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Sexo en la piscina

El siguiente relato empezó hace unos años cuando conocí a Isabel . Estuvimos juntos dos años estudiando en la misma clase, compañeros de mesa, poco a poco yo me fui dando cuenta de que algo pasaba con ella, hasta que un día me lo soltó, me dijo que le gustaba mucho y que estaba muy bien conmigo, pero que como tenía novio no sabía lo que hacer, yo le dije que lo dejará todo como estaba y que siguiera con su novio. Yo también me había fijado en ella, pelo largo liso y castaño, guapa, medía sobre 1.67, pechos increíbles, trasero respingón. Una vez que me dijo esto, poco a poco fuimos haciéndonos cada vez más amigos, ella se insinuaba más, hasta el punto que nos escribíamos por las noches por el mns y nos decíamos de todo, incluso nos contábamos las fantasías que teníamos con el otro.
Un día de la primavera me escribió un sms diciéndome que estaba sola en su casa, que si quería cumplir su fantasía de la piscina que fuera, no me lo pensé y fui para su morada, la cual estaba cerca. Una vez allí empezamos a hablar de todo un poco, hasta que poco a poco se fue calentando la cosa y nos besamos, estuvimos un rato, y después de los besos pasamos a su piscina, ella empezó a desnudarse y a dejarme ver su cuerpazo desnudo, a continuación mientras me besaba me desnudó.
Nos metimos en la piscina, y tras besarnos un rato me dijo que me subiera a una colchoneta, una vez que lo hice, Isabel empezó a meneármela con la mano, para ponérmela a tono, su mano acariciaba suavemente todo mi cuerpo del pene, iba preparando el terreno. Cuando quise darme cuenta se la metió en la boca un poco y después deslizó suavemente su lengua de un lado a otro de mis testículos. Seguidamente fue buscando las zonas más sensibles del pene para irlas lamiendo, alrededor de la cabeza, la unión del frenillo con el glande y el orificio extremo de la uretra, me daba besos suaves y caricias con su lengua, me volvía loco. A continuación empezó a cerrar y abrir la boca con el pene en su interior, me proporcionaba una sensación similar a la que le producen a ella las contracciones de la vagina durante el orgasmo. Después formó un anillo con su boca, e introdujo suavemente todo el cuerpo de mi pene con movimientos de arriba hacia abajo y viceversa. Yo estaba empezando a volverme loco de placer por aquella soberbia mamada que me estaba dando Isabel. De repente ella paró, se sumergió en el agua y me tiró de la colchoneta, se había cansado de hacerme gozar a mí y quería también formar parte de la fiesta. La muy coqueta se subió al borde de la piscina, se sentó ante mí abierta de piernas, enseñándome todo su coñito, era mi turno. Me abalancé sobre ella, me esperaba ansiosa, empecé a besarla desde los pies hasta que llegue a su rajita, comencé a acariciárselo y después se lo lamí, ella suspiraba y me agarraba la cabeza para impedir que lo dejará, pasaba la lengua arriba y abajo, sus gritos de placer me animaron aun más y fui subiendo mi boca por todo su cuerpo hasta sus pechos donde me detuve para besárselos y mordisqueárselos, mientras mis manos recorrían su piel desnuda, acariciaba sus rodillas, abrazando el interior de sus muslos. Después empecé a lamer suavemente con su lengua las zonas cercanas al pubis, succionando suavemente sus labios, hasta localizar el clítoris. Seguidamente fui estimulándolo con unos movimientos rápidos y en todas las direcciones de mi lengua. Cuando Isabel estuvo muy excitada empecé a lamer fuertemente con toda mi lengua la zona del clítoris y a la vez acariciaba con mis manos los senos y el vientre.
Cuando ya estaba a punto de correrse, paré de lamer su rajita y le susurré que me parecía una putita muy apetecible, ella sonrío y me dijo que aun no había echo nada, que ya vería lo rica que podía llegar a ser. Isabel estaba a punto de estallar, se sentó en un escalón de la piscina y sin dejar de besarme me agarró la polla y se lo puso a la entrada de su vagina, diciéndome a la vez que fuera despacio, que la tratara bien. Le metí mi verga poco a poco hasta que entró entera, ella soltó un placentero gemido, pronto empecé a follarla, despacio, para ir aumentando el ritmo. Cada vez empujaba más y más fuerte, Isabel se apoyaba con sus manos en mi pecho y se arqueaba hacia atrás, hasta que se corrió.
Inmediatamente le dije que era una coqueta, que no había aguantado hasta que yo llegase a mi orgasmo, ella respondió que no había problema, me sentó en la escalera, y se arrodilló delante mía, se metió el glande en su boca, y después de golpe casi toda mi verga en su boca, empezó a mamarme la polla, a metérsela entera en la boca, era increíblemente placentero, no aguanté mucho más y me corrí sobre sus senos, ella se restregó mi semen por su cuerpo y después se fue a bañarse.
Al rato nos vestimos y estuvimos viendo la televisión, nuestras vidas no cambiaron, ella continuó con su novio, y seguimos siendo muy amigos.
Datos del Relato
  • Autor: Ronnald
  • Código: 13547
  • Fecha: 20-02-2005
  • Categoría: Hetero
  • Media: 5.54
  • Votos: 41
  • Envios: 8
  • Lecturas: 3080
  • Valoración:
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
cesar
invitado-cesar 27-02-2005 00:00:00

me gusto tu relato, lo cuentas con cada detalle que haces que uno se imagine teniendo esa fantacia

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