SEXO CON AMOR. Como he llegado a envidiar a mis amigas, a mis hermanas y a todas esas mujeres que tienen la dicha de haber disfrutado del amor….con amor, aunque sea una sola vez en su vida. Recientemente le pregunte a mi propia madre: -¿Mamà, tu sabes lo que es hacer el amor sintiendo deseo e intensidad en los sentimientos, ósea, que sientas que él te ama y tú a él? -su respuesta me llenó de satisfacción, aunque recuerdo como se trataban ellos cuando yo era chica, mi padre bebía y se convertía en un beodo, además de mujeriego. Mi madre le peleaba todo el tiempo, y no pocas veces los recuerdo forcejeando con un cuchillo de cocina entre ambos, ella siempre lo sacaba a relucir y él, según parece defendiéndose, tratando de quitárselo la agredía terriblemente, tanto, que debía luego, entre lagrimas de arrepentimiento, recogerla del suelo y llevarla a la cama hasta que despertaba del desmayo producido por sus empellones y golpes; durante estos intercambios violentos mis hermanos gritaban, lloraban, yo no, yo huía de este mundo y me refugiaba en mi universo imaginario donde todo era perfecto, donde mis padres formaban un matrimonio amantísimo que me quería y daban todo para que yo fuera feliz, la realidad se difuminaba ante mis ojos y se hundía en la quietud de mi cerebro perturbado. Triste niñez, pero para seres así, como yo, la adolescencia no es mejor, y la adultez, peor todavía… porque me costaba mucho regresar, y si lo hice, fue por mis hijos. Me casé y aún me pregunto: ¿cuándo y cómo fue? y no porque no lo recuerde realmente si no que fueron tiempos de fantásticas escapatorias mentales. El porque lo hice jamás lo sabré, lo que si viví intensamente fue el nacimiento de mi primera hija, ella me redimió a la realidad hasta hace poco, cuando mi mente volvió a perderse en los laberintos de mis quimeras mentales. La respuesta que mi madre me dio fue concluyente para mi, me entristeció también porque ya no tengo la edad para disfrutar de algo tan bello, y no lo digo por la edad, más bien, porque pocos hombres se acercan a una mujer como yo y si ya tiene sus añitos, mucho menos. Hace poco conocí a alguien, por el medio menos imaginable para mi, por el Chat, duramos casi dos años, pero tampoco se dio porque yo soy cobarde, no le creí y tampoco él se preocupo en que yo le creyera, pero con él fui infiel por primera vez en mi vida, con el sentí lo que jamás había sentido y mi cuerpo reaccionaba con sus insinuaciones. Llegue a momentos desesperantes, deseaba con toda mi alma tener sexo con él, entregarme como jamás lo había hecho, a él lo perdí y me quedé con la insatisfacción del deseo inmenso de tener sexo con amor, ese es, para mi, el estado perfecto de la copulaciòn humana, la diferencia del común “mete y saca” que podemos ver en cualquier video porno o experimentar en la cotidianidad del descargue de la tensión sexual, la realización máxima donde todo se permite porque el amor es así…perfecto. Madre, gracias por darme la satisfacción de haber nacido de tu perfecta unión con mi padre; de no ser por ti aún pensaría que esta exigencia mía, tan intima, era una más de las tantas utopías de mi alma solitaria. GRACIAS POR LEERME, TU OPINIÒN ES IMPORTATE PARA MÍ Castell 49 AÑOS