Que tal amigos aqui yo otra vez con una nueva aventura. En esta ocacion dejenme contarles sobre unas vacaciones fantasticas en Can Cun.

Ademas de ser la playa mas hermosa que conozco y con una infraestructura fantastica, siempre es visitada por mujeres muy hermosas. De todas partes de la republica mexicana y del mundo.

Esto sucedio en el verano de 2001. Estaba sentado en una discoteca muy famosa el Dadyo, en el segundo piso, tras una semana de vacaciones que represento mas que nada ejercitarme pues me levantaba todos los dias a nadar y de ahí tenia el dia copado con actividades como el buceo o el spa, por lo que decidi irme de fiesta esa que era la ultima noche.

Pues estaba solo tomando un tequila con refresco de toronja cuando a mi lado sentaron a dos hermosas morenas. Reconoci el asento y supe que eran norteñas, pero a ratos hablaban en ingles por lo que supose inmediatamente que venian muy probablemente del sur de Estados Unidos. No paso mucho tiempo antes que entablara contacto visual con una de ellas. Era una Diosa, de pelo largo a la cintura, unos ojos negros profundos que se clavaban en los mios, tambien negros y grandes. Traia un trajecito de una pieza que acababa en minifalda y un piercing en la boca.

Yo soy de otro estilo quizas un poco mas conservador, por lo que lo dark de esta vampira me conquisto de inmediato.

Me acerque a platicar a ella después de intercambiar miradas y después de saber que venia de San Diego, decidimos ir a bailar. En la pista algo se apodero de mi, ya que no acostumbro ser tan agresivo en lo que se refiere a tener la iniciativa, siempre dejo que las mujeres den el primer paso en cuanto a contacto fisico se refiere, pero la forma en que bailaba y sus senos, no muy grandes pero firmes, que ademas asomaban lo duro que estaba su pezón me hicieron tomarla por la cintura y clavándole la mirada no resisti mas y la bese. Ella no se nego, al contrario tomo mi barba, que estaba recien rasurada y me tomo de la cara.

Ella me dijo vamonos de aquí, alo que asenti y salimos de inmediato del lugar, pare un taxi de inmediato y ella le dio el nombre de su hotel. Camino a el que eran como 20 minutos, seguimos besándonos, a rato le besaba su cuello y su pecho, por encima de su vestido, mi mano empezo entonces a explorar sus piernas bien torneadas hasta que llego a su tanga, era pequeña de color rosa mexicano, después descubri que el bra tambien era del mismo color, estaba empapada en su conchita, ella no queria separar las piernas, pero le dije al oido mientras metia mi lengua en el, dejme tocarte mi diosa, y ella abrio las piernas permitiendome tocar su panochita, primero arriba de la tanga y después la hice a un lado rosando con mis dedos su clítoris y penetrándola después para verificar que estaba empapada y sumamente lubricada. No sabia si llegaríamos a su habitación. Se podran imaginar que yo estaba con el miembro a todo lo que daba y empezaba a sudar tambien.
Llegamos al hotel, pague el taxi mientras ella se bajaba a toda prisa y el taxista me decia, no la dejes ir güero.

No quise perder tiempo con el taxista, asi que sali disparado y ella estaba ya en el elevador esperándome. Ahí segui besándola y sin poder mas meti mis manos entre su vestido y su piel y le quite la tanga, la tome y guarde en mi bolsillo. Me agache y empece a chuparle su panochita que ya se corria con sus jugos, eran como las 3 de la mañana supongo, asi que nadie paraba el elevador. Yo metia mi lengua que ademas de larga y fuerte, hacia conjunto con mis dientes y labios para mamarle su clítoris y provocarle su primer orgasmo ahí en el elevador.

Cuando llegamos a su habitación, apenas abrio, yo la cargue y cerre la puerta tras de mi, la lleve hasta una de las camas y me quite mi camisa y mi pantalón, dejando ver mi brief que estaba apunto de reventar ella se quito la parte de arriba de su vestido dejando al descubierto sus suculentos pechos, y me acerco a la cama, ahí parado junto a la orilla, ella se puso de rodillas, me bajo el brief y empezo a chuparme el pene. Era magnifico, mientras lo metia a su boca me volteaba aver a los ojos, y yo le decia que era mi diosa y que ese pene era de ella, que solamente de ella de ahí en adelante. Lo tocaba con su mano tambien mientras con la otra se tocaba su panochita, y me dijo que queria que acabara en su boca, no paso mucho tiempo para que esto sucederia, créanmelo.

Después la acoste en la cama y le chupe ese par de hermosas tetas hasta que sus pezones estaban paradísimos. Le dije que queria hacerle el amor en el balcon observando al mar, ella acepto.

Abrimos el balcon del hotel y desnudos los dos, yo con tremenda erección, la puse de espaldas mientras seguia besándole la espalda el cuello y en ocasiones la boca. Ella se agarro con fuerza del barandal mientras escuchábamos los sonidos de las olas. Yo le meti un dedo por el culito, le abri las piernas con mis pies y la penetre. Nunca habia estado con una mujer que se moviera asi, parecíamos uno solo. Nos moviamos en perfecta sincronizacion, como si hubieramos hecho el amor muchas veces antes. Mi pene adentro de ella y nuestras bocas juntas dieron lugar al segundo y tecer orgasmo mutuo.

Nos quedamos ahí viendo el amanecer ella recostada en mi pecho aun exaltado por tan grandioso encuentro. Ella lo sobaba diciéndome que le encantaba mi vello.

A las pocas horas vole de regreso, pero algo me dice que la volvere a ver, quizas una noche de luna llena como aquella noche en Can Cun.