Soy una mujer que le gusta escribir cachonderias aunque no las allá realizado me gusta imaginarme que las hice como para salir de lo cotidiano, no soy penosa con mi marido pero el tampoco innova mucho, no entiendo a las mujeres que dicen es que mi marido quiere diario, yo ya quisiera que el mio fuera así cuando escribo relatos morbosos de nuestra relacion es cuando lo provoco, o le digo abiertamente que tengo ganas, porque la verdad no me lo hace muy seguido, yo jamas le digo que no quiero, o excusas de que me duele la cabeza, yo he tratado de convenzerlo que hagamos cosas fuera de lo normal para excitarnos como hacerlo fuera de la casa en un hotel o carro o cerro algo por favor, poco a poco si hemos ido desiniviendonos mas pero aun nos falta mas, primero como novios íbamos rápido el pronto empezó ha meter mano, y dar repegones, me tocaba los senos metiendo su mano debajo de mi blusa y empezaba a acariciarlos y jugar con ellos, me formaba los pezones con sus dedos, después puros repegones sobre la misma ropa se venia sobre mí, se me repegaba donde podia en mi nalgas por enfrente en mi cara aprovechaba cada oportunidad, poco a poco fue urgando cuando el no lo sabia y de adrede me ponia faldas o vestidos para sentirlo mas, y el aprovechaba para meter su mano traviesa dentro de mi pantaleta, y empezaba a toqueterme con sus dedos hasta que me dejaba bien húmeda y estaciada con miles de sensaciones por dentro yo le quitaba su mano cuando sentia que ya no podia mas pero el seguia ahi terco haciendome ver estrellitas de placer, yo obvio le tenia que pagar dandole una manoleta sobando sus testiculos con mis manos y tocando la cabeza de su pene realizando maniobras de movientos que lo hicieran voltear los ojos de placer viniendose sus liquidos en mis manos, pronto eso nos quedo corto, queriamos anhelábamos mas, poco a poco entre tanto fuego queriamos más y empezo a pedirme que saliera sin pantaleta solo con falditas o vestidos para poder meter su mano a su antojo, pero cual fue mi sorpresa que me pedia la puntita, si que solo dejara entrar su puntita a recorrer mi vagina mis pliegues mi entrada al paraiso, y empezaba con sus ricos toques de carne sobre mi monte de venus totalmente depilado para sentirlo mas, y yo con su pene entre mis manos para que no entrara mas, por miedo a tantas cosas que podrian pasar si entraba totalmente, yo ardia en llamas por metermela mas, pero como nuestros cuerpos aun no sabian de mas se conformaban con eso por ahora, un dia fuimos a un balneario y empezamos desde el camión con nuestros toqueteos el como pulpo con una manó rodeando atras de mi espalda tocando mi seno con alegosia haciendome lamerme los labios de quiero mas, su mano en mi vagina dandome placer en mi clitoris, sin sacarla de ahi hasta verme complacida tratando de no ser atrapados, En el balneario ya calientes y viendonos con tan poca ropa para entrar al agua con jugueteos y besos y arrimones de sentir su vergota ha toda potencia yo la tenia entre mis manos dandole movimiento de afuera hacia dentro y el metiendo sus dedos en mi vagina dos con tanto empuje y su otra mano sobando mis senos y su mirada perdida en la mia besandome apasionadamente con fuerza y ya no poder aguantarse mas, movio mi bikini hacia un lado y entro lentamente y hasta el fondo sin yo ya no poder hacer nada mas que gozarla, y disfrutarla toda todita toda dentro de mi, con todos sus movimientos bruscos y profundos por primera vez, sentia todo su pene en mis paredes vaginales rozando y empujando hasta el fondo, yo tomaba sus huevos en mi mano manipulandolos para que me hicieran lo que yo deseaba, hasta verme bañada por dentro, de ahi para adelante dejamos de jugar para disfrutarnos totalmente ahora si buscando cualquier lugar solo para poder consumir nuestras ganas de cojer, por las mañanas nos veiamos muy temprano los fines de semana para ir a lugares alejados a correr ya ahi debajo de arboles anchos que nos pudieran cubrir, bajar nuestra calentura en sus raices sobresalidas, si ahi en la tierra tirados desnudos totalmente haciendo a la naturaleza testigos de como disfrutabamos recorrer nuestros cuerpos lentamente con nuestras lenguas mordisqueando cada centimetro, deleitabamos los cuerpos con caricias sin cesar para darnos placer en nuestra zonas mas vulnerables como el en mis pechos los tomaba con ambas manos y los apretujaba y me decia asi sostenlos para el pasar su verga entre ellos, queriamos probar todas las posiciones y experimentar el acto sexual el sobre mi yo sobre el rodando por el cesped, de perrito, patas para arriba, sexo anal que aun no hemos podido hacerlo totalmente, oral el 69, al placer que nos entregabamos el uno al otro con vaivenes y penetraciones poderosas cargadas de explosiones, que nos paso entonces donde quedo esa magia, yo me siento ganosa de disfrutar mas su verga y el rehuye nose si necesite mas adrenalina para reaccionar, yo con solo no traer pantaletas en el dia y sentirme segura de mi misma me prende... parezco antorcha electrica, me excita que los hombres me volteen a ver cuando paso, sentir sus miradas lascivas contra mi, eso si creo que jamas seria capaz de ser infiel, pero si me dejara y se fuera de mi vida, no respondo, porque aun me siento muy cachonda y creo que sin hombre no podria estar, eh recorrido mi cuerpo tantas veces yo sola conociendo mis puntos de maxima excitación que jamas me quedo sin orgasmos me siento multiorgamisca, me encanta mi cuerpo viendolo en el espejo y me facina la verga, tengo que buscar la forma de que mi esposo me haga sentir su pene mas seguido.