Sábado por la noche en la disco, un ambiente concurrido además de no distinguirse claramente por efecto del mismo humo con luces fluorescentes, también donde se bebe bebidas alcohólicas además se reúnen en pandilla amistades, como colegas de trabajo, al distraerse como relajarse hasta divertirse además de pasarla muy bien finalmente se vive los viejos tiempos de juventud, cuando éramos universitarios todos nosotros.

Disfrutándolo amenamente Blanc, que anda de arriba hacia abajo en negro con un traje de noche y de fiesta sin manga con amarre de gato en la nuca, con zipper delantero en el centro a lo largo del mismo traje, de una pieza con sus botas negras de punta soñadas y súper maquillada que saca un espejo para retocarse hasta quitarse un poco del lápiz labial y de rubor en las mejillas. Tomando un trago al moverse y menearse un poco en su mesa por la música. Se le acerca un varonil como apuesto hombre alto con una musculatura superior a lo que alcanza divisar con la iluminación que tiene la disco, invitándola a tirar unos sabrosos como riquísimos pasos en la pista de baile aceptándole al instante tomada de la mano derecha al pararse e ir caminando adentrándose en la espesa pista de baile, al mover el esqueleto con un deleite y una fascinación recordándose sus años de juventud y de soltería como universitaria. Algo sudada le pide que vayan a sentarse que está algo cansada de las piezas bailables y que tiene que ir al tocador de dama. "Bueno" le dice, "te acompaño al mismo sanitario en eso", le sonríe al decirle que buenísima idea y propuesta he escuchado en toda la noche agarrándolo de la mano derecha, lo lleva adelante la misma Blanc entrando al tocador de damas cerciorándose que no hay ninguna mujer orinando y no hay moros en la costa al trancar la misma puerta, subiéndose el vestido a la cintura bajándose hasta la rodilla el hilo dental pequeño y diminuto acomodándose en el asiento del sanitario comienza a orinar tranquilamente con los dos codos apoyados en las entrepiernas sonriéndole con la puerta abierta del sanitario. Con un dedo lo llama para que continúen con la fiesta al acercarse frente a frente le baja el diablo fuerte, luego el calzoncillo viendo que es monumental en proporciones como en tamaño el pene de este que se lo agarra con la izquierda al chupárselo como lamérselo hasta besarlo en la mera cabeza gigantesca, se lo mama mientras orina terminando de orinar agarra papel higiénico el hombre al hacerle el favor de limpiarla jalando la cadena del sanitario, dejándose que Blanc se hurgue su vagina y ano con los dedos el hombre se aferra y se sujeta de las divisiones, acabo de unos breves instantes le baja el zipper del traje hasta las ingles para sobarle y manosearle los senos y sobre todo las tetas, que se las jala levemente con la punta de las yemas de los dedos en que le mira de reojo Blanc mientras está gozando dentro de su boca del palote del pene del hombre.

La carga en las piernas al montarla, cercano del dispensador de jabón de manos en el sobre del lavamanos para mamarle la ricura y lo apetitosos de sus senos, mirándolo fijamente sin parpadear y paralizada los ojos de Blanc a este. Al acostarla un poco más con las dos piernas juntas, al doblarla completamente las rodillas, justamente delante de sus ojos al meterle la pieza enorme del palote del pene en el ano al fornicarla dura y profunda como eufórica hasta sabrosa también firme además ardida. Finalmente arrechamente en Blanc en que impulsándose encima de sus piernas al ponerse a gritar en forma de gemidos y jadeos que se camufla por el ruido de la música de la disco, en que le acaricia los codos y los antebrazos por la divina Blanc en que no para de gritar a punta de jadeadas y gemidos notorios al dolerle un poco, ya que tiene el ano pequeño pero aguanta como toda una prostituta, volteándola de rodilla sentadas en sus propias piernas la saca un poco del mostrador para doblarla y cogérsela maravillosamente al también gritar fuertemente por el dolor que está invadiéndola y viviendo en carne propia, por el hombre que le bombea mucho semen que viene de sus glandes como de los testículos acariciados, continuamente por la mano derecha de Blanc al pedirle "no pares coño mete me todo tu coño verguero en lo profundo de mi culo sudada", y con la mano izquierda apoyando y deteniéndose para no golpearse con la pared. Dobladas de las piernas y abierta metiéndose en el centro de Blanc, se la folla agresiva y duramente como una bestia hambrienta. Al estar doblada contra el borde de la pared y de los espejos, con las manos puestas en los dos senos apretándoselo levemente el hombre en que Blanc, junta las dos piernas para aferrarse a la cadera y muslos de este, también angostando su conducto vaginal para mayor resistencia y fricción en que están calientes ambos con sus ojos dilatándose y sudados bárbaramente pero deleitosos, como deseados hasta enardecidos y enajenados mutuamente al venirse e inundarle en puro semen espeso blanco y viniéndose con sus jugos vaginales al mismo tiempo, quedando Blanc tragando todo ese polvo preparado y cocinado por tanta jornada sexual. Encerrados en el tocador de damas en la disco, quedan abrazados y sentados al borde del mostrador del lavamanos acariciándose el pene y las ingles como el clítoris rojo, y desarmado como dilatado pero embarrado circularmente por el clítoris de todos los jugos vaginales blancos que expulso Blanc junto a la venida en forma de masturbación de este. Limpiándose ambos acomodándose sus vestuarios y secándose el sudor que están bañados como traspirado res los dos saliendo del tocador de baño nadie los descubrió y se fueron a la mesa para tomarse merecidamente otros tragos refrescándose por la intensidad corporal y la temperatura de sus cuerpos y almas fusionados en el sexo en el tocador de damas de la disco ese sábado por la noche……