"Desde un principio, me empecé a sentir atraída por mi cuñado, hasta que él lo notó, y decidió solucionarlo."

Hace 3 años que estoy casada. Desde que conocí al hermano de mi marido, me he estado sintiendo muy atraída por él. 

Fantaseaba con poder estar en sus brazos, tener la oportunidad de quedarme a solas con él, aún a riesgo de que nos pudieran pillar, ya que él también está casado. 

Tengo la suerte de vivir muy cerca de él. Es lo que me facilitó un día el encontrarmelo en la calle y quedarme un buen rato hablando con él, y así empezó a pasar durante mucho tiempo, lo que le hizo que él también empezara a sentirse atraido por mí.

Llegó un día, dónde tuvimos un encuentro familiar, con comida y café con toda la familia. Ese día saltaban las chispas entre nosotros. Nos sentamos uno enfrente del otro y yo aproveché para quitarme un calzado y empezar a acariciarle entre las piernas, hasta que él empezó a hacer lo mismo. 

No podía más. Me levanté, y me salí del salón mirándole y me dirigí hasta el baño, que habia que atravesar un pasillo muy largo. Él me entendió y a los 5 minutos apareció en el baño. 

Nada más entrar me agarró de la cintura y me la estampó contra la pared apoyándo con fuerza su entrepierna en la mia. Me subió la camiseta y me cogió las tetas, chupándome con fuerza los pezones. Una de las manos empezó a bajar por mi vientre, hasta llegar a mi coñito muy humedo, lo que le excitó muchísimo y noté como su polla creció de golpe. 

Se la sacó muy excitado de los pantalones y él mismo me bajó empujandome la cabeza hacia abajo con su mano, y me metió su polla en la boca. Sin soltarme la cabeza, el marcaba el ritmo de cómo quería que se la chupara, empujandome la cabeza hacia delante y hacia atrás. Me excitaba muchísimo oirle gemir. Le encantaba como se la chupé.

Cuándo él quiso parar, me sacó su polla de mi boca y me subió a la cisterna del WC que era perfecta para yo quedar medio sentada. Él me agarró de las piernas y me metió la polla en mi coño de una embestida. Casi me corro en ese momento. Me cogió de las nalgas y empezo a follarme salvajemente mientras me miraba y gemíamos a la vez. Yo me llegué a correr 3 veces.

Llegó el momento en el que mi cuñado se corrió dentro de mí, eso me excitó tanto que me hizo a mí correrme una cuarta vez. Noté todo su semen calentito dentro de mi coño.

Me limpié. Nos vestimos y nos fuimos uno detrás de otro de vuelta a la mesa donde nos esperaba la familia, que no se había enterado de nada.

Espero que os haya gustado. :)