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Categoría: Infidelidad

Sé que está mal, pero con mi suegro tuve una cita diferente.

Sé que está mal, pero con mi suegro tuve una cita diferente, me la pidió y no pude negarme y es que es tan rebelde.



Cuando tenía 21 años, uno de mis novios se llamaba Danilo, con él empecé a andar porque desde que lo conocí en la universidad era muy atento conmigo, a diferencia de muchos compañeros que eran amables conmigo solo con el fin de llevarme a la cama, Danilo era atento porque era su naturaleza. Era un muchacho muy guapo, tenía a muchas de las mujeres de la universidad detrás de él, entre ellas varias maestras.



 



Muchas personas que nos conocían creían que nosotros acabaríamos casados, yo sabía que Danilo tenía ganas de que algún día nos casáramos, yo nunca quise eso, él era una excelente persona pero definitivamente no era el hombre con quien quería compartir mi vida.



 



Como a la mayoría de los novios que he tenido, le puse los cuernos, a él con quien más me gustaba engañarlo era con su papá. Su papá se llamaba Hugo, era un cincuentón muy varonil, un macho de los que con solo verte te excitan y sientes como se te empieza a mojar la concha.



 



Llevaba dos meses de andar con Danilo cuando empecé a coger con su papá, a el señor lo conocí poco más de un año antes de andar con Danilo, pues hacíamos varios trabajos de la escuela en su casa, a mi desde que lo conocí me gustó mucho, deseaba hacer el amor con él, que me cogiera muy duro, que me hiciera gritar, que me hiciera sudar, que me llenara de placer. Yo traté varias veces de acercarme a él pero nunca fue posible pues siempre estaba Danilo muy cerca y nunca pude tener el número telefónico de mi suegro, o alguna forma de contactarlo.



 



A los dos meses de andar con su hijo, en una reunión en su casa, me llevó a la cocina y me dijo que me quería coger, a la siguiente semana yo estaba entregándome por primera vez a mi suegro en un motel cerca de una zona industrial afuera de la Ciudad de México, durante varios meses ese motel fue el lugar donde Hugo y yo nos metíamos a coger.



 



Alguna vez le pregunté que si yo le gusté antes o después de ser la novia de su hijo, él me dijo que desde que me conoció le gusté, pero que cuando decidió que me iba a coger fue cuando supo que yo era novia de Danilo, que eso le dio mucho morbo cogerse a una puta como yo que era la novia de su hijo.



 



Un jueves él me habló por teléfono, yo estaba con unas amigas, estábamos esperando a algunas personas, entre ellas mi novio, me aleje de mis amigas para contestar, después de saludarnos el me preguntó.



 



H -¿Qué harás el viernes?



 



P -Muy probablemente salir con tu hijo.



 



H –¿Cuando sabes si sales con él?



 



P –En un rato, de hecho lo estoy esperando para eso.



 



H –Muy bien cuando sepas me hablas.



 



Como a los 10 minutos de que colgué llegaron Danilo y lo demás, dijeron que el viernes iríamos al antro más famoso de ese tiempo, no estábamos poniendo de acuerdo cuando le dije a Danilo que tenía que llamar a mi casa, que mi papá me había mandado un mensaje pidiéndome que le hablara. Salí de la cafetería, le marqué a mi suegro.



 



P –Papi si saldré con tu hijo el viernes.



 



H –Muy bien, pues le vas a cancelar, quiero salir contigo y después irnos a coger.



 



P –Que rico papi, déjame ver que le digo, algo le debo de inventar.



 



H –Porque no le dices que eres mi puta y que vas a que te coja.



 



P –Me encantaría decirle que te estoy dando las nalgas, sí no te importa que tu esposa se entere, entonces le digo a tu hijo.



 



H –Muy bien putita, le diremos otro día.



 



Regresé con mi novio y nuestros amigos, les dije que mi papá necesitaba que ayudara a unos tíos el viernes que no podría ir con ellos, todos se quejaron pero entendieron, mi novio dijo que tampoco saldría con ellos, que me acompañaría a mí, le dije que gracias pero que había un problema y que mi papá me pidió que se quedara en la familia, Danilo se enojó, a mí no me importo, yo solo quería salir con mi suegrito, siempre nos veíamos para irnos al motel, jamás habíamos tenido una cita un poco más normal.



 



Al siguiente día cuando llegué a la universidad Danilo no me habló, yo no hice nada por hablarle, cuando acabaron las clases, me fui a mi casa, yo esperaba en que algún momento Danilo me hablara y se disculpara, pero durante la tarde no sucedió. Como a las 6 de la tarde me metí a bañar, limpié cada parte de mi cuerpo, lo que mejor lave fue mi ano, ya que a mi suegro le encanta meterme la verga por el ano. Busque ropa sexy pero que no me viera tan puta, así que tomé una tanga negra, un brassier también negro, me puse un pantalón negro de vestir, que se apretaba muy bien en mi culo, arriba una blusa azul de botones, me puse encima de ella un saquito negro que me cubría un cuarto de las nalgas, por último unos tacones de aguja, cuando me vi al espejo me di cuenta que me veía muy bien.



 



En la casa les dije que iría con unas amigas a cenar y que tal vez iríamos a bailar, les dije que me quedaría en casa de una de ellas, iba manejando y ya iba muy caliente, me imaginaba llegando con mi suegro a algún lugar, no sabía a donde iríamos pero estaba muy excitada de saber que sería vista con ese macho en algún lado, donde las mujeres me envidiarían por ir con un hombre tan atractivo y a él los hombres lo verían con envidia también pues iría al lado de una mujer hermosa, muy joven con un cuerpazo.



 



Llegué a una calle donde había queda de verme con mi suegro, poco tiempo después él llegó, fue hacía mi carro, se subió , al verme me dijo que me veía hermosa, comenzó a besarme, yo respondí su beso, nuestras lenguas se juntaron, fue un beso muy largo y muy rico. Nos bajamos del carro, fuimos hacía el suyo y nos fuimos de ahí.



 



Llegamos a un restaurante muy bonito, uno de los más caros de la ciudad, al entrar mucha gente nos vio, nosotros caminamos como si nada hacía nuestra mesa, íbamos tomados de la mano. Durante la cena nos dimos varios besos, el me acariciaba las piernas, por momento me tocaba la concha por encima del pantalón, yo varias veces le agarré la verga. La cena fue deliciosa, para acompañar la cena pedimos una botella de vino, el cual era delicioso, a los dos se nos subió un poco.



 



Como a las diez y media nos fuimos del restaurante, me dijo que fuéramos a un bar, que si yo quería tomar algo antes de irnos al motel.



 



P –Sí mi amor, tomemos una copa más antes de que me des una rica cogida.



 



Llegamos a un bar al que yo iba con uno de mis novios anteriores, estábamos tomando una copa, cuando mi suegro fue al baño, el ex novio que me llevaba a ese bar se me acercó, yo no me había dado cuenta que él estaba en el bar. Iba muy alcoholizado, me abrazo me dijo que me amaba, que regresará con él, yo no sabía qué hacer, él me preguntó que quien era el señor con el que iba, le dije que era mi novio, me dijo que le diera otra oportunidad, que él nunca supo porque yo lo corte, mientras me decía esto regresó mi suegro, le dijo a mi ex que me soltará, él me soltó, se fue y me preguntó mi suegro que quien era él, le platiqué la historia, me dijo que no podía culpar a mi ex, que una mujer como simplemente no se puede olvidar.



 



En el bar ponían todo tipo de música, por momentos bailábamos al lado de nuestra mesa, mientras bailábamos nos besábamos, él comenzó a agarrarme las nalgas.



 



P –Papi me tienes bien caliente como siempre.



 



H –Me encanta este delicioso culo.



 



Eran casi las dos cuando, me dijo que ya nos fuéramos, mientras estábamos afuera del bar esperando el carro, él me siguió agarrando el culo, yo estaba muy caliente, deseaba que ya me cogiera.



 



Llegamos al motel, me cargó para meterme al cuarto, eso se me hizo tierno, me acostó en la cama, yo me puse en cuatro y le dije.



 



P –Papi, nalguea a tu puta.



 



Él comenzó a nalguearme, yo gemía.



 



P –Así mi macho, más, que rico.



 



Después de un rato nalgueándome él me hizo voltearme, me acosté en la cama, él se acostó y comenzó a besarme, así estuvimos un rato, poco a poco él comenzó a desnudarme, cuando me quito toda la ropa me chupó los senos, yo gemía, succionaba mis pezones, después bajo a mi vagina, la cual chupó riquísimo, primero chupaba toda mi concha, después mi clítoris.



 



P –Así que rico chupas.



 



Él se paró, se quitó toda la ropa, yo me puse en cuatro, él estaba parado frente a la cama, tomé su verga, la cual era muy grande, muy gruesa, le pasé la lengua, él me veía con atención, yo le pasé la lengua por la cabeza de la verga, mientras lo hacía yo lo veía a los ojos, me metí su verga en mi boca, mi lengua la pasaba por todos lados.



 



H –Así puta que rico me la mamas.



 



Seguí chupando, después solo chupaba la cabeza, él gemía más fuerte, a mí me fascinaba escuchar que mi macho gozaba de las mamadas de su puta, durante un rato le mamé la cabeza.



 



Después mi suegro me sacó la verga, se acostó en la cama.



 



H –Súbete putita.



 



Yo obedecí, me puse arriba de él, tomé su pito y me deje caer en él.



 



P –Que vergota, me gusta muchísimo como me llena.



 



Yo al principio bajaba y subía lento, él me tomaba de la cintura, gemíamos, sentía como mi vagina se abría, era delicioso. Quería sentir aún más placer así que me di unos fuertes sentones, se escuchaba el golpeteo de mis nalgas golpeando el cuerpo de él.



 



P –Así suegro que rico me coges, dame tu rica verga, lléname que me encanta, me gusta ser tu puta.



 



H –Que rico es cogerte nuera, me gusta que seas tan puta.



 



P –Siempre he sido así, pero si tengo un suegro con una verga como la tuya, me vuelvo más zorra.



 



Me hizo acostarme de lado, se puso atrás, también acostado y me la metió, lo hacía rápido, yo gemía, él me decía al oído que era una puta, eso me calentaba más. Estuvimos un rato así y volvimos a cambiar de posición, me puse de perrito, él me la metió, comenzó a cogerme muy rápido.



 



P –Así papi, dame duro, dale verga a tu puta.



 



H –Toma puta, siente como te la mete tu suegro.



 



P –Sí suegro, dámela toda, soy tu puta.



 



H –Mi hijo que se enojé a ti nunca te falta verga, aquí está la mía, y siempre habrá un hombre que te quiera coger.



 



P –Sí lo sé, gracias por cogerme, la mayoría de los hombres que conozco me quieren coger, así que si tu hijo cree que si se enoja yo me quedo sin coger está equivocado.



 



El placer era mucho, mi vagina ya estaba muy mojada, no aguanté más y tuve un orgasmo.



 



P –Síííííííííííííííííííííííííííííí me vengo, que rico, suegro que bien coges.



 



Me sacó la verga, se agachó sobre mis nalgas y comenzó a chuparme el ano, yo di pequeños gemidos, metía como podía la punta de su lengua, cuando me había mojado bien el ano, me metió un dedo, lo metía y lo sacaba, después metió otro dedo. Con dos dedos me abrió un poco el ano, me los sacó y apuntó su pitote, con fuerza me metió la cabeza.



 



P –Aaaahhhh sí, toda dámela toda.



 



Hizo un movimiento más y me metió la mitad, yo sentía como el ano se abría, parecía que me iba a partir en dos el culo, pero sabía que al final como tantas otras veces iba a gemir con esa verga dentro del culo. Él se movió otra vez y me la metió toda.



 



P –Sí mi macho como me llenas, amo tu verga en el culo.



 



H –Mi hijo te ha dado por el culo.



 



P –No, alguna vez lo intentó pero no pudo, para entrar en mí culo se debe de ser un verdadero hombre, tú sabes cómo llenarme y hacerme gemir.



 



H –Que rico es darte por el culo, quien ve tus nalgas desea darte por el culo.



 



P –Sí papi, pero quien quiero que me la de por el ano eres tú.



 



Comenzó a moverse, yo sentía como se abría cada vez más, se movía de forma lenta, yo sentía un poco de dolor pero sabía que después venía el placer.



 



H –Que culo tienes puta.



 



P –Es tuyo suegrito, mi culo es para ti.



 



Empecé a sentir placer, lo caliente de su pene me hacía sentir muy rico, él como me abría.



 



P –Cógeme más rápido, enséñale a esta puta quien es su macho.



 



H –Toma puta toma, quiero que nunca te olvides de mí.



 



La metía y sacaba muy rápido, los dos gemíamos, sentía como mi cuerpo se llenaba de placer, sus manos acariciaban mi cadera, mi cintura, mis nalgas, yo le gritaba.



 



P –Soy tu puta cabrón, siempre recuérdalo la novia de tu hijo es tu puta.



 



Tuve un orgasmo, mis jugos salían de mi concha cuando mi suegro me la sacó del culo y sentí como se venía en mis nalgas y espalda, se limpió la verga en mis nalgas.



 



Él se acostó boca arriba, yo me acosté recargándome en su pecho, se lo acariciaba con una mano, mientras el con una de las suyas jugaba con mi cabello, nos pusimos a platicar de cosas sin importancia, después de un rato los dos nos quedamos dormidos.



 



Al siguiente día como a las 9 de la mañana nos despertamos, nos metimos a bañar, ahí solo nos besamos y tocamos un poco, salimos del motel, me llevó al lugar donde se había quedado mi carro, me fui a mi casa al llegar, en la sala había un arreglo de flores muy bonito, leí la tarjeta era de Danilo, me pedía disculpas por lo que había pasado. Yo le tomé una foto al arreglo y se la mandé a mi suegro, le dije me gustan mucho las flores que me da mi novio, pero lo que más me gusta es la verga que me da mi suegro. Estaba por llamarle a Danilo, pero quise que mejor esperara así, que apagué mi celular, ya después pensaría en si lo perdonaba o si mejor me quedaba con mi suegro, lo que no sabía es si mi suegro me compartiría con otros machos o si solo me quería para él, además no sabía si mi suegro dejaría todo por su nuera favorita.



 


Datos del Relato
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