Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Orgías

SENDERISMO CON FINAL FELIZ

"Cosas que pueden pasar haciendo senderismo"

 

Un día decidimos quedar para hacer una ruta de senderismo. Ella está en forma yo no tanto, pero bueno nos pusimos a ello. Llegamos al lugar que habíamos decidido y empezamos a andar y andar. Era un sábado por la tarde. A mitad ruta vimos que empezó a llover, pero estábamos alejados del coche, como la lluvia no era muy fuerte decidimos seguir en vez de volver.

 

Seguimos y la lluvia en vez de disminuir, aumentó. Cada vez a mayor fuerza. Vimos que en la ruta había una cabaña de madera, en mitad de la montaña y decidimos acercarnos, al llegar vimos que estaba abierta y entramos, dijimos nos quedamos aquí hasta que pare. Estábamos en mitad de la montaña, solos. Una cabaña, con algo de comida que habíamos cogido y una chimenea. Al habernos mojado decidimos encenderla y claro no íbamos a estar mojados... 

 

No llevábamos ropa para cambiarnos, y aunque no nos habíamos visto así nos quedamos en ropa interior, lo admito tenía su morbo. Pero no fue con ninguna intención sexual. Sino desde el respeto de la amistad que nos teníamos. Al estar allí media hora escuchamos voces de fuera, fuimos a mirar. Eran un chico y una chica que se habían encontrado en la misma situación que nosotros.

 

Nos vestimos pese a que la ropa estaba un poco mojada y les abrimos la puerta. Había caído la noche y aunque ya no llovía tanto Andrea y yo habíamos decidido pasar la noche en la cabaña y volver de día. Nos presentamos ella se llamaba Marta tenía 18 años, era una chica rubia con buen cuerpo, atractiva, con mirada de inocente. Él se llamaba Antonio 20 años un chico que también se cuidaba.

 

Se habían encontrado en la misma situación que nosotros, pero ellos iban bastante más mojados que Andrea y yo. Les contamos que nosotros habíamos decidido pasar allí la noche. También les dijimos que hasta su llegada estábamos en ropa interior, para nos resfriarnos con la ropa mojada. Tanto Marta como Antonio eran gente maja.

 

Decidieron hacer como nosotros pasar la noche en la cabaña, ellos iban mejor preparados que nosotros, además de comida, llevaban bebida y algo de alcohol. Viendo que estaban mojados se quedaron en ropa interior y nosotros les acompañamos en esta situación. Realmente es lo mismo que la playa pero un poquito más morboso, sobre todo al ver que Marta llevaba un tanga que aunque sentada no se podía ver al quedarse así se había visto un culito perfecto. Verla así sumada a Andrea que también estaba bien verla en ropa interior produjo un aumento de excitación. Los bultos se demostraba tanto en Antonio como en mi persona.

 

Las siguientes horas transcurrieron con normalidad, conversaciones, cena, risas. Nos fuimos conociendo y demás. Una vez cenado ellos sacaron una baraja de cartas, empezamos a jugar por entretenernos.

 

Llegó un momento que decidimos que quien ganase podía hacer una pregunta a quién perdiese. Empezaron siendo preguntas fáciles y sin mucha miga y acabó siendo un cuestionario sexual a cuatro bandas.

 

Antonio admitió que ella y Marta habían tenido sexo en más de una ocasión. Andrea contó que ella le gustaba más con chicas que con chicos. Marta que nunca lo había hecho  con chicas pero que le daba morbo y yo conté que me gustaba hacerlo en sitios dónde me podían ver.

 

Evidentemente las preguntas, sumado al alcohol, la confianza, que estábamos en ropa interior subía la excitación. A mí me costaba disimular la erección que llevaba, aunque cada vez me daba menos vergüenza que se dieran cuenta.

 

Llegó un momento que las preguntas ya eran redundantes y dijimos que quien perdiera tenía que hacer una prueba. Todos los principios son light, pero aquí ya había excitación. La primera en perder fue Andrea y Antonio le puso como prueba que se tenía que quedar durante un minuto en topless. Yo al escucharlo pensé no se va a atrever, pero no lo dudo. Se despojó del sujetador, ante nosotros unos pechos muy bonitos, la verdad que no los había visto nunca y me sorprendió lo bien puestos que los tenía.

 

La siguiente fue justo al revés y Andrea fue quien le dijo a Antonio que se tenía que desnudar durante 5 minutos y que seguiríamos jugando mientras. Se quitó los calzoncillos dejando a la vista un pene grande. Esto cada vez se iba calentando. Las siguientes pruebas fueron básicamente de quitarnos ropa. Llegó un momento que los cuatro habíamos estado desnudos y nos habíamos visto todos. Cada vez estábamos más desinhibidos.

 

En una de esas rondas perdió Marta y la prueba que le puse fue que tenía que hacerle un baile erótico a Andrea durante cinco minutos y ponerla muy cachonda. Se sentó Andrea enfrente de nosotros y Marta empezó a contonearse, en el baile acercaba sus pechos a la cara de ella y cuando parecía que iba a situarlos sobre su boca se alejaba. En una de esas se sentó encima y le cogió las manos y las puso en su culo, Andrea tocaba el culo de Marta ante la mirada de Antonio y mía. Entonces ellas se fundieron en un beso, las lenguas de ambas se unían, de manera apasionada y entregada. Tras acabar el beso, Andrea comió los pechos de Marta, estaba siendo muy excitante fue entonces cuando Marta se giró, cara a nosotros, sentada sobre la otra chica, cogiendo las manos de Andrea las situó en sus pechos. 

 

Mi amiga aprovechaba para acariciarlos bien, para notarlos sobre su mano y una de sus manos fue bajando, hasta llegar a introducir uno de sus dedos en el coño de Marta. En ese instante fue cuando acababan los cinco minutos, pero dejamos seguir. El espectáculo siguió y Andrea se follaba con sus dedos el coño de Marta ante nuestra atenta mirada. La excitación hizo que se volviera a girar cara a Andrea y esta vez fuese Marta quien introdujese dedos en el coño de Andrea. Era mutuo pero Andrea era más experta y se centró en hacer gozar mucho a Marta, que por sus gemidos era evidente que lo estaba consiguiendo.

 

Era el punto en el que las pruebas habían subido mucho de tono. Las siguientes pruebas fueron ya sexo, no voy a contarlas todas pero si alguna de las más interesantes. En una de las pruebas la perdedora fue Andrea, la prueba que le puso Marta fue que tenía dos minutos con Antonio y tres conmigo, podía hacer lo que quisiera, tenía que conseguir que nos corriéramos, en ese tiempo. Con quien no lo consiguiera se la podía follar durante un minuto.

 

Empezó con Antonio, se situó a su lado, cogió su polla y empezó a moverla, eran ya mucho rato de calentón. Antonio no tardó mucho en venirse. Tras eso empezó conmigo. Yo quería intentar no acabar, el premio valía mucho la pena. Andrea por primera vez y siendo algo que nunca pensé que fuera a pasar me cogió la polla, empezó una paja, bastante bien. Yo intentaba no acabar, ella cada vez movía más fuerte quería que me corriese. Marta cantó cuando había pasado un minuto. Ella cada vez estaba más nerviosa de ver que no lo conseguía, lo estaba haciendo genial, me estaba costando mucho conseguir no acabar. Fue cuando quedaban 30 segundos, cuando hizo algo que nunca imaginé que fuese a suceder se introdujo mi polla en su boca. Prefería conseguirlo así que teniendo que follar, pero la excitación llegaba a un punto alto. No lo consiguió por muy poquito, así que tuve el honor de poder follarla, pero la excitación había sido grande y fue muy rápido. Le introduje la polla en su agujero y al poco me había corrido. Había sido breve pero sin duda yo lo recordaría para siempre.

 

Otra prueba fue para Marta, le íbamos a vendar los ojos, y las tres personas allí presentes le íbamos a hacer sexo oral durante un minuto al final tenía que adivinar con que orden habíamos sido. Si lo conseguía podía elegir premio. Sino nosotros elegiríamos un castigo.

 

La primera en hacerlo fue Andrea, se lo hizo disfrutandolo. Marta estaba buena y era evidente que tras el baile caliente le había apetecido algo más. Lo estaba gozando. Posteriormente fui yo y acabó Antonio. Marta al intentar acertar el orden falló.

Lo que tenía que hacer Marta es hacerle sexo oral a Andrea. Para lo que se tumbó en una colchoneta que había en la casa y Marta se dirigió a ella. Empezó besándole la boca mientras introducía dedos. En ese momento tanto Antonio como yo habíamos recobrado vida en las pollas y ante lo que teníamos delante. Yo me empecé a hacer una paja viendo la escena. Era muy excitante. Marta fue bajando, mordiendo y pellizcando los pezones de Andrea, poco a poco. Se le notaba inexperta pero ponía ganas, Andrea le guiaba. Le iba diciendo como quería. Marta seguía todas las instrucciones lo que hacía que mi amiga gozara hasta el punto que mientras Marta le hacía dedos y comía el coño, ante las miradas de Antonio y mía. En el coño de Marta entrasen dedos de Andrea.

 

Sin duda este fue un gran colofón a una noche que nunca se repetirá quizás, pero que sin duda siempre recordaremos.

Datos del Relato
  • Categoría: Orgías
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 969
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.142.55.138

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 38.525
»Autores Activos: 2.283
»Total Comentarios: 11.907
»Total Votos: 512.108
»Total Envios 21.927
»Total Lecturas 106.079.833