Tengo 40 años y mi hermana dos mayor que yo, todo comenzó cuando fui de visita a su casa, vivía con mi mamá y sus 2 hijos, esa ocasión sin avisar me presente, toque el timbre y rápidamente se acerco a la ventana para saber quien era, su cara se lleno de emoción al verme parado allí, rápidamente me abrió y sin esperar a que terminara de entrar se me avalanzó dándome un gran y fuerte abrazo y un largo beso en la mejilla.

Ella era algo voluptuosa de frente, siempre había tenido unas grandes tetas aunque de culo no mucho, no abrazamos y yo le respondí el abrazo y el beso, minutos después me paso adelante, agarrando mi maleta camino adelante de mi, ya en la sala y después de un pequeña platica me dijo que mi mamá y sus hijos se habían tenido que ir de viaje porque una tía estaba enferma, me dijo que pasara al comedor, me preparo un refresco y galletas y seguimos platicando.

Tenia puesta una blusa que dejaba ver el encanto de tetas que poseía así como la seda de sus sostén , sin quererlo sin que ella se diera cuenta, mi vista no podía dirigirla a otro lado que no fueran sus tetas, disimulando cunado podía hacerlo.

Pasamos horas platicando de una variedad de temas, que durante todo el tiempo mi verga se paró muchas veces deseando poder chuparle las tetas a mi hermanita y que pudiera metersela en medio de esos grandes volcanes para hacerme una paja rusa o mejor aún que ella se diera cuenta que tenia la verga parada por verle las chichotas y que la deseaba para ver si así se excitaba y me podía dar una buena mamada de verga y que al final ambos termináramos mamandonos o cogiendo.

Ya después de un buen rato y como la platica se prestaba, aproveche para recordar nuestra juventud y niñez y de nuestros juegos prohibidos, ella rápidamente se puso rojita de la cara pero me dijo que se recordaba perfectamente; esos juegos prohibidos iban desde las caricias pasando por meterle la mano entre su calzón y tocarle las tetas, hasta que muchas veces juntos nos bañábamos cuando estábamos solos o yo buscaba meterme al baño cuando ella lo hacia, era cuando aprovechábamos para juntar nuestros cuerpos sobarnos y excitarnos a tal punto que muchas veces me vine en su panza, sus piernas o nalgas, ella me miraba y ayudaba a sacarme hasta la ultima gota de semen, creo que ella después de eso se masturbaba para quitarse las ganas y lo caliente que había quedado.

Seguíamos hablando de esos recuerdos ella se puso nerviosa y muchas veces balbuceaba pero nunca hizo nada por evitar cortarlo, aproveche cuando me preguntó si quería comer algo más y como sabia que se tenia que parar, rápidamente le pedí mas refresco y galletas, al mismo tiempo que ella se levanto lo hice yo y camine casi a la para de ella, llego hasta el refrigerador saco la jarra de refresco, le tome mi vaso y allí parada me sirvió, me lleno el vaso, cuando termino de hacerlo le ofrecí un trago, poniéndole el vaso en su labios, abriéndolos para beber un sorbo, me vio directo a los ojos y me quito el vaso de su boca, se dio cuenta la forma en que la vi y ninguno de los dos se movió.

Como estaba rígida, retome el tema de nuestros juegos prohibidos, seguimos parados frente a frente y le volví a decir de las veces que nos bañamos juntos y de una vez que jugamos a los doctores y ella me había vendado el pene por que según nuestro juego estaba muy inflamado y así se me bajaría la inflamación, en esa oportunidad de la manipulada que me dio, acabe en sus manos por la excitación que me había provocado, sonrió y me dijo que no solo esa vez, sino que la otra vez que cada uno como cumplimiento de un trato, nos dimos un beso en nuestros miembros, beso que se convirtió en varios, lo que no quiso decir es que esos varios habían pasado a chupadas, donde yo fui el primero que tenia que chuparle su panochita porque había perdido el trato o apuesta, me entretuve mucho tiempo metiendole la legua mientras ella abría las piernas y cuando a ella le toco su turno me la estuvo chupando mucho tiempo que me vine en su boca, era algo que ella no había complementado decir pero que se entendía que era parte del juego.

Yo ya me había excitado y estaba parado frente a ella con la verga bien dura y apuntando para arriba, justo a escasos centímetros de su panochita, notaba su nerviosismo el que tuve que aprovechar y tomarla de la cintura para darle suaves caricias, como no había hecho nada por cambiar el tema, seguí hablando de lo mismo y sin pensar que era mi hermana me acerque más a ella ya rodeandole con una mano la cintura y con la otra le subí el fleco que se le había bajado, ya cerca de ella sentí que respiraba más fuerte y agitado, le baje la mano por su cintura hasta tocarle el inicio de sus nalgas, le hice tímidas caricias para saber su reacción pero seguía igual.

La abrace para quedar pegadito a ella y que pudiera sentirme la verga, llevaba puesto un vestido color blanco de una tela muy suave, ella tenia su mano derecha rascándose la pierna de los nervios la que no pudo quitar cuando me acerque a ella y quedo justamente en mi verga, estaba echa una estatua, no podía moverse para nada, pero estaba sintiendo mi verga presionando su mano contra su pierna.

Pensando que podría ser cualquier mujer menos mi hermana, actué como hombre excitado, la atraje más hacia mi rodeandole su cintura con mi mano y buscando su cuello para besarselo, no decía y ni hacia absolutamente nada, yo le había pegado completamente la verga a su mano y pierna para ir buscando posicionaría en medio de sus piernas y que me pudiera sentir la verga parada justo frente a su panocha, seguía besándola en el cuello algo que a ella la puso loca y fuera de sí, se dejó que la siguiera besando haciendo movimientos como para evitarlo, pero lo que hacia era que buscaba como se lo hiciera con más fuerza y le llegara a las mejillas, pues así lo hice y empece a hacer movimientos con mi cintura hacia su panochita, para eso ya le acariciaba las nalgas encima del vestido.

De las mejillas pase rápidamente a la boca, buscándole sus labios carnosos y su lengua caliente, respondiendo casi de inmediato, con mi mano le tome la que tenia abajo justo en su pierna e hice que me agarrara la verga y me la acariciara, tímidamente la empezó a agarrar muy suave y ha hacerle caricias de abajo para arriba, buscando que su panochita quedara pegada a mi verga.

Ambos movíamos la cintura para que nuestros miembros se frotaran, mientras ella seguía jugandome la verga, le acaricie las piernas, buscando como subirle el vestido y poder tocárselas a flor de piel, sentía como su respiración se agitaba, su cuerpo hirviendo y sus movimientos más seguidos, logre meter las manos abajo de su vestido y ya le tocaba las nalgas y las piernas, buscando como llegar hasta su panochita le metí la mano adentro del calzón y de atrás rápidamente lleve mi mano hacia adelante hasta tocarle la panochita que se la sentí muy caliente y bastante húmeda, sentí como sus vellos se le habían empapado y le encontré el clítoris acariciándoselo para lo que ella abrió las piernas para que pudiera darle ese placer de masturbarla porque estaba sintiendo un placer único e inigualable.

Me agache para besarle las piernas y por supuesto buscarle la panocha y hacerle lo mismo, esperando únicamente mamársela, le baje el calzón y ella se agarro con las 2 manos el vestido, empece a meterle la lengua y hacerle movimientos circulares con la nariz, me estaba tragando sus jueguitos los que le escurrían por las piernas, separo más las piernas pidiéndome que se la mamara más, hasta que logre que se viniera, me agarro fuerte de la cabeza mientras ella gemía y se retorcía porque estaba viniéndose en mi boca, se lo seguí haciendo hasta que emitió el ultimo suspiro y casi se quedo sin aire.

La lleve caminando de espaldas hacia el sillón que estaba como a 5 metros, ella se me quedaba viendo de pies a cabeza, la senté me saque la verga, ella me la agarro con una mano y acerco su cabeza para que le quedara justamente en la boca, me masturbaba con una mano y con la otra me tomaba de la cintura para acercarme a ella, abrió la boca y sin esperar nada más se llevo mi trozo de carne hasta adentro, pude ver como se perdía de vista mi verga en su boca, empezando a hacerme una buena mamada, no lo podía creer, mi hermana me estaba mamando la verga y se había dejado que yo le mamara la panochita, hasta que la hice acabar.

Estaba disfrutando de la chupada de verga que me estaba dando mi hermana, quería acabarle allí mismo, pero mi deseo era penetrarla por la panochita y acabarle adentro, deje que se diera gusto con mi verga en su boca, lo hacia de una manera descomunal, cuando estaba a punto de venirme, la acomode en el sillón ella ya sabia lo que pretendía, se acomodo el vestido, abrió las piernas y tomo mi verga para dirigirla hacia su panocha, la puso justo en la entrada, de alli en adelante solo me acomode para metersela y poder cogerla muy delicioso, se oía el ruido de mi verga entrar y salir de su panochita porque la tenia mojada, un chasquido que ambos nos volvió locos, me tomaba de la cintura para que se la metiera con más fuerza y a cada embestida ella respondía con más fuerza, podía verle la cara de excitación y placer que tenia algo que a mi me enloquecía.

Estaba a punto de reventar adentro de su panochita, cuando ella se empezó a mover con más fuerza porque se estaba viniendo, estaba logrando otro orgasmo conmigo encima, algo que a mi me excito más e hizo que me viniera con mucha fuerza adentro de su panochita, ella no hizo nada por evitarlo, se seguía moviendo para que echara la ultima gota adentro, vio como quede exhausto así como estaba ella, me hizo un espacio en el sillón y me quede acostado sobre ella, no dejo que le sacar la verga hasta que solita se salio cuando se me aguado, nos besamos en señal de placer.

Pude darme cuenta que ella había enloquecido y tampoco le dio pena o temor nuestro parentesco, solo buscamos el placer, sin darnos cuenta que ambos nos excitábamos con los recuerdos de nuestros juegos de la niñez y adolescencia, aprovechamos este encuentro para revivirlo y poder coger un par de veces, un amor asi con una entrega con tanta pasión hay que aprovecharla y no dejar pasar la oportunidad de poder coger con alguno de nuestros familiares.