Almorzando en el mezanni a solas Yessenia y su amante mirandose alegres, entusiasmados, emocionados, apasionados finalmente enamorados hoy día levanta el pie derecho con el zapato le roza divinamente desde el tobillo subiendo a la rodilla; le sonrie me gusta igualmente me pones muy rica esto que me lo aplicas muy suavecito como fuera pomada a mis dolores fastidiosos que tengo por estar y vivir todos los días al despertarme y al dormir con el jodido de mi esposo que ya no lo quiero pero no le dare el gusto de dejarlo por que no me tocaria nada de dinero entiendes. Le pone la mano derecha al acariciarsela como frotarsela con las puntas de los mismos dedos la cariñosa y sabrosa hasta por que no decirlo, atrayente Yessenia a su amante.
Abriendole las entrepiernas cargando y luciendo el atuendo que le queda de perlas a la perfección modelando la robustez de su estatura como forma de su cuerpo de estatura pequeña pero voluminosa y engrosada, tomandolo con una mano por parte de Yessenia la pierna del amante que se lo va metiendo en el medio al darle lo que tanto anhela como quiere y disfruta del contacto físico rozarle las entrepiernas justamente en su panti con las pantimedias puestas en que esta con los ojos cerrados y con la cabeza que la mueve como estuviera hasta aparenta que esta flotando en el mismo limbo por las placenteras muestras entregadas y muy recibidas por la queridisima como famosisima hasta fascinadisima finalmente excitadisima Yessenia en su sexo.
Paran al bajar para salir de la cafeteria y marcar su hora de entrada a trabajar en esa tarde en que con el roze con su pie derecho en las rodillas de Yessenia la envolvio momentaneamente en un trance de puro sentimiento, gozadera, intimidad aunque fuera en el mismo mezanni de la cafeteria en hora de almuerzo, conquistarla hasta develarle el erotismo que le antecede por estos tres años de estar involucrados bajo un triángulo amoroso entre ellos.