Desde hace poco tiempo, mi novia Isabel y yo hemos
comenzado a tener sexo. Como adolescentes que somos,
estamos experimentando las primeras sensaciones y
situaciones de nuestras relaciones, creo que todo
ha ido muy bien y he podido comprobar que Isabel es
una chica muy ardiente dispuesta a buscar junto a mí,
los diversos caminos del placer.
Como dije, ella es muy joven, tal como yo, y es
físicamente, de cuerpo delgado, fino y de leves
y marcadas curvas... pelo ligeramente claro y un
par de bellos ojos oscuros.
Isabel vive sola con su tía Sonia, una mujer mayor
pero de cuerpo y estampa muy erótica, yo diría de
aquel tipo de mujer que cualquier hombre quisiera
llevar a la cama y follarla soberanamente. Pero la
tía Sonia, como la llamo yo, ya tiene su pareja o
amante que es un tipo, igualmente mayor de nombre
Luciano.
Pues bien, nuestras relaciones sexuales entre Isabel
y yo son un secreto, pero dejaron de serlo cuando
mi novia le confesó este hecho a la tía Sonia.
Quedé muy preocupado al saber que ella ya estaba
enterada, pero sin embargo, no tuve comentario alguno
de parte de ella y por algunos días, todo seguía igual
que al principio.
No dejé de visitar la casa de mi novia y en realidad
esto me gustaba mucho pues podía apreciar de cerca
a la tía Sonia, sus pechos grandes, su gran culo,
sus piernas... en verdad, esta mujer mayor me calentaba
muchísimo tan solo con su presencia.
Creo que ella finalmente se había convertido en un
sueño erótico, una fantasía cachonda que me dominaba
y que pasó a ser mi más ardiente secreto.
Cuando estaba en su casa y pasaba cerca de su
dormitorio, la imaginaba desnuda o follando con el
afortunado de Luciano.
Isabel me contaba que su tía y Luciano, generalmente
se quedaban hasta tarde en la casa teniendo sexo,
esto me calentaba más aún y pedía a mi novia,
diversos detalles de la vida sexual de ambos.
Una noche de viernes y mientras mi novia no estaba
conmigo ni en su casa, pues había ido a
una fiesta con amigas, me llamó telefónicamente la
tía Sonia, me pidió que por favor fuera a su casa
pues tenía un asunto urgente que conversar conmigo.
No tardé mucho en llegar hasta allí y me recibió
gentilmente la tía de mi novia:
Te agradezco tu visita, pues deseo conversar contigo-
dijo la tía Sonia mientras me invitaba a pasar -
Realmente estoy muy preocupada por tu relación
con mi sobrina - me vuelve a decir - sé que ustedes
ya están teniendo sexo y no sé si lo han tomado
con precaución o es algo descuidado y peligroso.
Ya sabes que mi sobrina puede quedar embarazada
y esto no puedo permitirlo, de manera que te pido
que me digas como son tus relaciones sexuales con
Isabel.
En realidad, ya me temía esto y sabía que el
momento de los problemas comenzarían tarde o temprano.
Bueno tía - le contesto nerviosamente - Isabel y yo
hacemos el amor como todo el mundo... no sé a que
se refiere con aquello de sexo con precaución.
A pesar de mi temor por el tema que estaba tratando
con la tía, no dejaba de calentarme por la descuidada
ropa que ella tenía en aquellos instantes, en
realidad, estaba vestida muy ligeramente y parte de
su cuerpo podía verse o imaginarse cachondamente.
Ya me lo temía !! - agrega la tía Sonia algo molesta
con mis argumentos - pero de hoy en adelante, quiero
que si vas a follar a mi sobrina, lo hagas sin riesgo
de dejarla embarazada.
Si tía Sonia, así lo haré, se lo prometo - contesto
para complacer a la mujer -
Pues bien - dice ella - ahora acompáñame a mi dormitorio
pues debemos comenzar esto de inmediato.
Intrigado, la acompaño y entro junto a ella en su
dormitorio, siento de inmediato la suave atmósfera
perfumada y femenina de su lugar, esto hace que me
excite ligeramente aún cuando me siento muy presionado
por ella.
La tía Sonia busca en sus cajones y rápidamente me
muestra una pequeña caja con muchos condones en su
interior.
¿Ves? - pregunta la tía Sonia - esto es lo que debes
usar cuando tengas sexo con Isabel, solo así tu
novia y tú practicaran el sexo seguro. Me imagino que
los sabes usar.
Contestando con sinceridad, le digo que no, pues no
le puedo mentir.
Me mira decepcionada y luego agrega : Oh los chicos
de hoy, todo lo ignoran. No me queda más recurso que
darte una pequeña lección.
No entendiendo su última frase, quedo mudo y no sé
que contestar.
Enseguida, la tía Sonia saca un condón de su
envoltorio, me lo muestra y me dice : Esto debes
ponerte en la verga antes de penetrarla.
Sigo mudo e intrigado por todo lo que está aconteciendo.
Está bien -dice ella ante mi silencio - quiero que
te desnudes para enseñarte algo.
No puedo protestar y comienzo a sacarme la ropa
en presencia de mi ahora profesora de sexo seguro.
Sentirme desnudo ante tan maravillosa y erótica
mujer, me es imposible controlar mi excitación
pero los nervios son mayores y mi polla no logra
ponerse erecta aunque ya la siento húmeda ante
las tan especiales circunstancias.
Bien, antes que nada - comienza a decir la tía Sonia -
tu verga debe estar dura y erecta, vamos te ayudaré
un poco.
Me hace apoyar en un mueble mientras con sus manos
comienza a darme un cálido masaje en la verga que
ya definitivamente comienza a despertar.
Creo morir por lo que está pasando: La tía Sonia
me está calentando con sus blancas y delicadas manos.
Ella se arrodilla frente a mí para poder realizar
su caliente tarea de una manera más cómoda y veo
como se siente complacida al ver que ha triunfado
en su anhelo de calentarme y dejar mi verga durísima
y apuntando hacia ella.
Ahora debes humedecerte más - dice mientras aumenta
la frecuencia y dureza de sus caricias manuales -
Veo sus tetas como tiemblan bajo la blusa al compás
de la placentera y caliente tarea.
Vamos, vamos - dice la tía Sonia - eso está mejor...
mira como se ha puesto esta verga.. ¿necesitas más?
Luego libera algunos botones de su blusa quedando
sus magníficas tetas solamente cubiertas por el
sujetador de color morado.
Finalmente libera el sujetador dejando sus pechos
completamente libres y dándome la ocasión de
admirar esa maravilla de tetas grandes coronadas
por amplios pezones.
Toma mis manos y las lleva a sus tetas... vamos,
caliéntate - me dice - es necesario para poner el
condón en tu verga.
En realidad, no sé lo que esperaba, pues ya mi
verga no daba más de dura y el líquido pre seminal
había mojado considerablemente sus dedos.
En un momento ella detiene sus caricias y con
sus dedos humedece uniformemente todo el largo
de mi verga con el líquido de la calentura.
Luego tomado el condón, como toda una experta, lo
ciñe a todo el largo de la verga.
Es un hermoso condón de color rojo que hace lucir
mi verga más erótica y con la visión de fondo de
sus pechos enormes.
Como puedes ver, eso es todo lo que tienes que hacer
para tener sexo seguro - me dice la tía Sonia -
tal vez el condón disminuye un poco tu placer, pero
es necesario usarlo por razones de seguridad.
Preocupado le pregunto :¿Voy a sertir menos placer tía?.
Ella sonríe y me dice : No, no te preocupes, el
placer es casi el mismo.
Enseguida para demostrar sus palabras, toma mi verga
y la pone en sus labios ejerciendo ligera presión
con estos y provocándome un dulce placer. Luego
su lengua recorre la cabeza de la polla ahora
revestida por el rojo condón.
La mamada viene enseguida y desata en mí las enormes
olas de placer del sexo oral.
Oh tía Sonia.. si, en realidad, el condón no suprime
el placer.
Ella muy complacida, retira el condón de mi polla
y al tener mi verga ahora desnuda, la regresa a
su boca para que yo pueda apreciar la diferencia
de las dos situaciones.
No puedo evitarlo y tomo del cuello a la tía Sonia
para que mi verga disfrute más de su boca...
Luego de disfrutar la mamada, la tía Sonia me dice
sonriendo pícaramente : Vaya sobrino, no pensé que
te calentarías tanto, un poco más y estarás deseando
una buena follada conmigo.
No contesto nada y ella no tarda en sacar otro condón
ahora de color verde para ceñirlo nuevamente en
mi ardiente verga.
Mira nada más que erótico, una considerable verga
de color verde presta para la follada, mi sobrina
va a estar encantada - dice mi querida tía Sonia -
Me libera nuevamente del condón actual y me entrega
tres condones para que yo practique de manera personal.
Cuando ella considera que ya puedo manejar el asunto
de los condones, me pide que deje mi verga desnuda.
Me acaricia desde los muslos hasta las caderas y
nuevamente comienza a realizar una nueva y más
ardiente mamada... cuando piensa que ya he gozado
lo suficiente, me entrega otro tipo de condón.
Calza este condón por favor, me pide la tía Sonia.
Mientras lo voy deslizando a lo largo de la verga,
puedo comprobar que está provisto de una cinta
con unos pequeños conos sobresalientes, lo que
hace lucir mi polla como algo rugoso.
Mientras estoy en esta tarea y en estas observaciones,
mi tía Sonia comienza a sacar de su cuerpo la ropa
que aún la cubría quedando frente a mí, completamente
desnuda.
Comprendo que mi imaginación era pobre cuando la
imaginaba desnuda, pues ella es más maravillosa
y excitante estando desnuda en la realidad.
Bueno sobrino, es hora que follemos, no puedes
quedarte ahí con esa verga endurecida eternamente -
me anuncia la tía Sonia - mientras me invita a la
cama de su dormitorio.
Ella se acuesta boca arriba y abre ligeramente las
piernas mostrándome el lugar donde debo poner y
hundir mi verga armada con el especial y cachondo
condón.
Qué maravilloso culo se ofrece ante mí en esta
deliciosa lección de sexo seguro... separo más
sus piernas y la penetro ansiosamente con mi
verga anhelante, el placer se desata inmediatamente
en ella y me incita a comenzar la caliente tarea
de follarla.
Mi verga la embiste una y otra vez con significativa
energía y veo como mi tía Sonia es poseída por el
torbellino de placer que la va dominando poco a poco.
De su boca se escapan calientes frases mientras
se realiza el furioso coito : Oh, mi sobrino caliente..
Qué follada mas deliciosa...
La tía Sonia no tarda mucho en alcanzar su agitado
y gemido orgasmo.. recuerdo entonces las palabras
de mi novia cuando me decía acerca de ella :
"Mi tía es una mujer muy cachonda, casi una puta"
Terminado su orgasmo, la tía Sonia me detiene y
me dice que saque de mi verga el condón, ella en
realidad no puede quedar embarazada y quiere sentir
la carne caliente y humedad de mi verga en un
segundo asalto.
Ahora la invado con la polla desnuda y siento que
mi placer es mucho mayor, nuevamente con gran
energía la hago sentir la fuerza de mi verga
y veo que la he esclavizado al dominio sexual de
mi polla.
Ella se corre otra vez y mis deseos de eyacular
ya me dominan por completo, oh que inmenso placer
de follar a esta caliente y maravillosa mujer.
Ella sabe que mi placer viene y me anima a
inundarla de semen
"Tu leche por favor... lléname de tu leche caliente"
La eyaculación es formidable y en su sexo dejo
todo el semen como recuerdo de una gran ansiedad
sexual.
Nos quedamos unos instantes descansando de tan
enorme proeza sexual y luego la tía me dice que
la lección de sexo seguro ha concluido.
Me visto y me despido de ella diciéndole que desde
ahora en adelante, cuidaré de mis relaciones
sexuales con su sobrina, de manera que no debe
preocuparse mas por el tema.
Ella se despide de mí con un tierno beso complacida
por mis buenas intenciones.
Durante algunos días, dudé de contar este episodio
a mi novia. No sabía en realidad como ella lo iba
a enfrentar. No era fácil decirle que me había
follado a su tía, pues ello podría ser peligroso
para nuestra relación.
La noche siguiente, es decir la noche del sábado,
estuve en la casa de mi novia, mis deseos de follarla
eran muy grandes pero en su casa estaba la tía Sonia
y su pareja, el tío Luciano, todo se limitó a
calentarnos en el living y no pudimos pasar a cosas
mayores.
Muy apenado, me despedí de Isabel y le dije que
me moría de deseos de follarla pero que lamentablemente
no podíamos salir de su casa.
Isabel me confesó que ella también tenía ansias de
sexo y que se había mojado entera mientras nos
tocábamos y besábamos en el living.
Finalmente nos despedimos y me fui rápidamente a mi
casa, pues ya no había nada que hacer.
A la semana siguiente, ya sin poder soportar los deseos
de contarle a mi novia lo que había sucedido en
aquella caliente lección de sexo seguro que me
había dado su tía, le conté todo.
Pensando que ella se pondria furiosa, me sorprendió
que reaccionara muy tranquilamente.
No te preocupes - me dijo - yo también tuve, el sábado
pasado, una experiencia similar a la tuya con mi tía
Sonia la cual estaba muy preocupada de enseñarme
sobre el sexo seguro que debíamos practicar tú y yo.
Ahora el sorprendido era yo y le pedí que por favor
me dijera lo que había sucedido.
Isabel lo narró así:
Creo que recordarás el sábado anterior en que no pudimos
salir, pues bien, en casa sólo quedamos la tía Sonia,
el tío Luciano y yo. Yo por mi parte me fui a la cama
rápidamente pues estaba muy caliente y solo deseaba
quedarme dormida ya que tu te habías ido.
Me acosté y a los pocos minutos llegaron a mi
habitación los dos tíos. La tía Sonia me habló de
toda aquella historia del sexo seguro y me dijo que
ya te había enseñado a ti pero que faltaba yo para
que todo estuviera completo.
Ella traía su caja de condones y me dijo que era
necesario que aprendiera a usarlos, yo debía aprender
a poner en la verga de un hombre el famoso condón
antes de la follada, todo esto para evitar quedar
embarazada.
Me dijo que Luciano ayudaría a mi instrucción y
enseguida le pide a éste que por favor se desnude.
Me sorprendo mucho ver al tío Luciano desnudándose
junto a mi cama y veo como poco a poco, su grueso
cuerpo queda desprovisto de ropas.
Mi mirada se sorprende ante su cuerpo pues está
cubierto de vellos y a su edad, conserva un gran
estado físico. Finalmente mi mirada se detiene
en su gruesa verga que en esos momentos se mostraba
flácida y colgando entre sus piernas.
Primeramente, dice mi tía, debes poner muy dura la
verga de tu amante, yo creo que tú ya sabes cómo
hacer eso.
Pero tía - protesto - no estarás pensando en que
voy a tocar al tío Luciano para que su verga se
ponga dura...
Vamos Isabel, es parte de lo que debes aprender,
además Luciano se ha ofrecido para que aprendas
con él - me aclara mi tía Sonia -
Entonces Luciano se acerca más a mí, que me encuentro
acostada, y pone su polla al alcance de mis manos.
Miro esa verga gorda y aún dormida entre los poderosos
y velludos muslos del tío Luciano.
Bien - dice mi tía Sonia - ahora ya está a tu alcance,
tócala y sóbala suavemente, verás como despierta
lentamente.
Casi sin saber lo que hago, tomo suavemente y con
timidez la verga del tío Luciano, a la caricia
leve de mis manos, la polla dormida despierta y
va aumentando en tamaño hasta quedar erecta y
mostrar el gran calibre que posee.
Una electricidad recorre mi cuerpo al tener entre
mis manos aquel enorme pedazo de carne hecho para
penetrar mujeres. Pienso que su tamaño es para
entrar solamente en mujeres como mi tía, que posee
un gran trasero.
Debo reconocer que la verga de Luciano se me hace
más atractiva en su estado erecto y pienso que
estoy soñando un sueño muy cachondo y extraño.
La tía Sonia, complacida con mi éxito de poner
dura la polla de su amante, toma a éste por las
caderas y hace que la verga llegue muy cerca de
mi cara. La tía toma con sus manos la ardiente
verga y la hace golpear contra mis mejillas...
yo cierro mis ojos para sentir los golpes de la
pesada verga. Mis manos ahora libres, son puestas
sobre los gruesos muslos del tío Luciano para
acariciarlos mientras él continúa con el rito
facial.
La excitación que había desarrollado contigo
vuelve a despertar pero intento fingir que
más que excitada, estoy sorprendida.
La tía quiere ir más lejos y dominando la verga
de Luciano con sus manos, la hace rozar sobre mis
labios los que son humedecidos con el líquido
pre seminal de su amante.
Vamos, ábrela por favor - me pide mi tía Sonia -
abre tus labios para que sientas esta cabeza
caliente en tu boca.
Abro levemente mi boca y siento como la verga
intenta invadir suavemente mi interior oral,
tomo fuertemente los muslos de mi tío Luciano
deseando mantener una penetración pequeña y
no ser invadida completamente por la verga
que desea entrar en mi boca.
Está bien -dice mi tía - la cabeza bastará,
vamos Isabel, deja entrar esa cabeza en tu boca.
Creo que por último es un buen acuerdo y recibo
en mi boca, la cabeza húmeda y ardiente de mi
tío Luciano. Mi boca me dice sobre la enorme
dimensión de la polla que tengo atrapada.
Mi tía Sonia vuelve a su instrucción y me
dice que salga de mi cama. Cumplo su orden
y salgo de mi cama para sentarme al borde de ésta
y así tener una mejor visión de la polla especial
de mi tío Luciano.
Mi tía me enseña el método y comienzo a practicar
cómo poner un condón en una verga, al principio
lo hago con torpeza, pero voy mejorando según los
intentos.
Finalmente logro poner un condón satisfactoriamente
en la polla de Luciano y mi tía considera que ya
he aprendido lo suficiente.-
Ahora Isabel - dice mi tía Sonia - quiero que sientas
la diferencia en tu boca.
No lo comprendí al principio pero mi tía se refería
a que debía nuevamente poner la verga de Luciano en
mi boca para comparar la verga desnuda a la verga
protegida.
Sé que ella quiere que le dé una buena mamada a
su amante y no tardo más tiempo en ofrecer mi
boca a la entrada de aquella verga ahora vestida
hermosamente de un condón de color azul.
Le doy una buena mamada para que ambos queden felices
pero no puedo evitar al mismo tiempo, calentarme
al tener aquel cachondo visitante en mi boca.
Siento los gemidos de placer del tío Luciano y
también los suspiros calientes de mi tía... todo
va en aumento, siento que mi sexo se humedece pero
me siento protegida al amparo de mi braga.
Mi tía me enseña nuevas técnicas sobre el arte de
las mamadas que debo practicar con la verga del
tío Luciano hasta que se decide que la sesión
de la mamada con condón ha terminado.
Ahora vendría la sesión con la verga desnuda,
es decir, ahora debo mamar sintiendo la carne
y el sabor a sexo de mi tío Luciano.
Por cierto en estas condiciones, los gemidos de
placer del tío son mayores y la calentura de la
tía igualmente.
Momentos después, la tía Sonia detiene mi caliente
tarea y le pide a su amante que se pongan un condón
a su gusto... por su parte a mí, me pide que me
desnude.
Bien Isabel, ha llegado la hora de la follada - dice
mi tía - ahora verás que este tipo de sexo protegido
no representa peligro alguno para ti.
Pero yo protesto nuevamente : Tía ya creo que he
aprendido lo suficiente y no creo que sea necesario
follar con el tío, además yo soy delgada y está a la
vista que esa verga es bastante grande para mi cuerpo.
Pero Isabel, no querrás dejar todo esto inconcluso,
es la única manera de que veas que un hombre con
condón puede hacer todo lo que quiera contigo y
estarás siempre segura - dice mi tía mientras termina
de sacar mi camisa de dormir dejándome solamente
con las braguitas -
Por favor Luciano - ordena mi tía Sonia - quita las
bragas a esta chica para que podamos continuar con
la lección.
Las poderosas manos del tío Luciano bajan mis
bragas dejándome completamente desnuda ante ellos.
El tío se sienta en una silla mostrando su verga
y su nuevo condón a la espera de que yo me monte
sobre él para mi penetración.
Luciano aún tiene en sus manos mis braguitas y
tocando el refuerzo donde descansa la vagina,
siente los líquidos de mi calentura que hasta
este momento había podido disimular.
Luego lleva mis bragas hasta su boca y su nariz
para sentir el olor y el sabor de los líquidos
que yo había dejado en la tela.
Ohh - dice el tío Luciano - esta chica está
realmente caliente... nada más siente sus bragas,
-dice mirando a mi tía Sonia -
La tía sonríe y me toma del brazo para llevarme
hasta donde el tío Luciano para ser penetrada.
Me hace montar frontalmente a él mientras acomoda
mi vagina para la pronta penetración.
Mi húmedo sexo recibe la cabeza de la gruesa verga
que poco a poco va ingresando en mi cavidad vaginal
donde voy sintiendo el placer y el dolor de ser
invadida por una gruesa y durísima polla.
No puedo evitar mis gemidos al ser clavada con
la inmensa estaca sexual del tío Luciano... siento
como me ha dominado y me ha dejado a merced
de su verga.
Sus lentos movimientos arrancan gemidos de mi
boca pues nunca me había sentido dominada de esta
manera, mis senos se encuentran a la altura de
su rostro e intento decirle que los excite de
alguna manera, con sus manos o dedos, con su boca.
Mi tía acompaña la follada con su rostro encendido
y con su ardiente excitación de ver a su sobrina
clavada duramente por su amante. Creo que lo que
la ha excitado enormemente es la diferencia entre
mi pequeño y delgado cuerpo contra el físico
grueso y poderoso del tío Luciano.
Ya no puedo ocultar mas mi verdadera excitación
y le confieso a Luciano: "Tio, me vas hacer acabar"
Ante mi confesión, mi tío Luciano aumenta la energía
de su follada para apurar mi orgasmo.
Mi tía Sonia me acaricia para que mi orgasmo sea
más intenso... me habla frases calientes y me
incita a un sexo más salvaje.
Pero poco puedo durar y mi orgasmo viene a mí
mientras disfruto de la caliente y extraña
posesión sexual.
Mi tía me dice que me libere de la polla del tío
y que descanse en la cama, en realidad la primera
follada me había dejado muy cansada.
El tío también desea descansar y se acuesta a mi lado
en mi cama, pero él no ha gozado aún y demanda
prontamente una segunda penetración.
Esta vez el tío Luciano descansa boca arriba en la
cama y en esta oportunidad, seré penetrada dando
la espalda al amante de mi tía.
Me siento sobre su amplio vientre y con mi mano
tomo su verga para que nuevamente encuentre el
camino de mi sexo caliente. Otra vez el grueso
ariete se abre camino a través de mi sexo y
mis manos se apoyan en sus muslos para ofrecerle
un mejor dominio de mi cuerpo. La nueva follada
es más intensa que la anterior y siento las manos
del tío como desde atrás, tocan mi espalda o
atrapan mis pequeños senos.
Nuevamente he sido esclavizada a su gruesa verga
y mis manos aprietan duramente la carne de sus muslos
para decirle que me está dando un gran y constante
placer. El por su parte abarca de mi cuerpo, todo
lo que alcanzan sus manos y aprieta hasta darme un
ligero dolor.. me sacude hasta que presiente que
mi segundo orgasmo está muy cerca.
Mi tía esta muy cerca mío y es a ella a quien digo
en esta ocasión: ohh tía..me corro..me corro.
En esta oportunidad, mis dos tios celebran mi
monumental placer y me permiten disfrutar de
cada instante de mi dulce orgasmo.
Mi sobrina es una chica maravillosa - dice mi tía
Sonia - ella realmente sabe gozar en plenitud del
sexo, pero ahora viene tu goce Luciano, termina
diciendo.
Creo que ya lo habían planeado, pues mis tios me
piden que me acueste tranquilamente en mi cama
mirando hacia arriba.
Enseguida mi tío se pone sobre mí, arrodillado
a la altura de mi pecho, lo más cerca de mi cara
como le es posible.
Es evidente que quiere lanzar su esperma sobre
mi cuerpo y especialmente sobre mi cara... creo
que solamente podré protegerme con mis manos
cuando llegue el momento.
La tía saca el condón de la verga de Luciano
y éste comienza a masturbarse para obtener
su eyaculación... pongo mis manos sobre mi
pecho y espero a que venga el momento
en que entregue su semen a todos lados.
La tía está al lado mío esperando con ansiedad
el momento final... el tío se masturba con mayor
energía y creo que su momento se acerca, mi tía
se acerca más a mí y me dice que ya va a eyacular.
El tío Luciano comienza a gemir y a agitarse mucho,
veo la cabeza de la verga que apunta hacia mí
y que está por estallar.
Ahora viene... ahora viene... - dice la tía Sonia -
siento que me caliento mucho en este instante
y mis manos se ponen frente a mi rostro para
protegerlo de la lluvia caliente de semen.
En el último momento, mi tía toma con fuerza mis manos
y descubre mi rostro dejándolo expuesto al semen
que va a salir de aquella polla grande.
No puedo protegerme y el primer chorro vuela alto
sobre mi cara cayendo tal vez sobre mi pelo y
también mas allá de éste. Sucesivas oleadas de semen
salen de la verga de Luciano golpeándome diversas
partes del rostro e inundándome de ese aroma fuerte
y sexual de la leche masculina. En mis labios han
quedado suficientes restos de semen para sentir
también lo especial de su sabor grueso y salado.
Mi tía también ha recibido su parte y en su rostro
ha quedado el semen que escapó hacia los lados.
De esta manera concluye la lección que mi tía
Sonia quiso darme respecto al sexo seguro y al uso
de condones.
Ya ves mi querido novio, yo también recibí
de parte de mi tía y su amante, la debida lección
de seguridad sexual.
De esta manera, mi novia Isabel, me narró todo
lo anterior y nuestra única conclusión fue
que gracias a la caliente tía Sonia, ya podíamos
practicar el sexo seguro.