Después de una muy extendida noche de baile Nora y Yo caminábamos torpemente víctimas del alcohol, como ninguno podía conducir pedimos un Uber con rumbo a casa, ya habiendo llegado, ya estando recostados inesperadamente tuve una poderosa erección que me hizo besar locamente a Nora hasta despetarla, el efecto del alcohol aún nos tenía levemente atontados más era capaz de bomber sangre en mi miembro, nos enfrascamos en una batalla de besos desenfrenados y salvajes con toques de violencia, su piel se vio castigada por las succiones de mi boca y mi espalda quedó con las más de sus uñas, le di un breve descanso a su cuerpo para bajar entre sus delgadas piernas y urgar en su jugosa fuente con mi lengua, Nora aun insatisfecha me movía la cara con sus manos tratando de incrementar la fricción de mis movimientos.
Abruptamente me levante y bese su boca, portando el sabor de sus jugos y la penetre lentamente aumentando el ritmo hasta venirme en ella.
Pará finalizar terminó llena de mi Leche, mi espalda con muchos rasguños y su piel con hematomas, ya satisfechos no dormimos.