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Categoría: Lésbicos

Sam & Carly capitulo 3

FREDDIE/

—Freddie, despierta. Es hora de ir a la escuela bomboncito.

—Mamá, no me digas así—Exclame como todas las mañanas.

—Te prepare el desayuno. Aquí tienes, es papilla de sándwich de mermelada de ciruela con…

—¡Ya es muy tarde! Lo siento, mamá, pero no voy a poder comer ese delicioso desayuno que me preparaste—Dije mientras me ponía una camisa limpia de mi ordenado armario.

—Pero Freddie, tienes que desayunar algo. ¡¿Qué tal si estás caminando tranquilamente por el sendero y te desmayas por la falta de comida?! Podrían robarte cuando estés allí o podría pasarte una bicicleta por encima, y yo no sabría que te sucedió.

—¡Adiós mamá!—Salí apresuradamente de mi hogar y cerré la puerta no sin antes escuchar el sonoro grito de mi madre llamándome.

—Pasa Freddie, antes de q tu mami venga a buscarte—Me invito Spencer que había abierto la puerta al escuchar a mi mamá.

—Gracias, Spencer.

—¡Sam, eres una pervertida de lo peor! ¡¿Cómo puedes hacerme eso?!—Chillo Carly mientras bajaba por las escaleras seguida por la loca Sam.

—¡No fue intencional, Carly! ¡Me tropecé con esa maldita alfombra que tienes!

—¿Y ahora insultas a mi alfombra? ¡Esto es el colmo!

—Ammm…

—No te metas Freddie—Exclamo amenazadoramente la pinche rubia loca.

—¿Qué paso chicas?—Pregunto Spencer tan confundido como yo.

—Nada, Spencer. Carly es una histérica, eso es todo.

—¡Sam me manoseo, eso es lo que pasa!—Carly y Sam enrojecieron al instante.

—¡Ya te dije que fue un accidente!

—¡¿Qué te hizo que?! ¡Sam te voy a… a…!—Estaba extremadamente furioso.

—No me harás nada porque yo te destrozare primero.

—¿Cómo que la manoseaste, Sam?—Spencer se veía algo enojado, pero siempre le creía a Sam cuando dice que no hizo nada.

—No la manosee. Nos levantamos para vestirnos, ella me pregunto “¿Qué te pondrás Sam?” yo le dije “No me importa, es solo ropa”, ella dijo “¿Cómo puedes decir eso Sam? Ven déjame sacarte la playera y ponerte esta”, yo no quería probarme la entupida playera así que se la iba a sacar y arrojarla por la ventana, pero se me atravesó la alfombra, me tropéese y caí encima de Carly…

—¡Y la pervertida me toco mis bubbies!

—Yo no quería apoyar mis manos en tus senos, fue involuntario… un alto reflecto o algo así…

—Acto reflejo—Corrigió Spencer.

—Exactamente.

—No les llames senos, suena muy…

—¿Muy que?—Pregunte.

—Nada…—Carly bajo la mirada—Esta bien Sam, fue un accidente. Perdóname por haberte llamado pervertida.

—Esta bien niña boba—Dijo Sam abrazando brevemente a Carly.

—¿Por qué…? Ya, vámonos—Fui hacia el ascensor—¿Qué esperan?

—Vamos a buscar las cosas que están en mi habitación—Dijo Carly jalando a Sam hacia las escaleras.

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SAM/

Carly subió primero que yo las escaleras, así que tenia una muy buena vista de su… Tiene razón, soy una pervertida, ¿Cómo puedo estar mirando su trasero como si nada?, aunque me parecía que mirarla así ya era muy malo para mi no le pude sacar los ojos de encima hasta que llegamos a la puerta de su cuarto, en donde se volteo para verme.

—Ya, deja de mirarme así Sam, me asustas.

—¿Cómo?

—Así, como si quisieras… violarme…

Ella se ruborizo y yo empecé a balbucear, también con la cara roja.

—Yo no… nunca… ¿Cómo piensas…? ¿Cómo puedes pensar así de mi?... yo no haría eso…

—¿Qué te ocurre Sam?...—Entro a su cuarto y tomo nuestras mochilas—Toma. Ahora vamos.

—Este… bien—Me quede sorprendida al escuchar su tono de voz: frío y cortante.

—¡YA BAJEN!

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En la escuela/

—Tengo hambre y sueño. Me quiero ir—Decía arrastrando los pies por el corredor de la escuela.

—Acabamos de llegar… Sam, espera.

—¿Qué quieres Freddie?

—Quiero hablar contigo, en privado.

—¿Carly, nos esperas?—Pregunte a la castaña que abría su casillero.

—Si, ya que…

Freddie y yo nos dirigimos hacia un corredor vacío.

—¿Qué tienes con Carly?

—¿Cómo que tengo? No tengo nada.

—Desde hace tiempo he visto que la miras como boba, siempre preguntas por ella y parece que estas desesperada por verla, haces todo lo que te pide hasta lo que detestas lo haces solo porque te lo pide. Y ahora le manoseas los senos con tus asquerosas manos.

—Que no la manosee, ¿Qué no había quedado claro?

—Si, bueno. Pero, ¿Y lo demás? En eso tengo razón—Dijo Freddie indeciso.

—¿Y que tiene que haga todo eso?

—Pues eso solo lo hacen cuando una persona te “simpatiza” y es que… yo quería saber… no tengo ningún problema con eso, pero si es Carly…

—Pregunta de una ves ñoño.

—¿Te gusta Carly?

—¿Qué cosa? ¿Cómo preguntas eso? Por supuesto que no. ¿Cómo podría gustarme mi mejor amiga que conozco desde los 8 años? (no se si esa es la edad de cuando se conocieron)… Freddie, hazme un favor…

—¿Qué?

—No le digas a Carly que… me gusta. Por favor no lo hagas.

—…

—¡No vayas o te mato!—Lo tome del cuello de su camisa antes de que huyera.

—No voy a decirle, necesito ir a vomitar…—Le creí ya que tenia la cara algo pálida.

—Que asco, no—Respira profundo un par de veces y empieza a volverle el color a la cara.

—¿Por qué te gusta ella? ¿No pudo ser alguien más? Un chico por ejemplo.

—Son mis preferencias.

—Pero ¿Por qué de ella?. Ahora entiendo porque la manoseaste, digo…

—Si, la manosee accidentalmente…

—No le diré nada Sam, gracias por no ahorcarme, por cierto. ¿Le dirás?—Pregunto con cara de terror.

—No lo se—Dije apartando la mirada. Normalmente no era tan tímida.

En ese momento sonó el timbre y vimos a Carly correr hacia nosotros.

—Vamos o la profesora nos dará castigo. Muévete Freddie. Tu también—Y otra vez uso el mismo tono de voz para mi.

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Casa/

—Adiós Carly—dijo Freddie dándole a Carls un beso en la mejilla. Luego se acerco a mi oído simulando que también se despedía—Adiós Sam… No la toques otra vez o te denunciare por abuso.

—Adiós pedazo de popo…—Le di un golpe en el brazo antes de entrar al departamento.

—¡Chicas! ¡Miren mi nueva escultura súper moderna!

—¿Un celular con cara?—Pregunto Carly.

—Un celular con cara… ¡Hecho con celulares de todo tipo! Miren este que pequeñito—Dijo sacando el nuevo celular que salio a la venta—Un Mini Perita, es un prototipo así que no salio mucho.

—¿Solo eso?

—Esperen, miren lo que pasa cuando aprieto el botón de este control—Presiono uno de los botones y todos los teléfonos de la escultura empezaron a vibrar haciendo bailar al celular gigante.

—¿Cómo…?

—Me ayudo el sobrino de Calseto, Electro…

—¿Por qué tienen esos nombres tan raros? Calseto, Corbato, Eleganto y ahora Electro—Pregunte

—Sus padres tenían predicciones y dijeron que sus nombres eran su destino—Explico Spencer con cara de bobo.

—Ah… Me voy a dormir una siesta…—Subí las escaleras y fui a la habitación de Carly.

Entre y corrí hacia el trampolín, para luego saltar y rebotar hacia la cama. Pasaron como 15 minutos desde que me había acostado cuando sentí que se hundía el colchón y alguien se ponía sobre mí.

—¿Carls que haces?—Pregunte algo dormida.

—Me debes algo…—Esta ves uso el tono de siempre y no el frío.

—¿Eh?—Seguía sin abrir los ojos.

—Se siente horrible que alguien te manosee así(seee como no :P)—Dijo un poco enojada.

Ella empezó a sacar mis brazos de mi cara para verme a los ojos.

—¿A ti te gustaría que yo te manoseara como si nada?

—¿Tengo que contestar sinceramente? Porque la respuesta no te gustara.

—Ya… Bueno… como tu me manoseaste yo debo hacerlo también para quedar a mano… ¿no te parece?

—Yo juego a ganar…

Ella primero empezó a hacerme cosquillas en todos lados y yo le seguí el juego,  hasta que sentí que cuando subía y bajaba para hacerme cosquillas me rozaba mis senos, yo me ruborice y no quise seguir porque sabía que para ella solo era un juego y no algo erótico (O////O”)

—¿Verdad que no es lindo que una chica te manosee?—Ella paso por mis senos y apoyo sus manos en ellos como yo hice cuando caí sobre ella.

Mis senos y mi intimidad reaccionaron a ese tacto, lo peor que podía pasar ahora era que ella se diera cuenta. Yo tenía la cara roja, al igual que Carly, que me soltó y se recostó en el otro lado de la cama.

—Perdóname. No se porque hice eso, ahora me siento mal.

—Perdóname a mí por manosearte antes Carls. Aunque fue sin querer… ¿Carly?

—¿Qué?—Pregunto con temor.

—¿Porque me hablabas tan fría y cortante?

—Ah, eso. Es que… no se… supongo que quería alejarte de mi mientras estuviéramos en clases para que no pasara algo parecido a lo de la mañana.

—No iba a pasar nada… ¿Seguimos jugando a las cosquillas?—Dije con cara feliz.

—¿Qué? ¡No!... Esta bien, pero no con manoseo.

Y empezamos a jugar a las cosquillas, luego a los almohadazos y después al corre que te pillo (?)

Continuará...

Datos del Relato
  • Categoría: Lésbicos
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