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Categoría: Maduras

Ricardo el chofer

Mi nombre es Ricardo, tengo 30 años, soltero, profesionista, me considero un joven que le gusta de disfrutar de la vida sanamente como si fuera el ultimo día, (que no consumo drogas).



 



Yo trabajo como chofer para Maria dueña de un CLUB DE MUJERES, estoy feliz en mi trabajo porque aparte me pagan muy bien, y disfruto de muchas cosas, pues bien todo comenzó así….



 



Había pasado exactamente 1 mes desde que me gradúe, todas la noches al llegar a casa, mi mamá siempre me preguntaba de cómo me había ido, a lo que le contestaba mas o menos, esa noche cenamos unos tamalitos bien sabrosos acompañados de un rico y caliente chocolate, al terminar de cenar me pregunto que si podía ayudarme a buscar un trabajo, fue un gesto muy lindo por parte de ella, y pues la verdad necesitaba trabajar ya y tener dinero, no podía seguir dependiendo de ella y el conteste que si.



 



Al siguiente día hice lo mismo salí a buscar trabajo, solo que este vez se me habían terminado las solicitudes de trabajo así que regrese a la casa como las 3 de la tarde, al llegar a casa sonaba el teléfono conteste y era mi mamá, que bueno que te encuentro puedes venir enseguida a mi trabajo mi jefa quiera hablar contigo, le conteste que si y me fui a su trabajo, nunca le habia preguntado a mi mamá cual era su trabajo y que función tenia exactamente.



Me tarde casi 45 minutos, me encontraba algo nervioso, cuando llegue puede ver que donde trabaja mi mamá era un deportivo a las afueras de la ciudad, justo a la izquierda en la alambrada se encontraba un placa con el nombre CLUB DE MUJERES (en letras mas pequeñas PRIVADO), entre a la caseta de vigilancia la cual la atendía una mujer bastante grande en todos los aspectos, le dije a lo que venia, ella tomo el teléfono llamo, y me dio el pase entonces seguí mi camino por el estacionamiento enorme, también había un jardín, grande muy bien cuidado con pocas flores bien distribuidas, la construcción era de paredes bastantes altas, de repente doy la vuelta al otro lado y ahí estaba una mujer sacando algo de la cajuela de su carro, pero eso no fue lo que me llamo la atención si no.., bueno vean lo por ustedes mismos, con mucho cuidado me le acerque y le tome una foto, es una maravilla los celulares con cámara y video integrada, no quería dejar de ver tan rico mangar pero la verdad me estaba exponiendo mucho, alguien me podría haberme visto mas aun mi mamá pues sin mas remedio continué mi camino, enfrente de mi había dos ventanales enormes en el segundo piso y debajo de ellas justo en medio otra con vidrios polarizados, al llegar las puertas se abrieron eran automáticas al pasarlas me encontré a mi mamá y me que de helado porque de donde ella estaba se podía ver todo el estacionamiento, pero ella no me dijo nada y con un hola y beso la salude salude.



 



Después la felicitándole por el lugar donde trabajaba, mientras ella me platicaba que era la asistente personal de María que era su jefa y además la dueña del club, me dijo que tomara asiento y que esperara, y así lo hice en un sofá muy cómodo color negro, la oficina tenia un ambiente agradable muy pintoresco, adornado con muchas plantas lo que hacia que la oficina tuviera un olor muy rico y fresco totalmente natural, y sobre todo el olor tan peculiar de todos los clubes que era de las albercas, sus paredes pintadas hasta la mitad, seguidas de azulejos que llegaban hasta al piso.



Yo me encontraba sentado ojeando una revista y al mismo tiempo me di cuenta de LA CLASE DE MUJERES que entraban al CLUB ya sea para nadar, bañarse, quizás a practicar algún deporte, las que iban al GYM, en fin era un club completo, por lo cual entraban y salían unas mujeres guao!!!, cazadas, solteras, divorciadas, dejadas, hasta viudas y las que practican la unión libre, de diferentes tamaños, colores unas buenas otras riquísimas donde me encontraba sentado tenia enfrente la escalera QUE CONDUCIAN AL GYM, a los VESTIDORES, y REGADERAS por donde subían y bajaban todas las mujeres, era un espectáculo, yo ya estaba bien caliente, saque mi celular y sin que nadie me viera sobre todo mi mamá, tome unas fotos de ricos culitos que los cubrían minifaldas y pans, la mayoría de ellos eran duritos y carnositos y las tetas hay!!! firmes otras no tan firmes grandes medianas, chiquitas pero que también excitantes, a unas se le notaban que no llevaban calzones otras sin sostenes otras con sus tops a estas se les marcaban su pezoncitos, las que iban con pans sus tanguitas se marcaban por delante y por de tras para mi ver tantas mujeres deliciosas sensuales me excito mucho así con mucho cuidado con mi otra mano tome y saque de mi bolsillo un pañuelo me lo metí para con el envolver mi pene y masturbarme al terminar me sentía en el paraíso.



 



No terminaba de disfrutar, cuando escuche una voz que me decía Buenos días Ricardo, puedes pasar a mi oficina, al alzar mi mirada pude ver un par de zapatos de tacón mediano color negro muy lustrosos, que se giraban dando me la espalda, dentro de ellos un par de piernas fuertes, largas y bien formadas, cubiertas con unas medias de color natural, a la mitad de los muslos una mini falda color gris que cubrían dos nalgas redondas de buen tamaño riquísimas, que cuando camina una subía y la otra bajaba y así sucesivamente, poco mas arriba, una cintura bien marcada buenísima esperando a que dos brazos la abrazaran con fuerza, seguida de una espalda que era cubierta por un saco del mismo color de la mini falda podía ver una espalda bien delineada, deportiva y fuerte con una hermosa caballera.



 



Al entrar a la oficina, María me decía que tomara asiento, mientras ella se dirigía a un perchero que tenía en la esquina atrás de su escritorio, ahí colgó su bolso para después quitarse el saco y colgarlo, pude verle una blusa de tela muy delgada con mangas que le llegaban a los codos, se le notaba un sostén negro, cuando giro aquel sostén justo en las copas que sostenían dos tetas redondas de buen tamaño con sus pezones redonditos y duros esa imagen me excito demasiado porque eran cubiertas, cada una por una transparente tela que las hacia lucirse espectacular, lo que hacia que su cuello en V se viera sensual y llamativo en medio de ellas un canalillo grande y profundo, cuando ella se agachaba para tomar asiento sus senos y el canalillo lucían aun mejores y excitantes, justo en ese momento recibió una llamada, al estirarse y coger el teléfono el botón que sujetaba su blusa y que cubría ese par de tetas se desabrocho, la imagen aun muchotas deliciosa ya que podía ver de manera mas natural ese canalillo acompañado de dos seños voluminosos era riquísimo lo que estaba viendo que por consiguiente provoco que mi compañero se despertara otra vez, ella sin darse cuenta siguió como si nada, luego Maria se recargo en su sillón con naturalidad y cruzo sus hermosas piernas, las cuales las pude ver en su totalidad hasta parte de su tanguita negra.



 



Termino la llamada, se hizo para adelante con las piernas cruzadas, para luego explicarme en que consistía mi trabajo, mientras yo no podía dejar de ver su escote sus piernas, pues era difícil ya que su escritorio era de vidrio y se veía todo, mi compañero excitado trataba de salir de cualquier forma de su encierro en que se encontraba, yo no aguantaba ni un minuto mas necesitaba liberar la presión, no sabia que hacer, no podía dejar que se diera cuenta, a Maria trataba de verla a sus ojos ponerle atención a lo que me decía pero era imposible, pues al tratarla de ver a los ojos me topaba con su escote con esas tetotas y su pezones, de repente lo inevitable Maria se había dado cuenta, y dando un fuerte golpe sobre su escritorio con un lapicero, me pregunto que ¡haces!, deja te ahí saca las manos inmediatamente, no tuve mas remedio que obedecer y cuando lo hice, Maria con tremendos ojos me dijo, ¡caramba Ricardo que pasa contigo!, pues en que piensas para que te pongas así, pero anda dime algo no te quedes callado, entonces me arme de valor y le dije; quiero decirle que su escote y sus senos están bellísimos y me han puesto así.



Con un grito y parándose me dijo: ¡¡¡Que dijiste!!!; que su escote y sus senos me están poniendo caliente.



Ella se puso seria al principio, pero después se sonrojo, miro su pecho y se dio cuenta que sus senos estaban a simple vista, rápidamente se abrocho su blusa, y me con su rostro rojo me dijo discúlpame, que pena pero pasa a mi baño y libera a tu amigo de esa presión, (su respuesta me dejo frío, otra me hubiera corrido), como puede me pare me di la vuelt a pero me dolía mucho no podía caminar, entonces Maria se acerco y me dijo, haber déjame ayudarte no vaya hacer que te vayas a lastimar, se inclino enfrente de mi y con mucho cuidado bajo el cierre sin dejar de tocar mi pene y mis huevos, yo sentía un hormigueo que me recorría todo mi cuerpo, como era tanta la presión al momento de bajar todo mi cierre brinco mi pene que fue a parar justo rostro, ups disculpa le dije, ella me contesto con su boca abierta y con sus ojos puestos en mi verga que estaba dura y parada a todo lo que daba, me dijo, no hay problema Maria sin dejar de tocar mi verga me dijo, pero mira que paquete te cargas, seria una descortesía dejar a tu compañero como esta y sin decir nada inicio dándole un beso en la cabecita de mi verga seguido de un masaje rico, jugando y tocando mis huevos como si fueran dos canicas para de un solo jalón metérselo hasta lo hondo de su garganta que pude sentir su campanilla poco a poco su boca esta disfrutando de mi verga, tanta excitación me llevo a que perdiera el equilibrio y cayera en el sofá, ella se despojo de sus ropas yo h ice lo mismo, cuando ella volvió al ataque sin dejar de masturbarme con su boca, como pude saque mi celular de mi pantalón y tome una foto, después deje que siguiera con semejantes mamas hasta que no pude mas y expulse gran cantidad de semen sobre sus tetas y su rostro, ella como una perra hambrienta y sedienta lamiendo y limpiado mi verga hasta dejarla limpia, mis huevos recibieron el mismo trato y fueron limpiados por su lengua.



 



Sin palabras ella se levanto se con sus mano se limpio su rostro y su tetas sin dejar ni una sola gota, sus senos se los acaricio con sus manos de una manera sensual y como diciéndoles están servidas mis pequeñas, mientras le tomaba otra foto y así desnudos los dos continuamos con nuestra platica, Bueno, creo que tu amigo ya esta mejor, me dijo, con respecto al trabajo, no tengo nada para ti en el club, como sabes y te habrás dado cuenta es un club privado para mujeres, pero me gustaría ofrecerte que trabajes para mi como mi chofer te pagaría semanalmente 5000 pesos, ¡que dices!, estas de acuerdo me pregunto.



 



Y le dije que si…



 



 



 


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
  • Media: 10
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