Abriendo igualmente recibiendo especialmente dandole la merecida bienvenida la dueña de casa al cartero. Quién le trae una entrega especial en que le firma la tabla le pregunta donde quiere que le deje su caja señora, le indica y camina junto a él aquí por favor que amable y colaborador está hoy por la mañana señor cartero, donde le da un beso en los labios al invitarlo a desayunarse con ella sonriendole el mismo cartero al quitarse su sombrero le acepta maravillosamente la invitación.

En la mesa tomando un merecido y cargado sobre todo muy caliente la taza del cafe negro cómo le encanta tomarselo a la señora e incluso coincide el mismo cartero en gusto.

En falda cuerina con botas negras de tacones altos le pregunta con las piernas cruzadas y levantadas le gusta mi vestuario del día de hoy que me puse leyendole el pensamiento que me fascina hasta le excita verme así, el cartero le tira una mirada de reojo desde la misma cabeza hacia los mismos pies en que le besa a la señora al dejarle las manos traviesas y atrevidas puestas alrededor de sus muslos cómo cintura hasta entrepiernas acercandose le habla está cómo me lo imagine hasta soñe con usted mientras dormia.

Halagada cómo piropeada hasta friltreada la propia señora en que le acaricia las manos agradeciendole todos los cumplidos que ha escuchado y recibido propiamente en persona cómo en vivo y a todo color. Entonces, el cartero se pone de pie y la toma al llevarla hasta pegarle contra la pared abriendole las entrepiernas al levantarle la falda cuerina entrarle penetrantemente, pegado a ella se baja el zipper al sacarse la pinga en que se la mete cogiendola profunda cómo ardiente hasta fascinado en que suelta prenda de jadeos cómo gemidos la propia señora en manos del mismo cartero que la besuquea en su nuca cómo hombros continuamente ejerciendo su dominio sobre ella y solamente sobre ella y mucho más.

En que se viene al limpiarse cómo mamarselo hasta masturbarselo en que le dispara hasta inunda su boca de bastante paja y polvo por doquier el propio cartero que le dispara dentro de su boca en que se lo traga igualmente lo disfruta lamiendose completamente sus labios al limpiarse la evidencia práctica y portentosa de que tuvo sexo con el cartero.