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Categoría: Fantasías

Sentir, vivir: Dentro de ti, (Dentro de mi)*


 
Confiado de haber vivido todo, de creer que te faltaban pocas cosas por experimentar te quedaste en un letargo, en una zona de confort sin darle mas rienda suelta a lo que tu instinto animal asomaba; dedicaste parte de tu tiempo y  de espacio solo a contemplar y a idealizar que lo que por tu vida se había cruzado era suficiente y que nada mas podría llenarte de placer, lujuria, Locura.
Luego conociste a una mujer que aunque a primera vista era un poco normal, con el tiempo iba a despertar en ti la sensaciones más lujuriosas que te ha otorgado la vida; fue entonces cuando empezaste a pensar diferente y decidiste emprender la huida a un paraíso terrenal.
Empezaste por mirarla fijamente en fotos, a decirle que la sonrisa que tiene es cautivadora y que tiene una luz y un ángel que se han encargado de que te  interese en ella. Pero en tu mente, en tus pensamientos mas oscuros pensabas en desnudarle y comértela a besos por que me parecía tan atractiva como inteligente, una mezcla perfecta para cumplir las fantasías mas osadas que en tu cama querías tener. Hacerla tuya, hacerla tu mujer era tu objetivo de fondo, aunque en la superficie no se notara mucho…por aquello del que demuestra el hambre no come!.
Entonces notaste que sus palabras también se agudizaban cuando de tu boca salía algún comentario, alguna frase mal intencionada que lo que quería era ubicarla en un contexto donde pensara que serias un buen “macho” para ella y te diera una luz de entrada para poder arremeter contra ella y desgarrarle la ropa para poseerla. Y así fue  ella poco a poco te a ido abriendo la puerta, poco a poco fue dejando ver la luz y cada día que pasaba se convertía en una meta más alcanzable el que estuviera ella rodeada de tus brazos y ardiendo de placer con cada beso.
Notaste entonces que era una mujer candente, el solo hecho de hablarle  y que te apoyara en cada frase loca que se te ocurría, te hacía pensar que un encuentro íntimo entre los dos sería como un carnaval lleno de olores, sabores y movimiento únicos.
Y efectivamente fue así; con el tiempo no quedó más que demostrarse esas ganas de devorarse que teníamos de quitarnos la ropa que nos incomodaba y someternos el uno al otro en una intensa batalla cuerpo a cuerpo, donde lo único que prevalecía eran orgasmos mágicos y el éxtasis embriagador de que estábamos haciendo el amor como dos locos a los cuales el mundo se les iba a acabar.
Empezaste por besar mi boca tibia, suave, tu lengua en una lucha encarnecida con la mía decía en voz baja aquí estoy, lléname de ti, hazme tuya…tu saliva y la mía humedecían no solo nuestra bocas sino también nuestros pensamientos. Las caricias empezaron a hacerse fuertes, mis brazos rodeando tu cuello y los tuyos rodeando de mi cintura nos sumergían en un exótico baile sin música donde lo único que sonaba era nuestra corazón al unísono. Sincronizada nuestra respiración y con las manos llenas de ese temor por lo desconocido y al mismo tiempo expectantes por lo que iba a suceder nos empezaron a sudar, y para secarlas no quedó más remedio que tocarnos, agarrarnos, amasarnos fuertemente…empezaste con mis senos, aunque tocabas por encima de la blusa ya te invitaban a que los besara y los chuparas para certificar que ya eran tuyos; yo no me quedé atrás te agarré por encima del pantalón la verga y sentiste que al apretarme quería que entera estuviera dentro de mi cuerpo…ya no aguantábamos más.
Me desgarraste la blusa, me quitaste el sostén y empezaste una sinfonía de caricias y besos en mis pechos, los pezones parados de mis senos que ya mostraban el grado de excitación que tenia y al rozar tu lengua delicadamente sobre ellos, acompañados de una dulce succión y un pequeño mordisco erizaban mi piel al punto que quería desprenderse de mi cuerpo y unirse al tuyo…te dijiste entonteces que no te equivocabas que en realidad soy caliente y fogosa como lo imaginaste!
Con mis manos seguía acariciando tu verga, que ya estaba dura y a punto de estallar, con mi lengua seguías humedeciendo mi locura, hasta que por fin motivado por ese instinto de macho enjaulado tiraste de mi pantalón y en un segundo metiste la mano en mi entrepierna y sentiste mi gran vagina depilada que sublimaba aromas y fluidos aptos para que tu verga los disfrutara…pero te aguantaste y dijiste entonces no es hora debo dar un poco más, algo que agrade que guste que lleve su lujuria al infinito; pasaste entonces tus manos entonces por mis nalgas y me apretaste el culo del que tanto te presumo y te volvía loco vez que lo veías en esa foto , la única diferencia era que ya estaba al aire libre y era todo tuyo.
Tomaste mis manos, las pusiste en tu cabeza y de una manera sutil pero como si te obligara hiciste  que te dirigiera directo a "mi secreto", fue entonces cuando empezó la sinfonía que ahora describo:
Mientras acariciabas mis muslos rígidos de placer, mientras gemía como gata en celo, empezaste con tu lengua a lamer lentamente mi clítoris, poco a poco se fue humedeciendo y a medida que avanzabas con la rapidez que tu lengua podía dar, más gemía, más me mojaba, sin opciones de cómo defenderme metiste  uno de tus dedos en mi vagina y lo movías ondeante buscando el punto exacto donde yo explotara, y así pasó un tiempo, lamiendo, chupando, revoloteando el dedo…no suficiente con eso metiste otro dedo más y en ese momento aun mas me enloqueciste y pedía que me hiciera tuya…”hazme tuya” Decía…pero no aun no era hora!;eso pensaste y esta vez otro dedo se introdujo dentro de mi y ya no aguantaba más; aceleraste el paso de tu lengua pervertida por mi clítoris mientras tus dedos entraban y salían como queriendo dejarme sin aliento y saciada hasta el cansancio…y  estallé en eso que llaman orgasmo y mis ojos se llenaron de luz, y mi gemido se hizo intenso y largo y mi cuerpo empezó a temblar como si tuviera de frío, y en voz baja te decía me encanta, me fascina…y mi vagina aunque cansada estaba presta para lo mejor y pedía en tu inmensa grandeza que entraras a mi extremadamente mojada y  que la tomaras porque a estas alturas ya era tuya.Con tu boca llena de mi vigorosa esencia, me agarraste la cara y me besaste para que sintiera que eso que emanaba de mi era el inicio de un larga faena sexual, porque se aproximaba una hecatombe de placer.
Tu agitado cuerpo quería volverse uno solo conmigo, ya quería esta dentro de mi descargando toda tu excitación, así que sin mas acomodaste la verga entre tus manos y suavemente introdujiste la cabeza en las puestas de mi húmeda vagina, poco a poco fue entrando tu asta viril hasta que mi pelvis y la tuya estuvieron completamente alineadas, empezaste entonces en un movimiento de ola maría a entra y salir de tu cuerpo, a subir y bajar, a gozar y reír… con mis piernas levantadas hasta la altura de tus hombros sentía que me estabas penetrando hasta lo mas profundo de mi alma, de un momento a otro el movimiento cambia con un agitado cambio de ritmo me clavabas como si nunca hubieses tenido a una mujer entre tus fauces, fue entonces que mi reparación se torno gruesa y ya las gotas de sudor recorrían todos nuestros cuerpos, estábamos sumergido en ese vaho prodigioso lleno de pasión. Mis pechos danzaban al ritmo de nuestras caderas y te incitaban a masajearlos a morderlos a chuparlos…seguías con tu movimiento de mecedora clavado a mi cuerpo y en un segundo y solo guiado por el ritmo de mi corazón notaste que estaba a punto de estallar en un orgasmo, fue hay cuando empujaste con fuerza tu asta hasta el fondo y sentiste como mi vagina te regalaba ese vital fluido que es el punto máximo del clímax.
Exploté en un intenso orgasmo y con los ojos destellando aun lujuria decidiste aprovecharte del momento; me agarraste por la cintura y volteaste mi cuerpo y comenzaste a deleitarte con ver mi majestuoso trasero, quedé  tendida en la cama dándote la espalda, nuevamente apuntaste tu verga  y esta vez la introdujiste como una lanza, salté de placer y empezaste con movimientos cómo de taladro a penetrarme, esa sensación de la paredes de mi vagina apretando tu verga y tu pelvis golpeando mi culo fue fantástica, me agarraste  por el pelo y me obligaste  a que te  dijera que soy tuya y en un juego de palabras obscenas te fuiste volviendo agresivo hasta el punto que jalaste mi cabello con la mano  tan fuerte que casi mi cabeza pega en tu pecho…mordía la almohada y como viste que estaba a punto de llegar a un orgasmo nuevamente tomaste con tu mano izquierda y levantaste mi pelvis, con tus dedos acariciaste mi clítoris empapado y con movimientos circulares empezaste una faena de dedos y verga…por un lado tu dedo masajeaba mi clítoris y por otro lado tu verga entraba y salía como queriendo partirme en dos.
Sin mas remedio llegó el momento del orgasmo, esta vez más intenso, se me cortó la respiración, doblaron mis parpados síntoma de que ya estaba extasiada de placer. Pero aun faltaba mas, decidimos sin decirnos nada que me colocara en un posición muy particular( y que tu como hombre Carlos disfrutas mucho), esa posición en cuatro patas que da la sensación de dominio y sumisión. Fue entonces que sacaste más fuerzas de tu interior y con el vaivén de mis caderas se te fue llenado la locura…ya tu verga quería explotar, el hecho de tenerme clavada de espaldas con el pelo agarrado y con la otra mano golpeándome el trasero hizo que de ti deviniera esa actitud de perversión que solo en los casos mas extremos aparece…me clavabas con todas tus fuerzas y en ese deleite de pasión me decías que era tu mujer, tu ladrona, tu perra…yo te decías que si…metiste los dedos en mi boca y sentiste como te transmitía con mis mordiscos y chupadas el placer que me llenaba.
Tu corazón se aceleró, la respiración  fue tornándose agitada, jadeabas y sudabas, mientras tus manos apretaban mis nalgas, la cabeza de tu verga se creció y se puso más dura de lo común y en unas explosión parecida a la del big bang eyaculaste dentro de ti y gemiste  con fuerza. Querías llorar, querías reír, no supiste que te dió pero quedaste en un estado catatónico solo me abrazaste, me besaste y me dijiste Eres mía.
Oh! Que glorioso momento, que espectáculo tan majestoso, que placer tan infinito…nos miramos después de tanto gozo y nos dijimos solo es el comienzo!
Datos del Relato
  • Autor: LiLoO
  • Código: 30807
  • Fecha: 03-10-2014
  • Categoría: Fantasías
  • Media: 5.5
  • Votos: 2
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1596
  • Valoración:
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