Este relato es más reciente que el primero que compartí, fue hace más o menos medio año, se acercaba el cumpleaños de mi actual pareja Fabricio “Fabri” como le suelo decir; ya llevábamos un año de relación y convivíamos en su casa, como dice mi perfil nos conocimos yo como su secretaria y seguimos trabajando juntos en la misma empresa, como les decía su cumpleaños se acercaba y solo tenía en mi mente una cosa: una petición de sexo anal por parte suya. La idea se me paso al recordar que muchas veces él me pedía tener sexo anal consigo y bueno comentaba con mis compañeras de trabajo María Inés de 30 y Roxana de 26, que eran con las que más caía bien aunque también tenía otras amigas en la oficina, de vuelta al tema hablando del tema me preguntaron por lo que haríamos por su cumpleaños, María que era más suelta a la hora de hablar de intimidad me pregunto: Y Luce, ¿Ya pensaron como tendrán sexo anal ese día? Le respondí riendo: No loca, la verdad es que aún no tenemos sexo anal. Las dos se quedaron sorprendidas al oírme y Roxana me dijo: ¿Qué, aun no tienen? Pensé que ya tenían más de un año conviviendo. Si ya deberían haberlo hecho o es que aún no le dejas. Le siguió María. Me quede pensando mi respuesta puesto no quería que se rieran que aún no estoy segura acerca del sexo anal; sin embargo sin decir nada, me María me dice: En serio aun no lo has hecho con él? Deberías intentarlo te encantara Luce. Al final me convencieron las dos para intentarlo y sería una sorpresa para él.

Yo siempre llegaba de trabajar antes que él ya que siempre se quedaba en trabajando hasta tarde y debido a eso tenía tiempo para alistar las cosas para la velada. Compre un traje para la ocasión que consistía solo en un babydoll rojo con una tanguita negra y traía unas mallas blancas cuadradas en cada una de mis piernas por donde salían los dedos de mis pies, por lo que estaba descalza además de estar maquillada. Subí al segundo piso y me eche al lado derecho del sillón de la sala de estar viendo las escaleras esperando a que viniera, muy paciente me quede esperando alrededor de unos 10 minutos cuando oí la puerta de la casa abrirse; aguarde hasta que subiera las escaleras y me viera mientras seguía echada en el sillón y de repente lo vi asomarse por las escaleras. Al entrar y verme en sillón se quedó quieto sin poder hablar, algo nervioso me empezó a decir: Luce ¿Qué haces vestida así? Le conteste con un tono provocativo: ¿Qué? Fabri ¿Te olvidaste que hoy es tu cumpleaños? El seguía congelado solo viéndome así que le dije: ¿Qué no quieres mi culito? Me saque la tanguita, gire hacia atrás mostrando mi colita y con mi mano me levante la nalga dejando visible mi concha. No pasaron ni medio segundo seguido a ese acto a que se abalanzara hacia mi culo me tomo de las nalgas y empezó a comerme mi conchita desde atrás, pasaba su lengua por huequito estimulándolo suavemente mientras sumos sostenías mi zona posterior con fuerza, luego de un rato me soltó y me lance hacia el para empezar a besarnos apasionadamente me colgué de él con mis piernas sujetándome de su cintura y se levantó conmigo mientras nos seguíamos besándonos para llevarme al cuarto a seguir más cómodos con nuestra velada. Colgada de él acariciándonos nos echamos en la cama, el encima de mí y empezamos a acariciarnos sentía sus besos tiernos en mi boca como me tocaba mi ser por mi cuerpo caliente, suavemente empezó a descender a mi busto y me despojo de mi sujetador, comenzó a chupar mis senos duritos de la excitación, dulcemente me rendía a sus lamidas mientras jugaba con ellas si como de peluches se tratasen. Bajo hasta mis piernas y me las abrió para darme sexo oral a mi vaginita, disfrutando de su boca en mi sexo la dejo de lado y nos miramos y nos besamos apasionadamente; se paró y se puso enfrente de la cama, me acerque gateando a su pelvis y procedí a bajarle el pantalón y chuparle la polla gruesa y larga que tenía en ese momento.

Chupaba su verga dura, en mi boca sentía su esperma esparcirse; seguía chupando disfrutando del placer que sentía y comencé a chuparles sus testículos como toda una profesional succionando uno por uno con mucha lentitud solo oía sus suspiros de confort de aquel entonces. Comencé a masturbarlo viéndolo mientras yo sonreía, me encontraba jugando con su semen en su miembro y rozaba su mi lengua con su polla para ver si le salía semen en mi cara cosa que solo recibía tragándomelo hasta que me dijo que parara y me levanto y nos dimos un beso muy rico, entonces el me tumbo de espaldas a la cama, me sujeto las piernas se acomodó cerca de la cama y empezó a penetrarme con fuerza. Sentía su miembro en mi vagina yendo a toda potencia, no paraba su ímpetu de excitarme, disfrutaba de su deseo por cogerme que me ponía mil a cada segundo, estaba dominada ante su él lo único que podía hacer era disfrutar todo lo que durará .Luego de alrededor de 10 minutos soltó mis piernas y fue a mi cuerpo recostándose sobre mí y empezó chuparme los senos y manosearlos aun cogiéndome mientras yo seguía gimiendo del placer con mis piernas dobladas a su espalda por un buen rato.

Le di la vuelta poniendo de espaldas en la cama, me levante para poder sentarme en su polla; me acomode y coloque su miembro en mi conchita mientras me sentaba delante de él, empecé a moverme delicadamente siento su verga en mi útero sujetada de las nalgas por sus manos lujuriosas, brincaba moviendo su pelvis disfrutando del placer que vivía en ese instante calentándome con el pasar del tiempo cada vez yendo yo más rápido. Siguiendo en pose de coito siendo manoseada por todo mi cuerpo, tome aire del cansancio y me levante para que ahora el me diera placer, así que me volteo y me pongo en cuatro mirando hacia el frente de la cama y le dije: Recuerda que mi culito es tuyo (con voz juguetona) Y de repente siento como me toma de mis nalgas y me empieza a dar tiernos besos en ellas acercándose más a mi huequito hasta que llega y empieza a darle lamidas lo cual era un sensación muy placentera y rica luego comenzó a darme palmadas mientras seguía lamiendo mi ano y sin preguntar se levanta me toma de la cintura y me inserta su pene en mi ano y recobrando las fuerzas me volvía a penetrar mientras gemía como loca del dolor que sentía, era un dolor fuerte pero muy excitante al mismo tiempo ya que ponía muy caliente al hacerlo. Jamás pensé que sería así de reconfortante el sexo anal y en esos pocos segundos me hacía adicta a él.

Continuamos así hasta que tuve que soltar un gemido muy fuerte para que parara, pensé que tomaría más aire hasta que de ese mismo instante el me tomo como si fuera su objeto sexual apoyándome en el muro de la cabecera de la cama, me levanto la pierna derecha y la apoya en su pecho y me acomoda para colocar su miembro de nuevo en mi pero esta vez en mi vagina como era de costumbre aún me encontraba apoyada siendo manoseada por el nuevamente y comienza con el coito con mucha fuerza, yo creyendo que ya se le había acabado las ganas de cogerme pero no era así el me hacia su juguete una vez más y esta vez con más fuerza que la última, me besaba el cuerpo mientras me sostenía dándome lamidas por mi estómago y cintura con mucha ternura, seguía subiendo mi excitación de tenerlo cogiéndome como una bestia salvaje y de repente se detuvo, pensé que se detendría pero en vez de eso cambio de dirección su pene y lo puso de nuevo en mi ano y continuando dándome con más ganas yo solo gemía de ya no poder aguantar mas no sabía hasta cuándo podría dar pero eso era lo que me mojara y que me diera más morbo en ese momento saber cómo se siente que te den por atrás y con tanta devoción, solo me aguantaba hasta que cesara con su movimientos, ya no daba para más hasta que sentí como en eso él se paró y se vino en mi culo. Esa fue una sensación que jamás había pensado tener ya que no era lo mismo el sentir como te penetra tu pareja por detrás son sensaciones muy distintas y muy placenteras además. En cuanto se detuvo me soltó la pierna y caímos rendidos de tanta pasión nos acurrucamos en la cama hasta que nos dormimos.

Despertamos cómodos uno al otro extremo de la cama como de costumbre él me dijo que era el mejor cumpleaños que tuvo y me empezó a adular y esas cosas a lo que yo también empecé a decirle que me gusto la experiencia yo fui abajo por algo de beber aun desnuda solo con las mayas puestas ya que vivíamos solos podía caminar como si nada en la casa luego subí y vimos una peli porno en la cama. Me tarde bastante en escribir otro relato porque no tenía mucho tiempo en fin si bien no fue un muy buen relato tenía que terminarlo de forma apresurada por qué no lo quería dejar sin terminar pero ahora si les poder traer más experiencias ya que estoy libre.