Una monja camina hacia donde se encuentra un sacerdote, el cuál está en sus acostumbrados rezos por las almas pecaminosas también por los infieles que atentan contra las buenas costumbres especialmente supuestamente, afliguido por todas las guerras inclusive las enfermedades de trasmisión sexual asimismo por todos los problemas que padecen la ciudadania actualmente finalizo agradeciendo de la boca para fuera por las limosnas y donaciones que le han dado a la santa iglesia los pudientes a favor de las actividades de la misma iglesia actualmente. Se arrodilla la monja al pie de la escalera mirando hacia el sacerdote quién se voltea en que quiere saber y confesar los pecados de la monja a sus pies; efectivamente con una cara de lujurioso igualmente con mucha perverción especialmente malicencia sobre todo pederista y por supuesto, libinoso a más no poder a tutiplen quién ha tenido relaciones sexuales con otras monjas que han pisado la feligrecia de la misma iglesia donde el está establecido desde hace años; bueno la monja se pone de pie obedeciendole al abrirse el habito en que anda con ligero e hilo dental cachetero muy diminuto como pequeñito y muy sexy que hace juego con un brasier nuevamente se arrodilla para confesarse entonces, el sacerdote le dice cuentame tus pecados para que así yo juzgue cuál será la penitencia que tienes que hacer hija mía al referirse específicamente hacia la monja pecaminosa quién está arrodilla a sus pies.

Efectivamente, la monja abre la boca soltando varios pecados que no eran tan malos pero el sacerdote parado escuchando y lamiendose la boca pensando una forma en que hara que cumpla la penitencia que la impartira como dara a la monja que la mosquita muerta no está nada de mal sino muy buenisima como muy sabrosisima hasta muy riquisima inclusive, muy exquisitisima además muy ardientisima, etcétera; termina empieza a desabrocharse el cinturon al abrirse el botón del pantalón al abrirse el zipper que se baja junto con el calzoncillo en que se aproxima la monja al chuparle como bearle también lamerle los huevos junto al glande para rematar por el recorrido carnal por la mera cabeza de la erección de la pinga del sacerdote, que con los ojos cerrados goza y emocionado inclusive reacciona divinamente por las metidas y embestida que le hace la misma monja sumisa y pecaminosa por todos los coños y delicias carnales que le está dando al maldito sacerdote pederastra. La toma acostandola en la banca de la misma iglesia al follarla como cogerla ardientemente entre soltando muchos jadeos asimismo muchos gemidos por todos los poderes dominantes por parte del pederastra como lujurioso hasta libinoso igualmente maldito sacerdote en que se viene y lo masturba al dispararle como tragarle todo el polvo como la paja de este por la pinga en que tiene sumamente humillada como marcada de por vida en la creencia de la misma monja, quién forma parte actualmente del harén del mismo pederastra del sacerdote de la iglesia y que tuvo relaciones sexuales no concensuadas entre ella sino obligada por el gusto y la necedad como el jugueteo del mismo sacerdote que es un pederastra consumado a más no poder actualmente siendo el representante de la santa iglesia miren esto que no reciben castigo alguno por sus pechorias y robos que hacen a sus monjas como feligreses juveniles.