Hola, como siempre gracias por los comentarios, aquí les cuento como siguió esa tarde espectacular.
Como les dije Beto entró en la habitación, al cerrar la puerta y no poder ver nada me pidió que prenda una luz, lo hice y me senté en la cama, el se acercó y me dijo: le diste una buena chupada a Dani, qué tal estubo?, le confesé que me había gustado mucho y le agradecí que halla planeado ese encuentro. Beto se acercó más y desabrochándose el pantalón solo dijo que terminemos lo que habíamos empezado. Saqué su pene y por primera vez pude compararlo con otro, reconociendo que era hermoso. Lo acaricié y lo miré como nunca, si bien era un poco mas delgado que el de Dani podía darme cuenta que el largo era mayor. Comencé a chupárselo dulcemente y sus jugos se mezclaron en mi boca con los de Dani, haciéndo un coktel delicioso. Me sentía extraño, como que le había sido infiel a mi amante y ahora quería complacerlo lo mejor posible. Hice durar la mamada hasta que Beto apuró el ritmo y tomándome del cabello comenzó a cojerme la boca fuertemente, a ese ritmo ya el semen no tardó en salir y mi boca se vió nuevamente inundada por leche, la cual se derramó por mis labios y comenzó a chorrear por mi cara. A Beto le encantaba limpiarme la cara con la punta de sus dedos y llevar la leche nuevamente a mi boca. Estubo muy bueno y no pude evitar dejarme caer en la cama mientras saboreaba el semen que tanto me gustaba. Beto se recuperó y luego de un suspiro me dijo que me prepare porque Dani tenía ganas de más. Yo extasiado en la cama solo pude asentir con la cabeza.
Beto salió y cerró la puerta, yo apagué rápidamente la luz mientras seguía relamiéndome y esperé acostado a mi nuevo amante.
Dani no tardó en entrar y esta vez me le abalancé encima, estaba echa una puta en celo. Lo comencé a acariciar y le pedí que se saque la remera, cosa que hizo rápidamente. Besé su torso y dándole lamidas a sus tetillas con la lengua bajé hasta su abdómen. Desabroché su pantalón y se lo comencé a bajar, Dani entendió que lo quería desnudo y sin oponerse se sacó las zapatillas y el pantalón salió fácilmente. Siempre con mi lengua comenzé a subir por sus tobillos masajeando a la vez con mis manos sus pantorrilas y muslos. Cuando llegé a su pubis me encontré con un pene ya totalmente erecto que quería romper su slip. Lo liberé de su prisión y me lo metí en la boca, lentamente y sin sacarlo le quité el slip por completo y lo tube totalmente desnudo con su pija en mi boca. Se lo chupé por un rato hasta que nuevamente se puso jugoso, me paré y agarrándolo del miembro lo llevé hacia la cama. Nos acostamos y le pedí que me preparara la colita para que no me duela, el quería cojerme ya pero le dije que me lama el agujerito para que quede listo. Debo reconocer que la idea al principio no le gustó mucho pero lo mismo accedió, yo me puse en cuatro y me entregué al placer de su lengua. Comenzó a hacerlo tímidamente pero una vez que tomó confianza me dió una lamida espectacular, me metió un dedo primero y a medida que se hiba mojando metió otro y luego un tercero, yo jadeaba como loca y cuando no pude más le dije: metémela ahora, meteme la pija!!!. Dani no se hizo esperar, puso su miembro en mi ano y sin compasión me la metió toda de un solo golpe. No pude evitar dar un grito al sentir toda su carne que me entraba, grito que lo estimuló y comenzó con un bombeo lento pero enérgico. Yo me sentía en el cielo y movía mis caderas circularmente para disfrutar mejor. Dani que hasta ahora había estado callado me comenzó a decir cosas como "qué puto que sos", "qué buen culo", "te lo voy a romper", y yo respondía "sí papito", "cojeme así", "metémelo todo". Estaba gozando hermosamente y Dani comenzó a apurar el ritmo, yo ya golpeaba fuertemente mis nalgas contra su pubis, quería hasta sus testículos adentro. Seguimos así durante un par de minutos, cojiendo a todo dar y diciéndonos grocerías, con el tiempo me dí cuenta que eso le encantaba a Dani. Cuando ya la eyaculación era inevitable me levanté y agarré por detrás mío sus nalgas para pegarlo más a mí, al tiempo que recibía en mi interior toda su leche, él me tomó fuértemente de las caderas y mientras descargaba daba suspiros de placer. Una vez que me llenó la cola me desplomé en la cama y él atrás mío sin sacar su pene, pude sentir su transpiración en mi espalda y como su miembro adentro mío comenzaba a perder vigor. Estubimos un instante así, yo no quería que se mueva ni él sacármelo, nos hubiésemos quedado toda la tarde así de no ser por Beto que había escuchado nuestros gritos de placer y nos preguntó si ya habíamos terminado. Daní se levantó y lentamente sacó su pene de mi cola, yo dirijí mi boca y le saqué todos sus residuos de semen hasta dejarlo totalmente limpio. Lo ayudé a vestirse en la oscuridad y lo acompañé hasta la puerta. Cuando salió me recosté en la cama, por alguna razón estaba cansadísimo, aquella cojida había sido fantástica y me encontraba en un estado de extasis hermoso.
Mi descanso no duró mucho ya que al poco rato entró Beto nuevamente con ganas de seguir la fiesta, pero eso se los cuento en la próxima.
Un beso a todos los que leen mis relatos, este en particular se lo dedico a Alberto E. al cual prometo responderle. Chau ...
Hola guapa, ya sabes que me gustan tus relatos, en mi opinión deberias cambiar y dejar a Beto descansar algún tiempo, si te hace falta alguien, ya sabes que me tienes a mi,. Enhorabuena guapa, un beso