta vez me puse nerviosÃsimo y no pude terminar como a mi me hubiera gustado, tenÃa que ver el dÃa siguiente al vecino en la parada del bus y no sabÃa que iba a decir o como iba a actuar, no pude dormir, aunque eso si, la culeada con esa zanahoria nada me lo quita ja.