Mi sueño de ser puta de cumplió:
By Amanda.

Si alguien desea conocer a Amanda, quien es señora italiana, escríbanme a mi e-mail. También les puedo dar su dirección decorreo electrónico. Gracias.

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…Estamos acostados sobre la cama, yo de espalda y Andrés a mi lado, de rodillas colocándome unas esposas para atarme las muñecas al copete de la cama. Tengo las piernas abiertas y no las puedo mover, atadas a otro hierro de la esquina de abajo la cama, mi cuca completamente rasurada, como la de una niña, ya poniéndose mojada con solo con pensar en lo que me va a pasar dentro de algunos momentos.

Yo le propuse este juego a Andrés un día antes: yo sería su esclava esa noche y él podría utilizarme como quisiera. Como estaba bien excitado aceptó inmediatamente. Lo dijo tan rápido que llegué a creer que esto era lo que él quería, tener la oportunidad para cogerme de esa manera.

Cuando llegué a casa él me llevó al cuarto, me quitó toda la ropa y me lanzó sobre la cama de un solo golpe, a donde me había llevado cargada. Yo tenía algo de miedo, ofreciéndole mi cuerpo de esa manera, pero estaba tan excitada y me parecía que era algo tan increíblemente emocionante, que ya me parecía estar sintiendo todos los dolores a pesar de que Andrés no me había empezado a hacer el amor; ni siquiera me había tocado.

Después que me amarró a la cama, comenzó a quitarse la ropa. No pude evitar notar aquel enorme huevo, parado, tenso, lo que me hizo excitarme, provocarme mas todavía.

Yo quería sostenerlo, agarrarlo con la mano, que me llenara toda, lamerlo, que me lo metiera, pero nada podía hacer amarrada de esa manera: era erótico y agonizante la forma como me encontraba, sin poder hacer nada para evitarlo, delante de mi amo…Andrés comenzó a acariciarme con tal lentitud que yo no podía aguantar mas, no resistía. Comenzó por mis brazos hasta llegar a las caderas y luego regresar a las tetas, deteniéndose allí para darme golpecitos con la punta de la lengua en los pezones, un buen rato, y luego bajó de nuevo para penetrarme el ombligo con la lengua -Sabe que soy muy sensible en ese sitio- y luego acariciarme levemente la vagina como diez minutos mas, para terminar después mas abajo de mis piernas y volver a comenzar de nuevo. Me acariciaba, me daba golpecitos suavemente con ambas manos, suavemente como si lo hiciera con una pluma de ave, y mi excitación, pasión, entusiasmo, borrachera se mezclaron para atormentarme al no poder tener su hinchado huevo dentro de ninguno de mis huecos deseosos de penetración. Perdí la noción del tiempo, en medio de tal excitación, tantas ansias, fogosa, y no me di cuenta de que no estábamos solos, alguien mas había llegado para acompañarnos. Abrí mis ojos y sentí un cuerpo sobre mi: era un hombre de pecho peludo, alto, trigueño, a punto de abusar de mi cuca, Andrés viendo parado a mi lado, listo para observar la escena, muy entusiasmado, dándose un gustazo por lo que iba a comenzar.

El hombre a quien yo no conocía ni su nombre, colocó la punta de su palo suavemente sobre mis labios vaginales y sin que nada se lo impidiera ya que mi cuca tenía la lubricación natural, saboreó lo tibio de mi cuchara llegando hasta el útero. Luego comenzó a bombearme duro, metiendo su enorme verga mas fuerte, mas adentro de mi filete -aquellos labios mayores enormes parecían un filet mignon- haciendo que mis tetas se sacudieran con cada metida.

Andrés comenzó a exprimirme las tetas, apretándome los pezones y jalándomelos y yo gritaba de tanto placer, arqueando la espalda para ayudar al palo a que se metiera en mi cuca e hiciera su trabajo y tratarme duro, sin compasión, dentro del hueco de mi compañera, la cuca.

Yo estaba increíblemente excitada porque me daban muy duro, ese huevo golpeándome dentro de la cuchara, ese señor desconocido, y Andrés masturbándose, mirando complacido mis tetas que bailaban al ritmo de la verga del tipo dentro de una cuca derritiéndose por tanta fatiga, desgastada.

Andrés abrió la boca por primera vez esa noche para decir:

-Recuerda que tú eres una puta, mi puta, eres una puta!!! ¿ahora si estás contenta, puta del carajo? ¿Te gusta?

Se notaba el placer en el brillo de sus ojos cuando lo dijo, por el amor que me tenía. Era verdad, todo era verdad, Andrés tenía razón: Yo era su puta, nunca un hombre me había cogido así, sintiendo el placer mas grande de mi vida, provocado por alguien que me lo metía bien, por lo que estaba excitada como una zorra en celo y no iba a renunciar a aquello por nada del mundo, ¡cójanme, cójanme duro!!

Entre gemidos de placer y un gritos por tanta lujuria, confieso que soy la puta de Andrés y ese otro hombre, le pedí rogando que no siguieran cogiendome esa cuca, pero el tipo no hizo ningún caso y me empujó su hinchado y gran miembro mas adentro de la vagina, me llegaba hasta la cerviz, hasta el cogote, hasta el degolladero de la cuca, hasta el occipucio, con fuerza, y se detuvo allí adentro para que el sémen, fábrica de bebés, me llenara toda… Creo que acabé en ese mismo instante y me desmayé por tanto placer, y cuando recuperé el sentido el hombre ya no estaba y quedé libre, teniendo mi propio control y ya podía moverme. Andrés estaba sentado en la cama abrazándome por detrás y lentamente me hizo sentar sobre su todavía enorme huevo y lo obligó a meterse por mi ano. Sentí cuando me entró completamente, y pude sentir una molestia en el estómago, por la presencia de aquel extraño cuerpo dentro de mi.

Una vez enganchada de esa manera bestial, cruel, brutal, me hizo quedarme en cuatro patas como la puta que era y dijo lo mismo que yo estaba pensando: que yo era su perrita, su puta, su amo, que estaba orgulloso de mi.

Andrés ya anteriormente me había cogido por el culo varias veces y acostumbraba a detenerse y no lo seguía metiendo cuando el miedo me hacía decírselo. En ese mismo momento, yo ya no quería quejarme mas porque quería su palo mas adentro, con fuerza mas y mas adentro de mi culo; claro que gritaba de dolor pero mas que todo por la loca excitación, y el entusiasmo de que esa verga magullándome adentro, haciendo que nos moviéramos mas, a ese ritmo.

Andrés me siguió dando en forma constante, rítmicamente, rompiéndome el culo, destrozándomelo con cada poderoso empuje, pero entonces, después de alguna metida, cuando me lo tenía completamente adentro, se detenía, me daba una nalgada y me apretaba las tetas bien duro, haciendo aumentar mi estímulo: cada vez que paraba y dejaba de darme aquellas metidas, yo le pedía que siguiera, me siguiera cogiendo mas duro:

-¡¡Mas, mas, mas, por favor, dame mas, no te pares!! -Porque no estaba satisfecha.

Cuando por fin me lo metía bien hondo dentro de ese hueco del ano, yo acababa, sollozando de placer y deseo con todas las fuerzas que me quedaban.

FIN

Traducido por Marcos Urbina
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CUENTO ORIGINAL EN INGLÉS:

Amanda

MY WHORE´S DREAM CAME TRUE

...we were lying on the bed, me on my back and Andrew to my side, on his knees while he was handcuffing my wrists to the bed railing. My legs were spread wide and I couldn't move them, tied up to the bed's corner, my cunt, completely
hairless, like a young girl's, was getting already wet at the mere thought of what was going to happen in few moments.

I proposed the game to Andrew myself the day before: i was going to be his slave for the night and he could use me as he wished. As he was a horny guy he agreed in a second... I almost thought he was just waiting for such an occasion.

After I arrived home he brought me into our bedroom and removed all my clothes and pushed me on the bed, where he had shackled me.

I was a little ashamed of my self, to offer my body like that, but the excitement I was feeling was something incredibly intense, almost painful, even if Andrew didn't even touched me yet.

After having strapped me down, Andrew started to remove his own clothes. I could not fail to notice his cock, already huge and tense and I got even more aroused:

I wanted to hold it, lick it, have it inside me, filling me up, but I could do nothing: it was agonizing and erotic the way I was completely helpless in front of my master... Andrew started to fondle me with a slowness that was unbearable,
starting with my arms, to descend down to my hips and then beneath my boobs, stopping to titillate my nipples for a few minutes, and then down again to penetrate my navel (that he knows to be very sensitive), to caress slightly my vagina to end, after maybe 10 minutes to my below my thighs and start it all over again. He was stroking me gently with both hands, light as a feather and my arousal was mixed to the torment of not having his engorged cock in anyone of my willing holes.

I lost the notion of time, lost in the excitement and I failed to notice that we where no longer alone. I opened my eyes when I felt a body over me: a tall, dark haired man was on the verge of abusing my pussy and Andrew was at my side, observing the scene, gratified...

The unnamed man placed the tip of his rod gently on my lipcunts , without encountering any resistance so much the pussy was naturally
lubricated... Once he savored the warmness of my womb, he started to fuck me hard, ramming his merciless rod deeper in my loins, making my boobs wobble at every trust.

Andrew started to squeeze my tits, pinching and pulling my nipples and I was screaming for the pleasure, arching my back to help the shaft in my pussy in his job to pound my mating-hole.

I was incredibly excited in being rammed by the cock of this person, while Andrew was masturbating, looking with pleasure at my tits, dancing at the rhythm of the rod in my steaming and weary cunt.

Andrew, speaking for the first time in the whole evening, said: "Remember that you are my whore, whore! Are you happy now, whore? Are you turned on?" The pleasure was shining in his eyes, as his love for me, while he was saying that words. It was true, it was all true, Andrew was right: I was his whore, i was feeling the greatest harlot ever fucked by a man and I was aroused by this as a bitch in heat and I wouldn't renounced to this for anything in the world.

Between a moan of pleasure and a cry of pure lust, I admitted my being a whore to Andrew and this other man, while I was begging him to never stop fucking my cunt...

The man, however, ignoring my requests, thrusted his swollen staff deep in my womb with force, stopping there, while his baby-making sperm was filling me up...

I think I came in that very moment and I passed out from the pleasure, as when I came back to my senses the man was gone and I was free of my restraints... Andrew was sitting on the bed, hugging me from behind and slowly making me sit on his still huge cock that was forcefully entering my anus: I felt it enter all the way in, like he never did before and I could feel my stomach unsettled by that alien presence in my body...

Once binded in that bestial way, he make me go down on all four like the bitch I was, he said while I was thinking the same thing, proud to be such a good pet for my master.

Andrew had fucked my ass only few times before then and always stopping, my fear gave me strength to ask him to. In that very moment I regretted every single complaint I made about being fucked in the ass and while his rod was
thrusting deeper and deeper inside me, i was screaming for the pain but mostly for the maddening excitement that rod of throbbing flesh, impaling me was awakening in myself.

Andrew was stabbing me rhythmically, tearing my ass apart with every powerful thrust but then once every few shoves, while he was fully into me, he stops for a moment, and he spanks my ass, or squeeze my tits hard, increasing my lust even
more, if possible: every time he halted the spanking, I wanted him to continue and every time he stopped ramming his cock into me I wanted him to fuck me more and harder, always unsatisfied... When at last he came deep in my ass-hole I also came, howling my lust and pleasure with all my breath.


THE END