"Me llamo raquel y tengo 23 años. desde que me dejó mi novio solo vivo para ser la más puta de todas."

Hola a todos, mi nombre es Raquel, soy de Salamanca y acabo de cumplir 23 años hace unos días.

Lo que a continuación relato sucedió hace unos pocos días durante las fiestas de mi ciudad, días que los numerosos universitarios de la ciudad aprovechan para recuperar el tiempo perdido durante los exámenes.

Yo siempre he sido una chica normal, 1.70 de estatura y 52 kg con unos pechos pequeñitos pero lo que realmente atrae a los chicos es un culito respingón que me gusta que la gente vea ,por lo que uso pantalones elásticos que me quedan ajustadísimos o minis de infarto, lo que provoca que los hombres se den media vuelta cuando paso a su lado. Bueno, me gusta que me vean así desde hace unos días, día en que mi novio me dejó por otra chica pues decía que conmigo se aburría, dios ¡cómo que se aburría conmigo? Siempre le he dado todo lo que ha querido! Será cabrón! me decía yo a mi misma. Con el había perdido la virginidad y después de casi cuatro años no había conseguido con él ni un solo orgasmo pero como lo quería, yo fingía y nunca le dije nada de esto. Nuestra relación amorosa se centraba en hacer el amor hasta que él se corría y después yo se la chupaba porque le gustaba que se la dejase limpia, pero nunca dejé que se corriera en mi boca.

Hasta ese día mi forma de ser había sido normal, reservada, me gustaba vestir bien pero no provocativa y mi lencería elegante pero grande (bragas y sujetador) lo que yo pensé que pudieron ser motivos por los que mi novio me dejó, pues la tía con la que se fue usaba unos tangas de impresión que se le notaban a través del pantalón, y por lo visto eso a él le encantaba. Pero,¿qué pasa con los hombres que se van con otra porque lo enseña todo después de varios años de relación? Será eso lo que gusta? Con tanta pregunta que me hacía y lo furiosa que estaba con ese maricón me decidí ser tanto o más puta que la tía con la que se fue.

Cambié mi vestuario al completo: pantalones elásticos ajustados, tops enanos que enseñaban casi todo, botas de tacón alto y lo que yo pensaba más importante: lencería erótica formada toda por sujetadores con encajes y unos tangas diminutos a juego. Pensaba que ya estaba preparada para el cambio. Llegó el fin de semana y era el momento de prepararme. Para la ocasión me maquillé a conciencia, elegí el conjunto más sexy que me había comprado, uno rosita que realzaba mi busto y que la parte de abajo era casi inexistente, unos pantalones blancos casi transparentes y un top negro. Para finalizar unas sandalias de tacón alto. Me miré al espejo y me vi distinta, cambiada pero en el fondo me agradaba, pero cuando me di media vuelta vi que el tanguita rosa se veía casi perfectamente como si no hubiera pantalón, entonces sentí una excitación enorme. Llamé a mis amigas y quedamos en la plaza a las 10:00. Para llegar a la hora cogí un taxi. Según iba en el taxi podía notar como el conductor no hacía otra cosa más que mirarme descaradamente los pechos e intentaba vislumbrar el tanga rosa que llevaba fue entonces cuando decidí darle una alegría al conductor pues en el fondo era muy agradable. Entonces me recliné para adelante para que pudiera incluso verme el ombligo lo que debió excitarle pues note como se ponía colorado y nervioso. En el fondo me gustaba esa reacción pues me hacía sentir superior y dominante de la situación.

Llegamos a la plaza y me bajé del taxi alejándome de él moviendo bien mis caderas para que pudiera apreciar todo mi culo en su esplendor. Ahí estaban esperándome mis amigas Marta e Isa.

Marta tiene 23 años también, de pelo rubio, 1.62 de estatura, 48 kg y unos pechos medianos.

Isa es la más pequeña, tiene 20 años, 1,66 de altura, 53 kg unos pechos grandes y firmes y un culo paradito.

Decidimos ir a un bar de litros a jugar al duro y aunque no solíamos beber mucho, esa noche estábamos dispuestas a beber mogollón. En la mesa de al lado había un grupo de 5 chicos que tras un rato de no quitarnos ojo nos invitaron a sentarnos en su mesa a jugar con ellos al duro. Estuvimos jugando cerca de 2 horas hasta que decidimos ir a otro sitio, fue entonces cuando Luis, uno de los chicos, dijo que podíamos seguir jugando en su piso. Los chicos accedieron enseguida al igual que Marta por lo que al final nos animamos tanto isa como yo. Antes de ir pasamos por el 24 horas a comprar vino y coca cola para hacer calimotxo y nos fuimos hacia su piso. El piso era viejo pero enorme con un salón grande y 3 dormitorios. Nos pusimos a jugar al duro. Todos íbamos ya bastante contentos y yo no hacía más que mirar a Fernando que era alto y fuerte, me estaba poniendo mala. Había que hacer más calimotxo con lo que me ofrecí voluntaria al igual que Fernando. Fuimos a la cocina y nada más llegar siento como se pone detrás y me restriega su paquete sin ningún pudor. Dios!que pedazo paquete sentía en mis nalgas! mientras yo preparaba el calimotxo el seguía detrás empezando a acariciarme la espalda. Yo estaba derritiéndome con una excitación enorme de que un chico tan guapo estuviera acariciándome. Bajó sus manos hasta mi culo y empezó a decirme que llevaba toda la noche cachondo pensando en mi. Eso me gustó y le dije que yo también. Eso fue el detonante para que me agarrase los pechos con fuerza y me diese un morreo enorme. Yo estaba fuera de si y le correspondí. Comenzó a bajar su mano hasta mi culo y acariciarlo hasta que metió la mano por dentro y me dijo:

Fer: ya tenía yo ganas de tocarte ese culazo que tanto me pone. No puedes ir con esos pantalones que enseñan todo porque calientas de mala manera al personal. Y encima ese tanga que se pierde en tu culo. Me lo voy a llevar de recuerdo.

Yo: te lo llevarás si te portas bien.

Fer: qué he de hacer para portarme bien?

Yo: todo lo que yo te diga.

Comencé a bajarle los pantalones y le dejé en boxer. Qué paquetazo tenía el chico! Se lo quité inmediatamente y pude ver un rabo enorme ya empalmado. Debía medir por lo menos 23-24 cm porque era de una longitud y grosor que nunca habiá visto (eso que mi novio tenía una polla de 20 cm) sin pensarlo me la metí en la boca lo que pude y comencé a saborearla. Por dentro pensaba: hoy voy a hacer todo lo que me pidan porque soy una puta.

Fer: siii que bien la chupas, si sigues así algún día te la comerás entera.

Yo: me la voy a comer entera hoy y por donde tú quieras porque soy tu puta.

Fer: a ver si es verdad. DESNÚDATE!

Yo sin pensarlo me empecé a desnudar hasta que me dijo que me quedase con el tanga puesto que le volvía loco. Así lo hice.

Fer: te voy a comer la concha y te vas a correr como una guarra!

Yo: SSSIIIII. Como una guarra quiero correrme.

Comenzó a comerme la almeja cuando veo en la puerta a Jose y Juanjo que nos están viendo.

Yo: tranquilos chicos acercaros que hoy tengo para todos.

Fer: es verdad! Tiene el coño chorreando como una puta que es lo que debe ser!

Yo: SSIIII. Como una puta!. Soy vuestra puta!

Se acercaron y se desnudaron al completo. Pude ver dos vergas bonitas pero de un tamaño menor a la de Fer. Las cogí ambas con las manos y las empecé a masturbar al tiempo que con la lengua las chupaba. En este momento Fer movía su lengua con gran maestría haciéndome sentir algo maravilloso. Será esto un orgasmo? Pensaba. Cambió de posición apuntando su enorme polla a mi raja y de un solo empujón me la enfundó hasta el fondo.DIOS! QUE GOZADA! No se había movido unas pocas veces y sentí algo increíble: esto si era un orgasmo!

Yo: QUE MARAVILLA! SIGUE CABRÓN!SIGUE

Fer: mirar esta guarra como se ha corrido!

Jose: es verdad!

Fernando siguió bombeando más y más y yo estaba en la gloria hasta que:

Jose: dejame probar a mi. Quiero sentir el coño de esta puta!

Yo: NOOOOO! Que no me la saque este cabrón.

Fer: es verdad, dejame este coño a mi.

Juanjo: yo tengo una idea

Yo: cual?

Juanjo: cambiar de posición. Tú Fernando ponte en el suelo y que ella te monte a ti.

Esta era una posición que me encantaba. Así lo hicimos hasta que comencé a pensar lo que querían: QUERÍAN DESVIRGARME EL CULO! Esto era algo que mi novio siempre me pidió y nunca le di. Ahora era el momento de joderle aunque no se fuera a enterar. Iba a dejar que me sodomizasen el culo. Estaba dispuesta a todo.

CONTINUARÁ.