Yessenia parada frente al cadaver de su esposo que tuvo un deceso sorprendente al morir aplastado en una colisión de la chiva donde viaja contra un trailer camino a su trabajo. Con un rostro de llorosa y apretando los labios y las manos en su falda azul oscura rompe en llanto al ser consolado con el hombro del forense que le da unas palmaditas de mano en su espalda a la desconsolada Yessenia. Con un movimiento de arriba hacia abajo silenciada indica que reconocio a su querido esposo, al salir caminando tranquilamente por el pasillo del forense al espera un bus llama a su amante para informarle de lo que ocurrio, le habla ahora no tendremos ningún problema y tendremos todo el tiempo para estar juntos y mi deseo internamente me provoco que lo matara premeditadamente a mi querido esposo al sonreirse le dice su amante no tuvistes para nada la culpa de lo que ocurrio sientes algun remordimiento por el, le responde francamente Yessenia sabes que no derrame mucha lagrimas y llantos para darle a entender al mismo forense que estaba afligida, acongogada, triste pero sufrida de la boca para afuera por el deceso de mi querido esposo.

Abriendo la puerta de su casa se topa con su amante que la acompaña a entrar a la misma sala comedor a cerrar la puerta de hierro y la principal, sentados en el sofa lo mira con unos ojos y le toma con las dos manos su rostro al besarlo profundamente con tal alevosia igualmente con todo el entusiasmos radiante en el aura de su cara por la diva y cinica como mentiroso hasta glorificante Yessenia al producirse un contacto de puras caricias desde las rodillas cargando majestuosamente las medias perfilantes como modelantes de sus muslos, gluteos y vientres llevando maravillosamente el atuendo de la falda azul oscura al proporne un acercamiento de besadas en el perfilante cuello del amante con sumas frotadas de las ricas manos de Yessenia en los hombros de su amante, celebremos cargamente en tus brazos para meternos en mi recamara hoy tengo ganas de tener bastante sexo y juegos de alcoba no me siento arrepentida ni nada de dolor por el alma de mi querido esposo que dios lo tenga en su santa paz en el mismo cielo celestial al rezar con sus manos.

Efectivamente pasaron juntos toda esa noche de semana con el pretexto de la boca para afuera de recomfortar inclusive aliviar en algo el pesar también haciendole compañía como amigo que de la boca para adentro no les importo con el muerto fresco que estaba en la mesa del mismo forense hecho porqueria por morir inmediatamente aplastado en una colicción de la chiva donde viaja en la mañana a su trabajo con un trailer.