En estas fechas de fín de año, no sé porqué, siempre resultan una libritas de más, me tomo mis vacaciones del 15 de diciembre al 15 de enero, resulté con 5 libras de sobrepeso, y el sábado recién oasado decidí salir a correr un rato, eran como las siete de la mañana, y corriendo me encontré con una chica de 23 años, de nombre Krista, cuyo padre en un tiempo me efectuaba trabajos de notariado, en sí tenía más de un año de no verla, mientras trotabamos me comentó que sus padres se habían ido por unos días a México, y después de correr nos fuimos a tomar un refresco y dado que ella vivía en las cercanías del parque donde estábamos me invitó a nadar un rato en la piscina de su casa. Ya con su bikini pude admirar su esbelto cuerpo, unas piernas largas hermosas, y pechos grandecitos, empezó a calentar un poco el sol, y me pidió que le pusiera una crema en su espalda, quitandose la parte superior de su bikini, dejando al aires ese par de hermosas tetas duras, le apliqué la crema y luego le dije que le apilcaría en sus piernas y envalentonandome le saqué la otra parte del bikini quedando frente a mi sus culo hermoso, le dí vuelta y tenía su vaginita depilada, le empezé a aplicae crema adelante, pero no pude contenerme y empezé a lamer sus pechos, ella con sus ojitos cerrados solo gemía, besé sus labios y me correspondió el beso, nuestras lenguas se fundieron en una sola, y fuí bajando por su pierna derecha, besé sus piés y sus dedos, y subí por la otra pierna hasta llegar a su vagina que empezó a lamer con deleite, ella abría las piernas y se empujaba hacia arriba para que pudiera meterla mi lengua en su vagina agridulce. Bajó mi pantaloneta para agarrarme el pene, y exclamo que era grueso e inmenso, se incoroporó pars verlo mejor, en sus ojos había una expresión de sorpresa, lujuria, y deseo enorme, lo empezó a chupar exquisitamente y luego me dijo que se la metiera toda que quería probar una verga así, despacio se la metí hasta el tope, me abrazó de la cintura con sus piernas y empezo a moverse en circulos, estaba bién apretadita y super mojada, nos dimos vuelta para quedar sentada sobre mi, aceleró el ru¡itmo y al unísono nos corrimos los dos. nos metimos a nadar otro poco, y cinco despuès la tenía nuevamente follando, se corrío nuevamente y me pidió que le echara mi leche en su culito, sobre la escalinata de la piscina la senté de frente a mi, y con la crema que antes le había echado me lubriqué la pija y despacito la fuí penetrando, el culito estana super apretadito, pero con paciencia y cuidado al cabo de unos instantes la tenía a tope, casi no la sacaba, a lo sumo una pulgada y la bombiaba hasta chorreale el fondo de su culito, ese día me fuí a las a las seis de la tarde, le panocha le quedó roja, a mi me dolía el pene y su vagina y su culito quedaron irrigados de leche. Quedamos de vernos mañana sábado y seguir follando ya que sus padres viene hasta la semana próxima.