Regrese al interior de la discoteca y como si me estuviera esperando mi diosa, empezo a besar frenéticamente al fulano en la pista, este un tanto sorprendido, empezó a levantarle el vestido y a sobarle su culito a la vista de todos, yo seguia parado con las manos en los bolsillos sin quitarle la vista a mi diosa, el fulano le saco un seno y se lo empezo a chupar ahí en la pista y aunque se empezo a exitar mi vampira, note que empezo a sollozar y salian lagrimas, esto fue como un upper cut a mi barbilla con KO. Wow nunca lo vi venir, camine lo mas tranquilo que pude hasta donde estaban y la tome de la mano cuando el fulano todavía se atragantaba con sus senos, ella lo hizo a un lado y me abrazo y me beso mi cuello, lo unico que le pude decir al fulano, fue lo siento amigo y la abrace y la saque del lugar lo mas rapido que pude. Pare un taxi de inmediato y note que el fulano corria pero por pagar su cuenta no pudo alcanzarnos.
Le di direcciones al taxista hacia mi hotel, ella me dijo que estaba loco si creia que se acostaria conmigo después de haberme cogido a una gringa. No conteste nada, empezó a pegarme primero en el pecho y luego en la cara y la cabeza, mientras lloraba de coraje. Nunca le he pegado a una mujer y no iba a empezar ahí. La abrace lo mas fuerte que pude contra mi pecho tratando de evitar sus puños y ella se fue calmando.
Cuando llegamos de regreso a mi hotel la saque como pude y le tire un par de billetes de 100 pesos al chofer quedate con el cambio le dije y ella seguia bastante alterada. No la podia meterla por la puerta principal asi como estaba, asi que como pude entre por la puerta de servicio, ella seguia diciéndome que si la gringuita no me habia bastado, que si las preferia rubias a morenas y latinas como ella, que entonces la hubiera dejado con el fulano, que al cabo el ya le habia hecho el amor en el baño de la discoteca la noche anterior.
Por fin llegamos a mi cuarto y a empujones y yo ya con un ojo morado entramos, no era el mismo de la noche anterior, era mas pequeño, me le quede mirando a los ojos y lo unico que pude decir fue lo siento mi amor, lo siento mucho, perdoname, te amo. Asi que me amas ahora lo comprobaremos, entonces lo haremos a mi manera, se quito el vestido quedándose en una tanga color rosita que iba muy bien con el bronceado de su piel, sus senos firmes y redondos con el pezón oscuro y paradito, su larga cabellera, no pude mas que caer de rodillas y jurarle amor eterno, le quite la tanguita despacio mientras besaba sus entrepierna y su conchita recien rasurada, le pase mi lengua por encima y asi de rodillas la
dirigi a la cama. Ahí abri sus piernas y le chupe su panochita, con mi lengua la penetraba y después chupaba con mis labios y mi boca sus jugos. Note un orgasmo y le pregunte que deseaba ahora, que haria lo que quisiera con tal de que me perdonara.
Quitate la ropa me dijo, bote la camisa que ya estaba abierta, me despoje del pantalón y delos boxers de inmediato. Me tomo el pene y lo empezó a masajear esto lo puso con una erección impresionante, cuando lo sintio a punto lo solto y dijo, no ahora chupame mis senos. Yo no tuve otra que aceptar sus pezones duros y puntiagudos, mientras ella alcanzo mi pene nuevamente y lo siguio frotando, logrando otra erección. Te quiero montar me dijo ¿esta bien? Se puso arriba de mi y empezó a hacer movimientos en forma de 8’s yo estaba tan caliente y a punto de reventar, que antes de que acabara, ella se detuvo e hizo que me saliera de ella. No te lo mereces me dijo, besame la boca y nos fundimos en un beso tan apasionado que pronto tuve otra erección, acuéstate otra vez me dijo y aso lo hice, me volvio a montar ahora ella haciendo movimientos de arriba a bajo, ella era la que me estaba cogiendo a mi y no yo a ella. Otra vez antes de acabara, se detuvo e hizo que me saliera de ella nuevamente a lo que yo pegue un grito desgarrador y dije ya no puedo mas.
La tome de la cintura la hice girar quedando ella ahora bajo de mi, le abri sus piernas y me las puse en mis hombros mientras abria su panochita y la penetraba a todo lo que daba y tan profundo como pude, mientras le gritaba que la amaba y que jamas la volveria a lastimar de esa forma acabamos juntos y quede ahí vencido en sobre sus senos.
Yo agotado le besaba su senos mientras ella me acariciaba mi cabeza y le jure a mi diosa que solo seria de ella y de nadie mas, ella me beso la cabeza y me dijo lo se, lo se. Cai rendido y cuando desperte ella no estaba ya. Y aunque en mi cabeza el regreso a México era inminente, mi corazon y mi deseo me dictaban que me quedara a buscarla otra noche mas.