Era su cumpleaños, cumpliría 14 años y por ello se encontraba llena de felicidad y alegría. Asistió con gran algarabía a su colegio; casi dejaba de ser una niña para convertirse en toda una mujer, aunque ya tenía cuerpo como tal: Cintura pequeña, piernas tersas y firmes, aduraznadas, pecho firme y suave, glúteos hermosos.
Como de costumbre fué a visitar al laboratorio a su profesor de Física llamado Fernando; ella siempre lo visitaba ya que en secreto se había enamorado perdidamente de él. Estaba solo en el laboratorio, arreglando algunos instrumentos para la práctica de ese día. Ella lo sorprendió y aunque él sobresaltó de un pequeño susto, se incorporó y le sonrió cálidamente.
-Hola profe, ¿cómo está?
-Bien, contestó
-¿Cuál será la práctica de hoy?
-Sobre dilatamiento y calor!!, dijo con una pícara sonrisa. -Hoy es tu cumpleaños,¿cierto?
-Sí y esperó que me de mi regalito. Le contestó con una mirada provocadora.
Cuando ella sintió a su profe de lo mas excitado, se retiró, dejándolo muy picado con aquellas miradas y movimientos que ella realizaba.
Era la segunda hora de clase, que para ella se le había hecho de lo más aburrido e infinito. La clase terminó, seguía la clase de Física e irían al laboratorio. De pronto el profesor dió instrucciones generales que cancelaría la práctica y que todos permanecerían en el aula, ya que se había presentado un problema en la subdirección. Al terminar de decir esto con tono serio la llamó a ella para que lo acompañara. Ella estaba nerviosa!!, ya que no sabía que era lo que sucedería!!!
Caminaron por el pasillo rápidamente sin decir alguna palabra, se dirigían hacia el laboratorio; ella estaba desconcertada y sólo sentía como su corazón latía rápida y fuertemente.
Pasaron al laboratorio, él como un caballero dejó que ella entrara primero, luego el pasó y cerró la puerta del laboratorio; a ella se le hizo de lo más extraño y tenía un poco de miedo.
Él se dirigió a ella con una sonrisa pícara como la de aquella mañana, y le dijo:
-Ahora, te daré tu regalito!!!
Ella ya no se sentía nerviosa, había entendido a la perfección lo que su profesor Fernando quería decir y ella tambien sentía desde hace mucho tiempo aquella sensación que recorría su cuerpo cada vez que lo miraba: Deseos hacia él!!!. Sentía muchos deseos de sentir su cuerpo caliente encima del suyo, oler su perfume, besar sus cálidos y dulces labios, saboreándo aquellos labios que sabían a canela y sentir sus profundas y suaves penetraciones que la volverían loca de placer. De pronto ya no sintió pena y poco a poco comenzó a desabrocharse la blusa de su uniforme y se descubrió ante él, el profesor observaba con una mirada de delicadeza sus firmes y tiernos senos, se dirigió a ella y la tomó por la pequeña cintura, comenzó a besarla apasionadamente y la acariciaba como a una muñeca de seda entre sus cálidas manos de hombre maduro. Luego recorrió su cuello, hasta llegar a su pecho, donde acariciaba y escuchaba el latir de su joven corazón. Bajó el cierre de su pantalón,ella pensó que su fantasía se había vuelto realidad y aunque era su primera vez sentió mucha confianza al estar con él. Sacó su caloiente y delicioso miembro, la recostó sobre una mesa cercana del laboratorio y... de pronto... de un movimiento...suave...lento... y con gran habilidad... la penetró... hasta lo más profundo de su ser. En ese mágico momento que disfrutaban juntos, en ese momento de gran pasión donde sus cuerpos y almas se envolvían para formar tormentas eléctricas que palpaban sus corazones,en ese momento perdieron la noción del tiempo y el espacio, sólo ellos se habían convertido en su único universo.
El profesor Fernando se movía de una manera muy experimentada e intercalaba los ritmos: rápido y lento. Acariciaba el cuerpo de su amada y ella suspiraba su cuello y en varias ocasiones le volteaba la cara y lo besaba mientras él la penetraba al mismo tiempo. Ella comenzaba a gemir suavemente, él trataba de que sus penetraciones fueran suaves, para no lastimar a su diosa y hacerla sentir en el cielo.
Cuando los dos ya se venían para lograr el clímax, él hizo la última penetración dura, con su miembro completamente dentro de la deliciosa vagina de ella, que a su diosa le partió el alma y logró que casi la matase del intenso orgasmo que le hizo sacar de sus entrañas; descargó toda su esencia viril que ella sentía como en cama de pétalos de rosa.
Eran las 6 de la tarde, estab acostada sobre una cama de hospital, volteó a su derecha y encontró un arreglo floral. Se preguntó que había sucedido...Había una trajeta en el arreglo, iba dirigida hacia ella, la abrió y leyó:
"Espero que te recuperes Michelle,
me asusté cuando no reaccionabas
Recupérate!!!
Atte. Profe. Fernando González García"
Miró a la ventana, era una tarde fría y lluviosa, observó como las gotas caían en el pie de su ventana y como pequeños cristales se rompían en mil pedazos, sonrió y para sí dijo:
-Fue un buen sueño....