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~~Quien no ha soñado alguna vez con tener una aventura con una mujer ardiente en un paraje exotico?. A veces, la imaginacion alcanza hasta los mas remotos lugares y descubre las mas insondables cuevas del placer.
La manada de leones descansaba placidamente al lado de un charco. Habia cuatro machos y diecisiete hembras. Las crias, siete para ser exactos, jugaban subiendose por encima de los adultos. Un leon destacaba del resto. Era un metro mas grande y su rubia melena era mucho mas larga que la de los otros machos. Las viejas leyendas africanas contaban que protegia todo su habitat, procurando que nunca hubiera exceso ni defecto de animales, y que tenia quinientos años. Las leonas, e incluso los leones, le cuidaban y cazaban por el. Solo tenia que defenderles. Todos ellos eran llamados Leones Sagrados.
Una caravana de hombres se instalo a pocos kilometros de los leones. Al frente iba Sarah, actualmente la mejor conocedora de ?frica. Habia pasado media vida recorriendo desiertos y selvas; trabajaba para zoologicos y televisiones de todos el mundo. Ahora se sentia preparada para capturar vivo a uno de los Leones Sagrados, su gran obsesion. Montaron el campamento y investigaron la zona. Encontraron gran variedad de especies animales. Pronto localizaron a los Leones Sagrados. Eran mas grandes que los leones de otras zonas y parecian mucho mas fuertes. Sobre todo el gigante rubio. Lo que mas impresionaba de el no era su tamaño, sino su mirada; profunda y misteriosa. Los filmaron un par horas y luego volvieron al campamento.
Sarah se metio en su tienda. Habia dejado al resto del grupo acabando de montar el campamento o mirando lo filmado. Al fin al cabo ella era la jefa y queria un poco de tranquilidad. Puso agua en un plato y lo dejo en el suelo. Rapidamente su perro, el unico que la acompañaba en todas las expediciones, fue a beber. Ella se tumbo en la cama hasta la hora de la cena. Practicamente ya habia anochecido cuando el grupo empezo a cenar. Eran diez personas, siete hombres y tres mujeres. Se sentaron formando un corro y hablaron del trabajo del dia siguiente. Tenian que estudiar todos los movimientos de los leones para que, si alguno de ellos se separaba del grupo, poder capturarlo.
Terminaron la cena y se fueron a sus tiendas. Sarah se hizo acompañar por uno de los hombres. Se llamaba Mohamed e iba a ser el compañero de Sarah esa noche. Entraron en la tienda y Sarah le desnudo rapidamente. Era muy moreno y tenia el pelo largo y rizado. Era bastante delgado. Lo echo al suelo y empezo a chuparle la polla. Le sabia a sudor y le encantaba. Se la chupo rapidamente y Mohamed tardo poquisimo en correrse. Sarah, que practicamente no le habia ni saludado, le miro enfadada. Parecia decirle con la mirada ?Te parece bonito?. Rapidamente se desnudo. Dejo al descubierto sus voluptuoso cuerpo, de grandes pechos y gran culo; asi como su coño poblado de pelo. Entonces se puso de rodillas encima de la cara de Mohamed y este empezo a chuparselo. Lo hizo tan mal que Sarah ni se corrio. Lo unico que hizo fue empezar a insultarle duramente, gritandole lo mal que lo habia hecho. Cuando termino de insultarle lo levanto del suelo. Era unos centimetros mas alta que el y pesaba por lo menos diez Kilos mas. No le fue muy dificil levantarlo y mucho menos volver a tirarlo al suelo. Entonces ella comprobo que su pene volvia a estar firme y se sento encima de el. Los veinticinco centimetros la llenaron muy satisfactoriamente pero, como antes, tardaron poco en correrse.
Sarah, indignada, lo echo a patadas de la tienda. Cogio su rifle y empezo a dispararle a los pies. Mohamed salio corriendo del campamento y Sarah fue detras de el disparando al aire. Vio una hiena a lo lejos y le disparo. Muerta.
El gran leon abrio los ojos y levanto la cabeza.
Al dia siguiente Sarah todavia estaba enfadada. Mato varias aves y un par de pequeños mamiferos. Estuvo a punto de matar a un leon, pero sus compañeros se lo impidieron. Tambien espiaron a los Leones Sagrados. Por la noche, Sarah se llevo a su habitacion a otro del grupo. Era aleman. Su pelo era rubio y era muy alto. Estaba totalmente rojo por el sol. Sarah tuvo mas suerte con el que con Mohamed. El germano se corrio cinco veces y le procuro el triple de orgasmos, pero al final ella todavia queria mas y el no se lo podia dar. Sarah, al dia siguiente, volvio a matar.
Al acabar la jornada se llevo a dos a su tienda. Hizo con ellos lo que quiso: que le chuparan los dos el culo y el coño, que se la metieran por el culo, que se la follaran por el coño, que se la metieran los dos a la vez... pero no consiguio que la dejaran exhausta. Otra vez mas se habian cansado ellos antes que ella. Llevaba años buscando un hombre (o varios) que pudieran follarsela hasta que ella dijera basta, pero todavia no lo habia encontrado. Siempre que montaba una expedicion escogia nueva gente, pero todavia no habia elegido al hombre o mujer ideal. Tambien habia follado con muchos de los habitantes de los poblados por donde pasaba, pero tampoco lo habia encontrado alli.
Por la mañana, temprano, fueron a espiar a los leones como de costumbre. Descubrieron que uno de ellos salia a cazar siempre a la misma hora y siempre solo. Iba a un lago que habia a un kilometro de donde estaban sus compañeros. Para llegar a el tenia que pasar por un camino muy estrecho en el cual podian ponerle una trampa. Por la tarde la pusieron. Era muy simple: solo habia que hacer un agujero y taparlo.
Por la noche Sarah escogio dos hombres y una mujer. Nunca tenia problemas para escoger la gente puesto que todos estaban ansiosos por follar con ella. Aparte de que era bastante guapa, todos querian probarse ellos mismos y ver si podian aguantar su ritmo. Los hombres eran bastante diferentes entre si. Uno era muy gordo y debia tener unos cuarenta años y el otro tenia veinticinco y era un tipo bastante atletico. La chica era la menos agraciada de las tres que habian en el campamento. Tenia un buen cuerpo, pero su nariz era muy grande y la afeaba considerablemente. Simplemente la habia traido por que sabia que era lesbiana. Sarah no lo era pero no le importaba utilizarla mientras sus dos hombres se recuperaban.
Esta vez solo la penetraron los dos a la vez en una ocasion. Prefirio ir alternandolos y que asi durara mas la noche de sexo pero tampoco consiguio quedarse satisfecha. Solo le gusto uno de los polvos que echo con el gordo y las pajas que le hizo la chica. El gordo la verdad es que se la follo muy bien. Tenia la polla pequeña pero muy gorda y cuando la sodomizo parecio que la iba a partir en dos. Y ademas, como tenia los huevos enormes, se pego una corrida monumental. La chavala no lo hizo mal. La verdad es debia haber comido muchos coños en su vida.
El Sol salio una hora despues de que se hubieran ido a dormir. Iba a ser un dia importante. El dia que cogerian a un leon sagrado. Sarah monto dos grupos: uno con Mohamed y el aleman y otro con ella y el gordo con el que habia pasado la noche (Frank). Su grupo iria a vigilar la trampa y el otro a hacer el seguimiento del leon desde que saliera de la casa. El resto de la expedicion se quedaria en el campamento.
Una hora mas tarde ya estaban cada uno en sus puestos. La trampa estaba puesta en un trozo del camino en el cual era obligatorio pasar por el porque a los lados habian rocas y pequeños arboles y cactus. Sarah y Frank se pusieron detras de estos arboles para vigilar que el leon cayera en la trampa y en caso contrario dispararle una bala sedante. Esta ultima opcion no era muy recomendable porque no sabian si le haria efecto ni si pudiera ser perjudicial para el leon. Llevaban dos escopetas, una con balas sedantes y otra con normales. En el poblado de leones todo transcurria con normalidad. Los leones descansaban y varias leonas habian salido a cazar. Atentos para cuando saliera el leon buscado estaban Mohamed y Richard, el aleman.
Una de las leonas parecia estar en celo y se acerco al gran leon. Se puso de espaldas a el y le ofrecio su sexo. El gran leon aparto a una cria que tenia encima de el y se levanto. Salto encima de la hembra y la monto. La agarro bien con las patas delanteras y empezo a mover el trasero.
Sarah y Frank llevaban ya un buen rato estirados en el suelo esperando. Ella empezaba a cansarse y, recordando la noche anterior, empezo a tocarle la polla a su compañero. ?ste se resistio al comienzo pero acabo por sucumbir a las caricias de Sarah. Frank se desabrocho los pantalones y se los quito. Se bajo los calzones y empezo a sacudirse la polla para que adquiriera consistencia. Sarah, mientras tanto, se abrio la chaqueta marron que llevaba y dejo al descubierto sus grandes y morenos pechos. Frank empezo a chuparle los pezones y a bajarle los pantalones. De un tiron le rompio las bragas. Aparto todo lo que habia en el suelo y la tumbo. Le separo las piernas y se la metio. El leon buscado miro como fornicaban los dos leones y se alejo del poblado. Mohamed aviso por el walkie a Sarah pero Frank lo habia roto hacia unos segundos y no pudo oirlo. Decidieron no seguir al leon y que fuera lo que Dios quisiera. La polla de Frank estaba taladrandola por completo. Era muy gorda y cada sacudida le proporcionaba grandes oleadas de placer. Encima de ella, aplastandola, estaba el gordo resoplando y babeando, sudando cada sacudida. Lo mejor estaba a punto de llegar. La polla se contrajo y empezo a vomitar oleadas de semen.
El gran leon eyaculo dentro de su hembra y rugio ruidosamente.
El leon buscado estaba a cinco minutos de la trampa. Sarah se incorporo rapidamente y chupo avidamente los ultimos espasmos de Frank. Despues le lamio el tronco de la polla y se la metio en la boca. Era una cosa pequeñita pero muy gorda Le parecia bastante curioso. Cuando, en un par de minutos, volvio a ponerse firme se la saco de la boca y se puso a cuatro patas. Apoyo la cara en el suelo y con las manos se separo los labios vaginales, mostrando a Frank un hermoso espectaculo. ?ste empezo a palparle las nalgas, introduciendo levemente un dedo en el culo. Sarah gimoteo en voz baja. Luego se lo metio en el coño y empezo a moverlo en circulos. Sarah cerro los ojos y empezo a disfrutar del momento.
A pocos metros de ellos el leon buscado observaba la trampa. Le extrañaba que alli hubiera ese tipo de hojas.
El gran leon volvio a fornicar con su hembra. Los leones fornican veinticuatro horas al dia cuando estan en celo y el no iba a ser menos.
Frank, ciego de pasion, la cogio fuertemente de las tetas y le clavo su polla en el coño. Empezo a moverse compulsivamente y a resollar ruidosamente. Sarah jadeaba cada vez con mas fuerza. El orgasmo estaba a punto de llegar.
El leon buscado oyo los jadeos y miro hacia ellos. Volvio la cabeza hacia la trampa y la salto.
Sarah se corrio intensamente y abrio los ojos. Vio como el leon habia saltado la trampa. ?Mierda, mierda, mierda!, se nos escapa grito mientras se apartaba de Frank. Con una mano cogio una escopeta y fue corriendo al borde del camino. Frank, arrodillado en el suelo y en mitad del orgasmo, se masturbaba violentamente. Sarah apunto y disparo. El leon cayo fulminado.
El gran leon interrumpio el coito. Salio de su hembra y rugio dolorosamente.
Sarah llego al campamento cabreada consigo mismo y con toda la humanidad. Tantos años esperando el momento de capturar un leon sagrado y cuando tiene la oportunidad la desaprovecha follando. Y no solo eso, sino que ademas coge la escopeta equivocada y lo mata. Sin hablar con nadie se lavo y se fue a dormir.
A las tres de la mañana un hombre entro en su tienda. El pelo, de color rubio oscuro, le sobrepasaba los hombros. Era alto y su cuerpo no tenia ni una pizca de grasa; los musculos parecian querer rasgar la piel almendrada que los recubria. Estaba desnudo y su miembro apuntaba firme al frente. Debe medir penso ella por lo menos treinta centimetros. Sarah se levanto del suelo y se acerco a el. Le beso y le cogio firmemente del pene. Paso la mano por sus huevos. ?l se la aparto. La cogio por nalgas, la levanto y la ensarto en su enorme pene. Ella gimio por primera vez.
Afuera diecisiete leonas rodeaban la tienda de campaña, impidiendo la entrada a cualquiera de la expedicion. La gente miraba atonita.
Ella empezo a botar. Queria sentir bien ese pene dentro de ella, queria sentir el roce divino que la transportaria al septimo cielo. Y lo estaba consiguiendo. El pene era tan enorme que a los pocos saltos ya estaba corriendose y gritando de placer. ?l no gritaba, no gemia, no se corria. Solo estaba de pie aguantandola. En un momento dado el gigante rubio la levanto con los brazos y la lanzo al suelo. Sarah cayo a cuatro patas. Entonces el salto hacia ella y la penetro bruscamente por el coño, como un animal. Empezo a culear rapidamente, hincando profundamente su enorme verga. Golpeaba tan fuerte con las nalgas que Sarah tenia que hacer fuerza con los brazos para que no la empujara hacia delante. Sarah notaba como el enorme trozo de carne que tenia dentro suyo se estaba inflando por momentos y , por primera vez en su dilatada vida sexual, no estaba segura de que tuviera cabida dentro de ella. Lo unico que podia hacer era esperar al desenlace disfrutando al maximo de cada instante. Efectivamente, el miembro se estaba hinchando. El semen comenzaba a llegar y, con el, el momento del orgasmo del macho. La verga se habia dilatado por lo menos un centimetro de diametro y parecia que la vagina de Sarah lo estaba soportando. La verga empezo a bombear semen a espuertas mientras el gigante gemia levemente. Estaba manando tanto liquido que el coño de Sarah pronto no pudo contenerlo. El semen empezo a desbordarse y a caer al suelo. Cada vez culeaba menos pero las sacudidas eran mucho mas intensas que antes, provocando en una de ellas que Sarah se alejara tanto como para que la poderosa polla se saliera de su cubil, pero no que dejara de eyacular. El esperma todavia salia con fuerza y salpicaba el culo, el coño, las piernas, la espalda, la cabeza, de la hembra que acababa de llenar.
Sarah espero tumbada hasta que las gotas dejaron de caer sobre ella. Se giro y se sento para mirarle. Estaba de pie. Sus ojos, verdes, la miraban fijamente. No habia expresion alguna en su rostro. Ni dolor, ni placer, ni reposo, ni nada de nada. Todos los musculos de su cuerpo estaban tensos y su pene estaba tanto o mas erecto que cuando lo vio por primera vez. Parecia como si no hubiera pasado nada en los ultimos minutos. Sarah se miro la entrepierna y vio un pequeño charco de semen debajo suyo. Estaba totalmente llena de semen y el que se lo habia inyectado estaba tan fresco. Perfecto. Es lo que habia estado buscando toda su vida; un hombre con el que follar horas y horas sin que se cansara. Decidio aprovecharlo.
Afuera, la gente de la expedicion la llamaban. Le preguntaban si estaba bien. Le decian que no sabian lo que ocurria, que la tienda estaba rodeada de fieras leonas que rugian cuando alguien se acercaba y que habian matado a Frank cuando disparo a una de ellas. Ella simplemente grito que estaba bien, que no pasaba nada. Tenia cosas importantes que hacer.
Se levanto y camino hasta su amante. Le dio un ardiente beso y empezo a palparle cada centimetro de su cuerpo. Noto una piel dura y gruesa, muy tensa y fuerte, especialmente en sus brazos y piernas. Le gusto su trasero, mas firme que el de aquel jugador de futbol con el que se habia acostado una vez, pero lo que mas le gusto fue su polla. La podia coger con las dos manos, parecia no tener fin. Se la metio en la boca y se la chupo brevemente, lo justo para saborear los restos de semen que tenia de antes, porque le daba la sensacion de que iba a morir ahogada por aquel falo gigantesco. Seguidamente le invito a tumbarse en el suelo. ?l no dijo nada, simplemente obedecio. Sarah se sento en el falo y volvio a botar, como al principio. Se corrio tres, cuatro y cinco veces antes de que el rubio se corriera tan copiosamente como la primera vez. De nuevo, una vez la habia llenado por completo, la polla del gigante seguia tan firme como al principio. El titan ni siquiera se habia movido. Sarah le puso el coño en la boca y empezo a comerle de nuevo la polla. El titan empezo a lamerla y a meterle levemente sus grandes dedos mientras ella le leng?eteaba el tronco y la punta de su polla. Cansada de lamersela decidio que lo mejor seria hacerle una paja tradicional. Le cogio el priapo con las dos manos y empezo a sacurdirsela. Cuando vio que se iba a correr, cubrio el capullo con su boca y se bebio todo el semen que eyaculo. Quedo harta.
La polla todavia seguia alzada. Sarah le pregunto por que, pero no obtuvo ninguna respuesta. Ninguna expresion. Decidio beber un poco de agua de la cantimplora y descansar unos minutos. Cuando creyo estar recuperada se sento a su lado y lo recorrio con los dedos, sintiendo una vez mas esa piel tan fuerte y tan tersa. Se detuvo en su pene, para admirarlo una vez mas, tan grande y tan firme como nunca imagino. Se lo volvio a meter en el coño y volvio a correrse como tantas veces antes. Sudada hasta los huesos se tumbo a su lado, dandole la espalda, esperando una reaccion cariñosa por parte de el: un abrazo, un beso en el cuello, una caricia... Si, recibio un abrazo, pero no de amor sino de lujuria. Paso su brazo por el pecho y con la polla empezo a entrar de nuevo en ella. Por suerte lo hizo muy lentamente, porque Sarah ya estaba un poco dolorida y podia notar cada centimetro que entraba por su coño. De este modo, en posicion decubito lateral, el empezo a follarla de nuevo. ?l gruñia y ella gemia. ?l se movia y ella recibia, pasiva, todo lo que el le daba. Cada vez estaba mas y cada vez le dolia mas el coño.
Al acabar ya ni siquiera volvio a mirarle la polla. Sabia que estaba firme como la primera vez. Mejor que me lo haga ahora por el culo, penso que tengo el coño quemado. Se puso en cuclillas y se esparcio un poco de semen por la entrada del culo. Luego se lamio el dedo anular y empezo a introducirselo muy lentamente por el ano. Se lo metio hasta el fondo y lo dejo alli dentro un par de minutos para que el ano se dilatara un poco. Luego se lo saco y repitio la misma operacion pero con el dedo de su follador, mucho mas gordo que el de ella. Primero se puso a cuatro patas, con el culo bien en pompa, y despues le chupo el dedo. Luego lo guio hasta la entrada y ella misma se lo introdujo, muy lentamente por supuesto. Estuvieron en la misma posicion unos minutos. Cuando Sarah creyo que estaba bien dilatada le saco el dedo y le chupo un poco la polla, para lubricarla incluso mas de lo que estaba. Entonces le dejo hacer a el. El gigante situo su polla a la entrada del culo. No estaba muy convencido de que pudiera entrar. La desproporcion entre su grandisima polla y aquel agujero tan pequeño era enorme. No obstante metio con mucha delicadeza la puntita de su polla. Ella grito de dolor. El grito se oyo a kilometros del campamento. La gente de fuera se asusto. Uno de ellos intento entrar, pero las guardianes de la tienda se abalanzaron contra el, provocando su huida.
Fue metiendola lentamente, con largos espacios de tiempo entre centimetro y centimetro llenos de alaridos por parte de Sarah, la cual sufria lo indecible. Una persona normal no habria podido aguantar tanto dolor pero ella, ninfomana insaciable (al menos hasta la fecha), podia soportarlo. La verga entraba lenta pero de forma constante y al poco rato estaba ya toda dentro. El hombre volvio a hacer lo que habia estado haciendo todo el dia: culear. Sarah arañaba el suelo, gritaba desgarradoramente, gemia de placer. Aquella cosa la estaba partiendo por la mitad pero le gustaba. Llego el momento de correrse. La inundo. Su gran culo se vio inundado de semen blanquecino y cuando el titan saco su polla ensangrentada el culo tambien vomitaba semen. Habia llegado al limite. Sarah estaba destrozada. Sarah se tumbo en el suelo y se quedo dormida. Nunca antes le habia pasado. Siempre eran ellos los que se quedaban dormidos. Esta vez habia encontrado alguien mas fuerte que ella: aquel misterioso hombre de pelo largo que entro por en su tienda cinco horas antes.
El hombre la dejo dormir media hora. Luego la desperto lamiendole el coño. Ella abrio los ojos y le miro. Basta ya, por favor le dijo. Pero el no la hizo caso. La levanto y la tumbo en la cama. La lamio por completo, quitandole la arena, el semen, la sangre, el sudor. La dejo practicamente nueva. Podia pasar por recien salida de la ducha sino fuera porque tenia el pelo muy sucio y muy despeinado Despues se la volvio a tirar. Ella no tenia fuerzas para nada, solo queria dormir y descansar. Parecia que estuviera muerta y estuviera siendo violada por algun vulgar necrofilo. La unica diferencia entre una muerta y ella es que ella respiraba y de vez en cuando ella soltaba un pequeño gemido.
Se la follo cuatro veces mas. En el ultimo polvo ella penso en la muerte. Siempre habia pensado que moriria follando, pero no tan joven. Su gran sueño habia sido follar con todas las razas del mundo y capturar uno de los grandes leones. Ahora ya no le parecia tan importante. Ni una cosa ni la otra. Penso que si salia de esta volveria a su casa a descansar. Habian sido muchos años en ?frica, en safaris, y habia ganado mucho dinero. Se dedicaria a gastar ese dinero. Disfrutaria de la vida con mucha mas calma. Con menos mal humor. Con menos sexo. Tampoco le parecia muy importante la idea de cazar a un leon gigante. Si nunca nadie les habia capturado por algo seria.
El hombre que tenia encima suyo, penetrandola desde hacia muchas horas, le empezaba a parecer un leon. Su melena. Su fuerza. Su potencia. Su tamaño. Ese hombre no podia ser humano, era demasiado incluso para ella. Se desmayo. El hombre misterioso se corrio por ultima vez y se salio de dentro de ella. Bajo de la cama y, a cuatro patas, bebio agua del plato del perro de Sarah. Las leonas guardianes de la tienda empezaron a expandir el circulo que formaban. La multitud retrocedio asustada. De dentro de la tienda salio un leon enorme. Cuatro de ellas, las mas viejas, le miraron. El macho asintio con la cabeza y empezo a caminar fuera del poblado. Todas las leonas le siguieron. Ningun humano movio un dedo.
Al dia siguiente el campamento se desmonto. Volvieron a casa sin matar ningun animal mas. Sarah vive actualmente en una isla en medio del oceano. Tiene mucho mejor humor que antes y su vida sexual ha cambiado radicalmente. Como ya encontro lo maximo ahora se dedica a intentar darlo ella. Cuando folla se preocupa mas del otro que de ella.
El reino del gran leon vuelve a estar tranquilo y asi procurara mantenerlo por los siglos de los siglos. Solo tiene que darle a cada persona lo que desea.
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