Quiero contarles mi experiencia con mi suegro. Hace meses le hicieron una operación a mi esposo, así que nos teníamos que quedar a dormir en el hospital. Ya tenía días durmiendo ahí, así que mi suegro se ofreció a relevarme.

Ese día llego a eso de las doce de la noche, minutos antes mi mama me llamo y me dijo que no había agua en los departamentos donde vivíamos, así que decidí bañarme ahí en el hospital. Al ser uno privado estaba bien ambientado, tenía tina y silla para bañar al paciente, abrí la llave y me desnude, soy una persona menudita, no tengo mucho cuerpo, no soy del tipo que alegre el ojo de todos. Me empecé a bañar con tranquilidad porque mi esposo estaba sedado, de pronto oí la puerta del baño y estaba mi suegro ahí, inmóvil, se empezó a desnudar y yo estaba atónita. De repente en un abrir y cerrar de ojos ya estaba completamente en cueros y con la pija mega dura, yo me tape con mis manos mis partes privadas, no sabía cómo reaccionar, se metió a la regadera conmigo y empecé a llorar, no sabía que hacer, él me lamió la cara con agua y lágrimas y me dijo que no llorara o me iba a pegar. Me dio la vuelta y me apoyo sobre la silla que estaba ahí, sin más ni menos me metió un dedo atrás, empecé a retorcerme y a llorar, no podía parar de llorar tenía toda clase de pensamientos, más de culpa que cualquier otro.

En cuestión de segundos o así lo sentí yo, tenía tres dedos en mí, muy adentro ya no quería más y le dije que parara, él me dijo que su hijo no lo ocupaba que se me iba a echar a perder. Comenzó a meterme el puño y a sacarlo, yo estaba casi por caerme él me sostenía solo por detrás, esto paso de ser dolor a sentir ese éxtasis de placer al que yo no me quería entregar por ser el quien era, me mordisqueo la espalda y los hombros fuerte tan fuerte que yo lloraba, al fin los saco, sabía que había sangre en la regadera, me beso...

Fue un beso tierno, salvaje y desenfrenado, me dijo:

- yo te quería dar desde el primer día que te vi, y ya me aguante años...

Al oír eso la voz dentro de mi cabeza se esfumo, me voltee por mí misma y me agache, le dije:

- sírvete que es tuyo...

El sin perder el tiempo me empezó a embestir como una bestia, lo sentía tan rico dentro de mí, como nunca antes lo había sentido, digo no es que nunca me hayan dado por detrás pero era el deprave de mi suegro lo que me hacía alucinar, fueron menos de tres minutos cuando empezó a llenarme, yo al sentir ese líquido caliente me empecé a reír, sentí como de golpe la saco, me dio una bofetada, y dijo:

-que querías tengo la imagen de la noviecilla de mi hijo en la cabeza.

Nos besamos, al ser el un hombre corpulento me cargo como quien carga una almohada y enrollé mis piernas en su cintura, no sé por qué razón le dije te amo y él me dijo y yo a ti...

Salió de la regadera, se vistió y se recostó en el sillón del hospital, termine de vestirme no dejaban de pasar esas imágenes de mi penetrada como coneja por un caballo, quise dejar de pensar en ello pero me calenté mas, me comencé a frotar enfrente, pujaba y gemía sin decoro, total él ya me había visto todo, salí desnuda eché llave a la habitación y me subí en el quería sentir su reata en mí no sé quién era esa mujer ya que no la conocía le pedía que me llenara nuevamente de leche y lo besaba frenéticamente al cabo de unos minutos parecía atragantarse con mis bubis, me mordía sin piedad yo sabía que mi esposo no me miraría en cueros en largo rato, así que lo deje y le dije:

- ahora soy tu puta y tú eres mío eso le endulzo tanto el oído que se vino dentro de mí...

Y así el secreto mejor guardado ha sido el mío y el de mi suegro...