Las noches son interminables como llenas de muchas estrellas fugaces que adornan el cielo azul; convirtiendose en poesía mágica cuando estoy junto a la mujer que amo y quiero también, estoy enamorado desde hace mucho tiempo atras. Con ella hay una fascinación atrayente colmada hasta bendecida gloriosamente de mucha simpatia, belleza, emociones, genialidad, sensualidad envuelta por un cuerpo fascinante lleno de mucha ternura igualmente una admiración mutua por su manera de conducirse y comportarse atenta y respetuosamente conmigo por siempre.
No tengo ninguna traba ni siquiera se me dificulta ni tampoco me enredo cuando le confieso que me excita su mirada al posar para mi al fotografiarla, capturando ese precioso momento y muy modeladora al cruzar y cerrar sus delicadeza como atractivas piernas luciendo medias que combinan con las tonalidades de su piel suave, fresca, fragante, emperfumada y vigorosa hasta angelical como prestigiosa mujer de mi vida que trabaja conmigo los 360 días al año enteramente.
Atesorada y escultorica por tener, presentarme y exhibirme glamorosamente unos gluteos espectaculares que se enmarcan muy bien a su silueta y figura que mantiene muy bien y se cuida al ser termino delgada con unos apetitosos como sensuales senos que le sobresalen notandose por debajo de la blusa que lleva regiamente puesta con falda o pantalones o bien vestidos que le quedan magnificamente hoy día ante mis ojos de admirador fiel que esta constantemente arrodillado a sus pies.