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Robo de mi dignidad 2

Paseando la guapa asistente administrativa de la sala de profesores el sábado por la tarde en Calidonia cercano al Machetazo, vestida con su uniforme azul oscuro con medias caminando por la cera conglomerada de un millar de personas; me agarra fuerte y abruptamente cuatro bagabundos sarraspastrosos llevandome a un callejón alegado y abandonado asqueroso tirandome a un colchon sucio, subiendome la falda rompiendome mis medias e hilo dental cachetero abriendome las piernas masturbandose violentamente contra mi vagina virgen y delicado abusando como violandome en carne propia; rompiendome mi blusa roja, además rompiendome mi brasier tocandome y mamandome mis ambos senos por las bocas de cada uno de estos abusadores y violadores bagabundos sarraspastrosos en el callejon abandonado y alegado del machetazo de Calidonia.



Viviendo y sufriendo la humillación como el ultraje de mi diginidad, igualmente aprovechandose de mi necesidad de que me cogan y me roben mi sensualidad como mi fragilidad de mujer que se acuesta con cualquier hombre que le de lo que quiera a toda costa, llorando y al mismo tiempo forcegiando con estos dos violadores disfrutando de su saciedad como perpetrarme mis genitales y destrampandome mi diginidad provocandome sangramiento de mis genitales; culeandome por mi ano con sus penes robandome mi pacifica como sensibilidad de que me escite como pruebe un tremendo como majestuoso orgasmo de correrme con el semén de un potro o macho varonil.



Terminandome de cagarme la vida me pegan simultaneamente con varios correazos propinados por estos 4 vagabundos sarraspastrosos castigandome por ser malcriada y vengativa con todos los hombres con que me he acostado y los he obligado hacer amantes míos de ocasión o personales, diciendome vales una mierda, cagona, perra, y putona de la plena verga. Abandonandome a mi merced incorporandome me bajo la falda entalla y me cierro la blusa de cañaza abotonandome el saco, peinandome y arreglandome el cabello como limpiandome la cara pintadome los labios y secandome mis ojos prosegi mi recorrido y paseando por las aceras de lo largo de Calidonia, calmandome y serenandome al sentirme y sobretodo considerarme una verdadera miserable y mujer indecente aprovechadora como maltradora de la honra y la dignidad de todos los hombres obligados y actuar como mism amantes de ocasión y personales; siendo castigada y recibiendo mi propia lección identica que daba por dos vagabundos sarraspastrosos que no les importe ni siquiera me respetaron y no tuvieron misericordia de mi abusando como violandome mi alma, mis sentimientos, corazón y amor por mi familia. No le comente nada de lo que me paso esa tarde del Sábado a mi novio ni a mis compañeros de trabajo, continue las otras oportunidades de los sábados pasear por el mismo lugar violandome varias veces con otros sarraspastrosos vagabundos en la misma forma y acto indigno, etcetera.


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