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Categoría: Incestos

Sandra de suegra a novia

Tenía 25 años y estaba de novio con Verónica ella tenía 20 que estaba cursado materias del 3° año de abogacía, ella era hija de padres separados, Verónica era muy bonita y dotada de excelentes atributos femeninos, cabello castaño, 1,70 mts de altura, y sus medidas 90-65-92. De más está decir que estaba loco por ella.



Primero conocí a su padre que era un jefe en una importante industria automotriz un tipo divertido, pero que a mí no me gustaba demasiado porque me molestaba su altanería y su forma despectiva de tratar a las personas, cuando hablaba sobre los empleados de dicha fabrica



Al poco tiempo conocí a Sandra su madre, con ella me sorprendió más que gratamente, ella parecía físicamente más la hermana que la madre, era abogada, tenía 39 años, y era muy bonita y joven aparentaba ser más joven, a tal punto que parecía más ser la hermana mayor de Verónica, unos 5 centímetros más alta, rostro bonito de rasgos delicados, cabello rubio (teñido), sus medidas 95-70-95, era muy agradable y me atraía sobremanera



Yo visitaba seguido la casa y luego de un tiempo entablamos con Sandra una excelente relación. Ella tenía un excelente pasar económico pero a diferencia del padre de Vero, era dulce y muy sensible.



A mediados del mes de Noviembre fuimos con ella a Villa Gesell, ella tenía una casa ahí cerca de la playa y debía ver a alguien para realizar algunos trabajos para poner la casa en orden, ella acostumbraba pasar los veranos allí. Pasamos allí el fin de semana, le adelantó algo del dinero y quedo en ir nuevamente en 15 días para abonarle el resto. El tipo no le sacaba los ojos de encima a Sandra, cada mirada sobre ella parecía desnudarla.



Pasaron los 15 días y como los trabajos se habían demorado un poco más esa semana no fuimos. Estaba acercándose el fin de semana y mi novia debía rendir en la facultad un final muy importante el día lunes, razón por la cual no iríamos a la casa de la playa.



En medio de la semana cuando llegué Verónica estaba discutiendo con su mamá ya que ella iría sola a pagar el trabajo que habían hecho en la playa y ella no quería porque temía que fuese sola y que el tipo le hiciese algo, ya en medio de la discusión y con Sandra decidida a ir Vero me miró con su casi ruego me dijo:



V- Gabriel, vos no acompañarías a mi mami, tengo muchísimo miedo que este a solas, yo voy a estar estudiando así que no nos vamos a ver… porfi la acompañarías



Sandra no quería que yo fuese, yo no tenía problemas en hacerlo… pero bueno Verónica dijo que para ella era más tranquilizador… que tenía que estudiar y no preocuparse por Sandra, en definitiva Vero pudo convencer a su madre.



Saldríamos el viernes por la mañana, pasaría a buscar a mi suegra a eso de las 5 de la mañana, Vero y sus compañeras de estudio ya estaban reunidas y preparadas para comenzar a estudiar, con Vero fuimos afuera y nos despedimos acaloradamente durante varios minutos, hubo besos muy apasionados y mi mano incursionó debajo de su pollerita tableada ,hasta que mis dedos incursionaron bajo su bombachita yo a esa altura desbordaba de excitación, le levante su remera y lamí sus tetas y sus pezones, ya ambos habíamos perdido la calma, cuando la voz de Sandra llamándonos nos volvió a la realidad, acomodamos nuestras ropas lo mejor que pudimos y fuimos al encuentro de Sandra.



Verla a mi suegra así vestida me hizo notar lo bien que estaba y que hubiese sido un pecado dejar a mi suegra solita como una presa indefensa en manos de ese chabón, Sandra estaba como para comérsela a besos, cabello rubio largo y suelto con una imperfecta raya al medio de su cabellera grandes pendiente de fantasía en sus orejas de color dorado y negro una remera tipo corseé sin hombros ni mangas y con un tercio de su espalda al descubierto de color lila con detalles en los bordes de color negro y su espalda del mismo color y una pulsera en su mano derecha haciendo juego con sus aros lo ajustado de su remera hacia más evidente lo imponente de sus senos, un jean azul muy ajustado muy pegado a sus piernas lo que marcaba aún más su cola redonda y paradita y unos zapatos de taco muy alto y fino en color fucsia, llegamos a eso de las diez de la mañana , vimos la casa y los arreglos tenía una pequeña piscina la cual estaba con agua y luego fuimos a pagar los arreglos, Oscar el albañil no le sacaba los ojos de encima, cuando volvíamos a la casa le comenté las miradas de Oscar y ella dijo:



S- Vero se preocupa más de la cuenta, ningún hombre que yo no quiera me va a tocar



G- Pero te puede tomar por la fuerza



S- Se me defender, nadie me va a poner una mano encima si yo no quiero



Entramos en la casa yo me estaba cambiando cuando la voz de Sandra dijo:



S- Voy a comprar algo para almorzar.



G- Espera que te acompaño



S- Voy al almacén de la esquina y a saludar a una amiga que vive al lado, en media hora vengo, aprovecha la piscina



Volvió en apenas diez minutos, yo estaba sentado en el sofá, ella se paró en medio del living, llevaba ahora una remera fucsia y una pollera corta muy ajustada de color negro unos 10 cm por sobre sus rodillas, se sentó en el sillón frente a mi ahora su pollera cubría solo la mitad de sus piernas.



Entonces dije:



G- Pensé que ibas a tardar más.



S- Volví para no dejarte solo y que no te preocuparas por mi



Luego se sentó en el sofá al lado mío



G- Si; no me gusto que fueses sola



S- Con Vero sos celoso?



G- Y… si un poco



S- Porque? No confías en ella



A esta altura estaba casi recostada sobre el sofá, así en esa posición ya su pollerita cubrí muy poco de sus piernas, yo estaba loco por la visión que tenia



G- Si confió en Verónica pero igual siento celos.



S- A mí me gusta que me celen un poco, pero algo, sentir que el ser amado se ponga un poquito celoso porque uso la pollera corta, no se blusas escotadas.



G- Y vos sos celosa?



S- Hace un poco descubrí que sí y lo peor es que no lo puedo ocultar



G- Pero eso no tiene nada de malo



S- Si lo tiene, cuando de quien tenés celos es de tu hija



G- Celosa de Vero?



S- Tal vez una mezcla de celos y envidia… no sé cómo llegue hasta acá debería callarme pero no lo voy a hacer estoy celosa cuando te abraza… cuando te besa… cuando te mira… tengo celos porque deseo ocupar su lugar y sentir los mimos de la persona amada, porque nunca sentí por nadie lo que siento por vos.



En el medio de su confesión comenzó a acariciar mi barbilla, yo estaba sorprendido por su confesión, estremecido por su mano en mi barbilla y sabiendo que la deseaba a Sandra tanto como a Vero



Ella aprovecho mi sorpresa y con su mano tomo mi rostro y nos besamos con pequeños besos y poco a poco los fuimos profundizando ella ponía sus manos en mi cara tomándola con ambas manos y yo tímidamente la tome por la cintura, Sandra toma la iniciativa, empezó a ofrecer su boca abierta para que nuestras lenguas se unieran, yo besé su cuello y lela emitió pequeño gemidos de placer.



Ella se montó sobre mí, yo sujete con ambas manos su cola, dejó casi al descubierto sus hermosas piernas, yo tome su carita entre mis manos y continuamos besándonos cada vez con más pasión, el deseo y la pasión se apoderó de nosotros, nos besábamos constantemente hasta que ella me pidió que la llevase a la cama, yo la tome por la cola y ella cruzó sus piernas en mi cintura y así si dejar de besarnos fuimos a su habitación llegamos a la habitación y con mucha suavidad nos dejamos caer sobre la cama, su remera abierta me permitió besar las nacientes de sus impresionantes senos ella tomó mi cara entre sus manos y dijo:



S- Te amo, te deseo, jamás sentí algo igual por un hombre



Nos miramos a la cara su boca dibujo una sonrisa, cuando escucho:



G- Yo también te amo desde que te vi no deje de pensar en vos.



No parábamos de besarnos, ella se acomodó sobre la cama al mismo tiempo que ella se movía excitando con sus movimientos mi pene, yo besaba su cuello porque eso la volvía loca, baje su remera no usaba corpiño y lamí sus pezones erguidos, me miraba a los ojos sonreía y gemía a la vez hundí mi cara entre ambos senos mientras ella no paraba de gemir, para luego hundir mis labios en los suyos, luego ella se sentó sobre la cama y yo me arrodille, me saque la remera ella tomo mi cuerpo desnudo y empezó a besarlo y a lamerlo yo la tome por la nuca y bese su boca nuevamente, tome sus senos entre mis manos y ella me ofreció su lengua, dándonos un interminable y profundo beso, y ella dijo:



S- Así amor es tan hermoso esto que siento… me siento tan mujer en tus brazos



Ella, entre gemidos besó y chuponeo mi cuello, estaba muy mimosa, nos dimos otro beso y yo empecé a sacar su pollera, su bombacha era rosa con puntillas ella me tomo del cuello y volvimos a besarnos en la boca Sandra era toda pasión pero muy romántica luego bajé nuevamente a besar sus senos, a lamer y succionar sus pezones, ella me abrazaba, se enroscaba en mi cuerpo y dijo:



S- Así cielo cada segundo que paso en tus brazos, estoy más loca y te deseo más



G-Yo también estoy loco por vos, te amo mami



Me baje de la cama, me arrodille bese su bombacha a la altura de su sexo y profundo y apasionado gemido de placer nació de su boca, ella se abrió de piernas yo corrí su bombacha, vi su conchita depilada y lamí con mi lengua sus labios vaginales, ella no paraba de gemir ella mantenía su bombacha separada de su vagina para que yo la lama y mis manos masajeaban sus senos, luego de varios segundos así ella se quitó su bombacha, ella gemía gritaba, mientras ya mi boca había profundizado la lamida, ella tomaba con fuerzas el almohadón yo la lamia con más deseos. Luego ella me hizo subir para volver a besarnos.



Antes de subirme a la cama ella abrió el cierre de mis pantalones y mi slip al mismo tiempo, ella sentada en la cama y yo parado, Sandra tomo mi pene con sus manos y lo tomó en su boca lo chupo, lo lamió lo beso en forma suave y delicada, saboreando cada centímetro que ingería, en medio de mis gemidos de placer y mis manos acariciando su cabellera durante no se tal vez un minuto mi pene fue suyo, hice esfuerzos por no acabar. Luego fui en busca de su boca y nos volvimos a besar.



Nos acostamos en un sofá que había en la habitación mi pene erguido totalmente y deseoso de poseerla yo quede sentado en el sofá, ella se abrió de piernas dispuesta a montarme, y mientras ella se acomodaba, yo besaba sus senos, ella abrió sus labios vaginales, yo tome mi pene con mi mano y lo guie hasta su vagina , y mi pene entro en ella sediento y deseoso por primera vez, ahí tome conciencia que me estaba cogiendo a mi suegra, y que me estaba demostrando lo excelente que era en la cama.



Ella comenzó a cabalgar sobre mí en forma lenta, yo la sostenía por las nalgas, las acariciaba, y cada tanto besaba sus senos, ella se arrodillo sobre el sofá y mientras montaba y cabalgaba sobre mi pene nos besábamos. Luego se paró en el piso dándole más fuerza y vigor a sus movimientos, ella desacelero su cabalgata pero siguió haciéndolo más lentamente, y empezó a gritar a punto de tener un orgasmo yo tome sus senos con ambas manos y ella continuó cabalgando besándome, luego se puso más erecta, y entonces arreciaron sus alaridos, sus gritos se desperdigaron por la habitación y mi pene sintió como su vagina se contraía y un profundo orgasmo nació de ella y segundos después mi pene inundó su vagina con torrentes de cálido semen mientras Sandra no paraba de gritar. Hubo unos breves segundos de quietud, pero ella continuo aceleradamente haciendo que mi pene la taladrase mientras continuábamos acabando.



Los dos nos entregamos por completo, mi pene seguía firme, ella me desmontó y me besó en la boca ella se colocó a un costado mío, nos besamos apasionadamente, mientras ella acariciaba mi pecho, yo tome su carita entre mis manos y bese su boca, mientras ella acariciaba y masturbaba mi pene, sonreía y me besaba con pasión, luego volvió a introducir mi pene en su boca, volvió a lamerlo, yo gemía y la acariciaba, yo deseaba volver a tener sexo con ella, me moví, y la acosté sobre el sofá ella abrió sus piernas y yo introduje mi pene en su vagina, ella gimió y grito a la vez, mi pene con vehemencia taladro su vagina mientras decía “si amor, así te deseo tanto” al tiempo que sus manos tomaban sus senos y los acariciaba.



Sandra no paraba de gritar, coloco sus piernas en mis hombros, mientras tanto mi pene entraba y salía de su vagina superlubricada, me enloquecía ver su carita dulce, nos besábamos a cada instante, sus besos eran dulces y apasionados, disfrutaba cada segundo, luego acelere mis movimiento quería, deseaba volver a acabarla, su boquita no paraba de gemir, por momentos besaba sus piernas y eso la enloquecía más aun y lo mismo hacía con sus senos, ambos sabíamos que pronto volveríamos a acabar, y ese momento no se hizo esperar segundos después nuestros cuerpos al unísono, estallaron en miles de convulsiones, de gritos de alaridos, de gemidos, que se acallaron cuando mi boca se abalanzo sobre la suya y no unimos en un profundo y apasionado beso que se prolongó por varios minutos.



Luego nos fuimos a duchar juntos y salimos a almorzar, cual dos adolescentes tomados de la cintura y besándonos constantemente, esos días fueron apasionados hicimos el amor infinidad de veces.



Lo nuestro no fue una salida de fin de semana, Vero y yo terminamos; con Sandra estuvimos como pareja a escondidas varios meses luego lo nuestro tuvo un final, pero ambas serán una parte muy importante de mi vida.


Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
  • Media: 10
  • Votos: 1
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