¡Hola!, desde los 7 años me di cuenta mi inclinación hacia lo femenino, aprendí a vestirme de mujercita, aprendí a dar sexo oral a mis vecinos, maestros y compañeros, quienes estaban muy complacidos de darme su lechita en mi boca, pero sentí por primera vez el deseo de un hombre cuando cumplí 13 años, recuerdo que estaba acostada en mi cama y llego mi tío político un hombre gordo como de 42 años, borracho y me saludo, al dar vuelta deje descubierta una de mis piernas, que son muy blancas, y me miro con mucha lujuria. Sentí pena y me tape rápido, pero después sentí una gran calentura, su mirada me hizo saber la necesidad de tener a un hombre y no tuvo q pasar mucho, un día me estaba bañando, cuando descubrí q ese tío me espiaba, la verdad tengo un buen trasero y se lo enseñe, me éxito el ver la lujuria en sus ojos y como empezó a masturbarse, mire con disimulo, su verga y me gusto muchísimo era mas grande que la de Alfonso, por lo que me propuse que el seria el primer hombre de mi vida. Todo esto me excitó tanto q cuando lo oí que se venia yo también lo hice, aun que la verdad mi pene es muy pequeñito.
Ya había cumplido 15 años y un día que estaba sola, me bañe perfectamente todo el cuerpo y me vestí de mujer, completamente; pensando q estaba sola, me puse una tanguita pequeñita, un sostén que cubría mis pechitos que eran rosaditos y paraditos, me puse una minifalda que resaltaban mis nalgas y mis piernas, que siempre me las chuleaban, me puse una blusita de escote y me maquille, no bien terminaba de transformarme, cuando oí ruidos en el patio al asomarme vi a mi tío, por lo que me escondí, Sin embargo, me dijo que ya me había visto que esta yo muy preciosa, que no le diría a nadie y que saliera de mi escondite: Agarre valor me puse aun mas coqueta y con un poco de pena salí, al verme el me dijo que estaba realmente preciosa, me agarro de la cintura y me abrazo, me dio un beso, mientras me acariciaba el talle y no aguante mas lo bese, nos acariciamos y con suavidad me cargo llevándome a la cama, mientras me besaba la boca y el cuello me empezó a desvestirme poco a poco, como disfrutando ese hecho, él se bajo los pantalones y vi su pene grande y gordo (era mas grande de lo que había calculado), me dio ansiedad por sentirlo; él sin decir nada y con mucha ternura me quitó la tanguita y el sostén me lamió mis pechitos, en ese momento me di cuenta que ese era mi punto débil por que perdí la cabeza, solo deseaba ser desvirgada y sentir a plenitud el hacer el sexo con un hombre, sentí su delicioso pene en mi boca, que solo alcanzaba a lamerla ya que su cabezota era demasiada grande, pero no fue obstáculo para ponerlo a su máxima expresión ya que tenía bastante practica en ese menester. Me dio la vuelta, me recostó, puso una almohada en mi cintura, provocando que mi trasero se levantara, me dijo “mi reina, que grande y chulo tienes el culo, empezó a besar y chupar mi aun virgen ano el cual al contacto de su boca, aliento y lengua empezó a relajarse como adivinando lo que le sucedería, aflojando su entrada la cual estaba ya llena de saliva.
Mi tío, mide como 1.90 y pesa como 95 kg. Muy grande para mi pequeño y frágil cuerpo, así que con una sola mano separo mis nalgas y diciéndome cosas muy tiernas, suave y lentamente empezó a cogerme, me relaje, pare aun mas las nalgas como ofreciéndoselas, sentí claramente como la cabeza de su verga toco mi culo y este se abrió para recibirlo como respondiendo a un beso de amor y pasión, al desflorarme sentí que algo caliente subía desde mi culo hasta mis pezones, empecé a sentir un placer indescriptible a cada centímetro de verga que me entraba dura y suave, mis pezones se pusieron paraditos y todo mi cuerpo de piel de gallina, me seguía empujando su gran chorizo hasta que sentí claramente sus bolas entre mis piernas y los pelos de su verga acariciándome las nalgas; yo empecé a girar mis caderas para disfrutar la penetración en su totalidad, para ese entonces me di cuenta que mi trasero tenia la capacidad para comerse cualquier tamaño de verga sin dejarme en mal, así que empezó a pedir mas, ante la complacencia de mi tío que para entonces me daba unas cogidas criminales, lentamente me sacaba mas de la mitad de su sabroso camote para introducirlo deliciosamente de un solo golpe, el chasquido y choque de su cuerpo con mis nalgas se oían en toda la habitación, mi trasero giraba como una revolvedora para alcanzar una penetración total, sintiendo el gordo de su cabeza pasearse por mi cavidad anal.
Mientras el jadeaba, me decía “así, así mi putita, así perrita, levanta el trasero abre mas el culo, que sabroso coges, estas muy muy rica, que nalgas tan suaves, que piernas tan bellas”, “dime que soy el primero, dímelo aunque lo puedo sentir”, al contestarle que si, pareció que esto le dio mayor tamaño y energía a su verga, que no paraba de cogerse mi culito con cambios de ritmo unas veces suave, otras salvaje, en ocasiones tiernas y otras muy rápidas, yo estaba que tocaba el cielo, mis nalgas, mis pechos y todo mi cuerpecito eran poseídos por su boca y por sus manos y mi culo era atravesado por su verga y así me estuvo cogiendo durante mas de 30 minutos hasta que explotó y se vino dentro de mi, por primera vez sentí el caliente, húmedo y espeso semen recorrer todo mi interior; por fin, por fin, sentía el placer de ser cogida por un verdadero hombre y saber que tenia la capacidad para corresponder, así que con mis nalgas apreté su palpitante verga como para exprimirla toda; se quedo inmóvil, cayo en mi espalda y sin sacármela nos acostamos yo delante de él y me abrazo, sentí como su verga perdía su tamaño y lenta y sabrosamente salía de mi trasero.
Me di la vuelta me baje y con mi boca y lengua le limpie toda la babosa y lechuda verga, mi tío me dijo que era muy bonita y que no me dejaría, así que convenimos seguirnos viendo en secreto para disfrutar de nuestro amor, teniendo sexo uno o dos veces a la semana, esta relación duro casi tres años.
Bueno aun hay mucho, pero eso será en otra ocasión,