Eulalia Hemingway Grant detiene bastante apuradita también tan distraidita igualmente olvidadita especialmente entre ustedes y yo desmemoriadita al respecto que no tiene ni carga ni lleva ni tampoco sabe que tiene billetes de nominación monetaría en duro no tuvo oportunidad de volverlos sencillos en fin. Viste un vestido corto de manga larga corsé con falda corta lapiz de cuero lo tiene bastante estrecho, pegado, ajustado, ceñido, entallado, entubado, levantado, torneado, entre mucho más. Hiendo en taxi Eulalia Hemingway Grant esta terminando de maquillarse y peinarse al guardar ve dentro del guale lleva billetes de nlminación monetaria en duro y no puede volver hacia atrás a su casa para recoger el guardadito cómo la vaquita que tiene para emergencia como en esta ocasión en vivo y a todo color que le esta aconteciendo sobre todo ocurriendo en la mañana de hoy al ir a su trabajo. A sus hombros ya no le perdonarán ninguna tardanza más ya que tiene golpeada de ahí castugada con los benditos recortes de quitarle paga en fin. Eulalia Hemingway Grant silenciosa y calmadita también tranquilita además disimuladita igualmente distraídita especialmente preparadita obviamente entre ustedes y yo craneadita sobre todo engeniadita por supuesto en vivo y a todo color recurriendita a una trampita de puta. Sacadita con ambas chicotes y dos manos el hilito dental cachetero que acuesta a lo largo del asiento de atrás del taxi descubierta de la cintura para arriba Eulalia Hemingway Grant al valarse de la última opirtunidad y trampa para salir por hoy airosa con el pago del pasaje del taxi hacia la universidad. Eulalia Hemingway Grant sonriéndose le llama al taxista que no tengo con que pagarle estoy profundamente límpia ni un peso tengo para pagarle el viaje a mi trabajo estoy dispuesta a lo que sea para pagarle al tenerse agarrada, apretada, sujetada, acariciada, zurrada finalmente jugada de las tetas y clítoris que lo tiene hasta trae mojado, inundado, chorreado, y húmedo en jugos vaginales Eulalia Hemingway Grant. Bueno el taxista detiene al orillar y rapudamente se mete y acueste que folla y coga con el inmenso furor al sacudirse, moverse, hamaquearse, subirse, bajarse, entre mucho más las suspensiones del taxi sin cesar varias veces al ser toda una puta despierta y ruda pero bestial en la mujer que es hoy por hoy Eulalia Hemingway Grant. Llega a la universidad le agradece Eulalua Hemingway Grant la amabilidad de condonarle principalmente perdonarle por esta vez el pasaje del viaje hacia la universidad, saliendo y marcando su entrada Eulalia Hemingway Grant se mete al baño de administrativa a orinarse de ahí ducharse vaginalmente asimismo lavarse por tener sexo con el taxista hace momento y mucho más al ser toda una soberana pero guapa puta hoy por hoy Eulalia Hemingway Grant.